[Cine] Triangle of sadness (2022)

Cine

Triangle of sadness (2022; 17/20230223)

Sensaciones muy contradictorias me despierta esta película del sueco Ruben Östlund, de la que muy poco sabíamos hasta su estreno, pero que nos animamos a ver ante algunas críticas que la hacían muy prometedora. Previamente había visto una película de Östlund, que no me disgustó, pero en la que acabé con la sensación de que no culminó del todo bien una buena faena con muy buenos mimbres. Aunque todos los comentarios que el tono estaba en el entorno de la comedia satírica. O al menos paródica.

Segunda ocasión en pocos días que ilustro la entrada con fotos de Estocolmo. La película de hoy comienza con secuencias en la capital sueca.

Dividida en tres actos, en el primero conocemos a una pareja de modelos, él en declive (Harris Dickinson), ella al alza (Charlbi Dean), y con una dinámica peculiar. Parece que se quieren… pero no necesariamente se entienden. En el segundo, esta pareja se embarca en un crucero de lujo, que compartirán con un conjunto de ricachones pasajeros, que representan todo lo podrido de la sociedad capitalista globalizada actual, y con los empleados del barco, destinados a complacer a los anteriores, pero pasando desapercibidos como si no existiesen. Y capitaneados por un bebedor capitán (Woody Harrelson) que se encierra en su camarote mientras pone como fondo musical La Internacional a gran volumen. Una tormenta y un ataque pirata arruinarán el crucero. En el tercer acto, en una isla «desierta», los ricos supervivientes de un naufragio dependerán de las habilidades de la señora que limpia los lavabos (Dolly de Leon) para sobrevivir hasta que sean rescatados.

La película tiene intenciones claramente subversivas. Si el primer acto subvierte las relaciones de poder en una pareja de enamorados, el segundo acto pone en ridículo en un escenario paródico, absurdo, satírico, a aquellos que ostentan el poder político, económico y social en las sociedades globalizadas actuales, mientras que el tercer acto subvierte las relaciones de poder, cuando estos «poderosos» se convierten en inútiles y dependen de las habilidades de los sirvientes. Se cierra la película en una secuencia en la que el absurdo, que se veía venir, que se intuía constantemente, hace explotar la historia, devolviéndonos a la realidad con una final abierto que cada cual puede interpretar como quiera. Desde muchos puntos de vista, una película excelente, realizada con una precisión casi milimétrica.

Apoyada además por unas interpretaciones que están a un nivel superior al que parecen, hemos de lamentar el fallecimiento poco después de finalizar el rodaje de una de las protagonistas, Charlbi Dean, la película aspiraba a ser rompedora y una referencia para el futuro. Sin embargo, en muchos momentos se lastra por el efectismo de la situación. Si el primer y el tercer acto son contenidos e interesantes, mucho más interesante el primero, el acto central, en su crescendo hacia la catástrofe entra en una serie de situaciones que me parecen más efectistas que efectivas. Me dejan una sensación de exceso, probablemente no necesario porque la tesis ya había sido planteada, y me generan una cierta insatisfacción en el balance global de la película. Que en ocasiones me parece la versión borde y canalla de la genial The Party de Blake Edwards, también crítica social de una época, aunque mucho más amable. Y divertida.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] The Menu (20229

Cine

The Menu (2022; 02/20230103)

Después de leer varias críticas muy elogiosas de esta película dirigida por Mark Mylod, director que procede del medio televisivo donde ha participado en varias series prestigiosas, teníamos muchas ganas de verla. Especialmente porque además viene acompañada de un reparto interesante. Aunque no sabíamos muy bien qué íbamos a ver… ¿una de terror? ¿una comedia negra? ¿una de misterio? De todas estas formas y alguna más la habíamos visto calificada. En fin… que al final, al borde de la descalificación, pronta a desaparecer de cartelera, nos fuimos a verla.

Capri no es una isla privada. Pero por su carácter… de turismo de cierto nivel, aunque se llene de masas del «populacho» cotidianamente, nos servirá para ilustrar la entrada.

Una pareja formada por un comidista (Nicholas Hoult), o foodie para quienes no pueden pasar sin anglicismos, y su acompañante femenina (Anya Taylor-Joy) se dirigen a una cena extremadamente exclusiva, y extremadamente cara, a una isla privada, cocinada por el equipo de un famoso y extravagante chef (Ralph Fiennes). En el barco que les lleva a la isla coinciden con un exclusivo grupo de comensales, con quienes compartirán la cena. Pero la Margot, la acompañante del comidista, pronto sospechará que esta cena tiene gato encerrado y que algo va mal. Lo que pasa es que el chef también sospechará lo mismo. Que ella no es lo que parece.

De todos los calificativos que se le han puesto a esta película, creo que los que mejor se le ajustan son los de sátira y comedia negra. La película, como otras que están alcanzando el éxito en los últimos tiempos, enfila sus dardos contra las modas de los modernos ricos, celbridades y empresarios que son cáscaras vacías, ya que más allá de su capacidad de hacer dinero no tiene nada más y son más falsos que un duro de cuatro pesetas. Aunque el ritmo y el tono se diferencia de la reciente película del detective Benoit Blanc, en realidad son dos películas profundamente emparentadas, que ponen en solfa los mismos valores, o la misma carencia de valores.

No obstante, la película carece de la brillantez que se nos había prometido en las entusiastas críticas. Entendámonos, está bien, y cuenta con un sólido trabajo interpretativo. Pero su ritmo, a pesar de no ser excesivamente larga, para los estándares actuales, es irregular… y quizá padezca de un exceso de… palmadas. Cuando la película empieza a sorprender realmente, cuando descubre su auténtico, y sangriento, tono te pilla en frío. Pero se deja ver y es entretenida. Quien quiera verla imaginando las caras de sus celebridades preferidas sustituyendo los rostros de los sólidos intérpretes de este reparto, se lo pasará bien. Y creo que las interacciones entre Fiennes y Taylor-Joy, que prometían más, están desaprovechadas, y podrían haber generado más interés.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] Aftersun (2022) / Glass Onion: A Knives Out mystery (2022)

Sin categorizar

Con el final de año se me han acumulado las películas para comentar. Especialmente porque, al tener días de fiesta, tengo más tiempo para ir a verlas. Y porque después de una temporada sin saber muy bien que ver cada semana, de repente hay varias cosas que interesan. En cualquier caso, aunque deje dos o tres para después de año nuevo, o para el día de año nuevo, como en otras ocasiones, vamos con un par de ellas.

Aftersun (2022; 65/20221222)

Ópera prima de la directora escocesa Charlotte Wells, relativamente joven realizadora de la que poco se sabe, que también escribe el guion de la película. Una película de bajo presupuesto, rodada en un centro turístico de Turquía donde van de vacaciones un padre relativamente joven (Paul Mescal), separado, y al que las cosas no le van bien en la vida, con su hija de 11 años (Frankie Corio). Ambos intentan poner de su parte para que sean unas buenas vacaciones, aunque realmente tienen poco que decirse el uno al otro, son casi desconocidos, que casi no se ven. De vez en cuando se nos ofrecen unas imágenes de la niña cuando ya es adulta, por lo que sabemos que fue la última vez que vio a su padre.

Un película transcurre en Turquía, la otra en Grecia. Pues para las fotos, Turquía tendrá que ser.

Una película muy personal. Uno se pregunta, por la edad de la directora y la del personaje protagonista femenino cuando es adulta si estará basada en experiencias propias. Una reflexión profunda del extrañamiento de aquellos que siendo familia, se ven separados y convertidos en extraños. También, mirando al padre, una reflexión sobre la soledad, el fracaso en la vida, la carencia de expectativas, el alienamiento que muchos adultos, incluso jóvenes, sufren hoy en día. También una reflexión sobre el despertar al mundo de los adultos, en una niña que todavía es niña, pero que no tardará en asomarse a la pubertad. Obviamente, la niña es producto de una relación excesivamente temprana e inmadura. No pudo tener el padre mucho más de 20 años cuando nació.

La directora financió la película gracias a las ayudas de la fundación del festival de Sundance, tras presentar uno de sus cortometrajes. Y lo ha aprovechado bien. Filmada con personalidad, con una mirada muy directa e inquisitiva, sin diálogos superfluos, que no tocan, en un ambiente tan aparentemente relajante como unas vacaciones en la playa, nos deja momentos duros para ambos personajes protagonistas. Protagonistas excelentemente interpretados, con una de esas situaciones en que un intérprete infantil roba la película al resto, aunque el actor que hace de padre consigue salir bien parado del evento. En cualquier caso, muy recomendable, pero con el estado de ánimo adecuado. Que no es una película amable.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

Glass Onion: A Knives Out mystery (2022; 66/20221226)

Más que una secuela, no encontramos en una segunda entrega de los casos del mejor detective del mundo, Benoit Blanc (Daniel Craig), tras la acertada primera entrega que tanto gustó, a mí el primero. Y así mismo, dirigida por el mismo director, Rian Johnson. Un director que ha dirigido también una de las mejores películas de viajes en el tiempo que recuerdo, la entrega más interesante de la tercera trilogía de Star Wars, incluso si no le salió redonda, y alguna otra cosa de interés.

Johnson sigue apegado a la misma fórmula, la parodia de las whodunit mezclada con crítica, incluso sátira diría yo, social. Si en la primera película de la franquicia ponía en tela de juicio la presunta tolerancia y apertura de los liberales norteamericanos a la hora de aceptar entre ellos a personas de otras etnias y orígenes geográficos, entre otras cosas, aquí la emprende con los modernos empresarios estrella, que han dado el pelotazo jóvenes, que se creen los reyes del mundo aunque sean unos zopencos de mucho cuidado. Seguramente, en el que más piensa uno en estas circunstancias es Elon Musk. Pero puede ser Zuckerberg, u otros. El protagonista, presunto antagonista, ya veremos al final si lo es o no, es un excéntrico supermegamillonario (Edward Norton) que se ha rodeado de una corte de parásitos aduladores que depende de él para sobrevivir porque son unos patanes, especialmente después de deshacerse de su socia en la empresa (Janelle Monáe), con malas artes en un juicio. Y a esta corte invita durante la pandemia de covid-19 a una isla privada en el Jónico, ¿o será el Egeo?, donde se presentará también la socia despechada y nuestro detective favorito, al que al parecer nadie esperaba. Van a jugar a descubrir a un asesino ficticio para divertirse,… pero de repente empezarán a darse muertes reales. Y luego… está la Mona Lisa.

Vamos con lo negativo. La película la he visto en Netflix. Tan apenas duró en la cartelera en cines. Lo justo para cumplir. Y creo que esta película, en pantalla pequeña desmerece. Por otro lado, después de haber visto la primera, que sorprendió, esta… no tanto. Ya esperas el tono, aunque no la espectacularidad de medios conque se ha rodado. Pero la espectacularidad y la pirotecnia, en este tipo de películas, es… eso. Pirotecnia. Lo importante es la historia y como se cuenta. Y luego… del coral reparto,… hay intérpretes que bien… y otros que simplemente pasan. No es un reparto tan inspirado como el de la primera entrega. Por lo demás, sus críticas y el desarrollo de la historia están bien, y tienen puntos muy buenos, que la hacen muy muy visualizable. Y recomendable.

No obstante, no entiendo los entusiasmos que ha levantado en algunos. Está bastante bien, pero sin más. ¿O mejoraría mi opinión si la hubiese visto en pantalla grande? Es cierto que en la sala de cine te concentras mejor en la película. Sin duda.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] The French Dispatch (2021)

Cine

The French Dispatch (2021; 67/20211102)

Wes Anderson se ha convertido en la última década, ya venía anunciando su bondades de antes, en uno de los favoritos de los más cinéfilos de los asistentes a las salas de cine. Su cuidada y distintiva estética, sus historias, llenas de empatía y cariño hacia sus personajes, su estilo característico suponen un cine diferenciado y, muchas veces, un soplo de aire fresco ante las películas realizadas bajo «receta», todas iguales en sus componentes, historia y desarrollo, que tanto abundan en la industria cinematográfica, liderada por compañías como Disney/Marvel y similares. Los «macdonalds» del cine, por mucho que disfracen su carácter de productos de consumo rápido, por no decir «comida cinematográfica basura», con presupuestos muchimillonarios y abundancia de artificios visuales. Así que, no sé si muchos, pero si unos cuantos esperábamos con ganas el estreno de su nueva película, retrasada un año en su estreno por el bien sabido incidente epidémico, que tantos quebraderos de cabezas nos ha generado en los dos últimos años.

Inevitablemente, París, con algunas fotos de los rollos de película en blanco y negro que hice hace algo más de dos años.

El título completo de la película debería ser The French Dispatch of Liberty, Kansas Evening Sun, puesto que se nos habla de un suplemento ilustrado de un periódico de algún lugar del mencionado estado del medio oeste norteamericano. Un suplemento ilustrado que llega a su último número, para el cual se preparan y seleccionan algunos de los artículos más destacados de su historia. El suplemento se elabora desde Ennui-sur-Blasé (no se traducen los juegos de palabras en la película, pero bajo la forma que tienen algunos nombres de poblaciones francesas a orillas de un río o un mar, la ciudad de Ennui a orilla del río Blasé, el nombre de la ciudad significa Tedio sobre hastiado, hay constantes juegos de palabras en la película, que sólo alcanzamos a disfrutar aquellos que tenemos algunos conocimientos del idioma de Molière). Ennui-sur-Blasé tiene un parecido notable con ciertas ideas tópicas, con ciertos lugares comunes que se difunden sobre la capital francesa, París. En forma de episodios, cada uno reproduce un artículo de la revista sobre temas distintos y sobre distintas épocas, un recorrido por la ciudad, el arte contemporáneo y las obras de un preso a perpetuidad por asesinato, las aventuras de unos estudiantes revolucionarios inspirados en el mayo del 68, o el secuestro de la hija de un comisario de policía resuelta por las habilidades culinarias de uno de los tenientes bajo su mando. Y finaliza con la redacción aplicándose a la tarea de redactar el obituario de su director (Bill Murray).

La película insiste y lleva a nuevos extremos en el estilismo esteticista del director, quizá llevándolo demasiado lejos, aunque reconozco que a mí es una estética que me gusta, y se basa en un reparto extremadamente coral, con muchas apariciones de caras conocidas, prestigiosas, de la interpretación en el cine actual, en inglés o en francés, muchas veces quedando en la práctica al nivel de un simple cameo. Aunque cierto es que aquellos que tienen más minutos en pantalla, como Benicio del Toro, Tilda Swinton, la guapísima Léa Seydoux, Timothée Chalamet, Lyna Khoudri, Frances McDormand, Jeffrey Wright y otros que me dejo, lo hacen ciertamente muy bien. Valoración que hago desde el punto de vista de que se les pide un punto de exageración en sus personajes, en una película que oscila entre el homenaje, la parodia, la sátira y el cariño hacia las personas.

La película es un homenaje y una reivindicación de un cierto estilo de periodismo. No del periodismo en general y, ciertamente, no del periodismo que sufrimos en la actualidad. El formato, las ilustraciones y los artículos del ficticio The French Dispatch nos llevan irremediablemente a referenciar constantemente a The New Yorker, una revista, todavía vivita y coleando, reconocida por su alto nivel en las ilustraciones, por la calidad de sus artículos, por la elevada ética a la hora de verificar la veracidad de los hechos narrados y por el alto nivel literario de sus redactores. O sea… si estamos reivindicando y homenajeando esto… es que estamos lanzando un profunda crítica al periodismo actual de medias verdades, o directamente de falsedades, de falta de rigor, de oportunismo, de sensacionalismo, de lenguaje basto y limitado y de malas fotos tomadas con un teléfonos móviles. Y me parece muy bien que tales cosas se pongan en la picota de la crítica pública.

Dicho todo lo cual, la película me ha gustado, especialmente conforme la he dejado reposar en el recuerdo. Pero no me ha entusiasmado. No tiene el mismo nivel de calidez y espontaneidad de películas anteriores del director. En las anteriores, la maravillosa estética con la que trabaja Anderson estaba al servicio de la historia que se contaba, mientras que en la actual parece convertirse en la principal motivación del director. No me arrepiento nada de haberla visto, me ha merecido la pena, pero quizá las expectativas depositadas en ella eran demasiado elevadas. Es lo que hay.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[TV] Cosas de series; mujeres asesinas y mujeres universitarias

Televisión

Para esta semana, tengo dos series con gran protagonismos femenino. Una segunda temporada y una miniserie, realmente mini.

Los estudiantes universitarios de una de las series de hoy, que representaremos con los grupos de jóvenes que se divierten en Copenhague cuando hace bueno como si nunca hubiésemos estado metidos en una pandemia, sólo tienen un papel similar al de los coros de las tragedias griegas, mientras sus protagonistas se ven abocados a la tragedia impulsados por su destino… aunque sea en clave de comedia.

La primera temporada de Why women kill, serie que se puede ver en España en HBO, pero creo que es un producción de otra plataforma o cadena de televisión, fue un hallazgo. Con sus tres historias en paralelo, separadas 20 años en el tiempo, mezclando el humor con posibles crímenes, nos ofrecía una estupenda visión de las relaciones matrimoniales, o simplemente de pareja, cuyos problemas quizá sean más atemporales de lo que creemos. Sólo son las formas las que cambian. Una segunda temporada iba a ser compleja de hacer para mantener el nivel. Pero al mismo tiempo, apetecía mucho. Sobre las dificultades… bueno, han optado por una estructura más convencional. Una única historia contada de forma lineal. Menos arriesgado… pero podría resultar. En esta ocasión, trasladándonos en el tiempo hasta finales de los años 40 del siglo XX, en la que un ama de casa de clase media que cuida de un jardín (Allison Tolman) aspira a entrar en un exclusivo club de esposas de clase alta que tienen jardines, los cuiden o no, y que está liderado por una notable arribista social (Lana Parrilla). Aderezado todo por el hecho de que la convencional ama de casa de clase media está casada con un convencional y anodino veterinario (Nick Frost), con una peculiar forma de ejercer la caridad hacia sus clientas que desafortunadamente adquieren enfermedades graves e incurables. Y además, una pléyade de caracteres alrededor de estos tres, que llevan a un profundo enredo de mentiras, tramas y engaños que no pueden acabar bien para casi nadie,… salvo para el espectador que contempla una historia que mezcla el humor negro, con una crítica relativamente mordaz hacia las convenciones sociales, hacia el matrimonio, nuevamente, y hacia los ascensores en la escala social. No está al mismo nivel que la primera temporada… pero sigue siendo una serie muy divertida y muy recomendable.

The chair es algo totalmente distinto. Una miniserie de seis episodios de 30 minutos, que casi podría verse como una película de 180 minutos, si no fuera por la clara diferenciación en episodios televisivos de la historia. Creada por la actriz Amanda Peet, que cuenta con el apoyo como productores de los responsables (para bien y para mal) de Game of Thrones, cuenta con el apoyo de la consistente y fiable Sandra Oh y de Jay Duplass, junto con otros buenos personajes secundarios para sacar una historia de ambiente universitario. En una prestigiosa universidad de lo que puede ser Nueva Inglaterra, se estrena como directora del departamento de inglés la primera mujer «de color» (Oh) en su historia [De verdad que no alcanzo a imaginar en qué medida una mujer de origen coreano es de «distinto color» que buena parte de las mujeres de origen europeo; creo que los norteamericanos tienen un problema muy serio con lo de los «colores». Pero es que así viene en algunas sinopsis que se pueden leer de la serie]. Un departamento con un claustro lleno de «dinosaurios» que no atraen alumnos (y por lo tanto tampoco dinero), y cuyo profesor estrella (Duplass) está pasando por un mal momento. Por lo que los problemas van a complicar mucho la vida de la nueva directora, que tampoco tiene del todo cubierto el flanco familiar. Una anécdota en la clase de su profesor estrella se traslada a las redes sociales, convirtiéndose en el disparador de una crisis fenomenal para la directora novata. La serie merece mucho la pena por las interpretaciones de su elenco. Pero creo que no acaba de dejar claro el mensaje. Está claro que pone en la picota todos los «ismos» de la sociedad norteamericana, y de la universitaria en particular [sexismos, racismos, xenofobias,…]. Pero no me queda claro si también lo hace con las respuestas que los sectores presuntamente progresistas de la sociedad, global o universitaria, que en un momento dado pueden llevar también a la distopía orwelliana por el camino de las buenas intenciones. Creo que la forma adecuada de mirarla es como un sátira de la sociedad universitaria, en todos sus niveles y sin dejar títere con cabeza. Pero le falta algo de ambición en entrar a saco del todo. Afortunadamente, Sandra Oh está fenomenal, bien acompañada y seguida por el resto del reparto, que hace de ella una serie muy recomendable. En Netflix. Y la subtrama de la hija adoptiva de la protagonista tiene momentos espléndidos.

[Libro] The Cockroach

Literatura

No ando con mucho tiempo, así que reseña breve del último libro que he terminado de leer.

Se trata de una novela corta, la última del escritor británico Ian McEwan. Cuando la adquirí no estaba disponible todavía en castellano, así que la leí en inglés. Ahora ya está disponible en castellano, a 12,34 euros en versión electrónica, por 10,69 euros la versión electrónica original en inglés.

McEwan arremete con una ácida sátira inspirada por La Metamorfosis de Kafka, aunque en versión «disléxica». En la versión de Kafka, un ser humano se convierte en cucaracha. En este caso es una cucaracha la que se convierte en primer ministro del Reino Unido con el fin de sacar adelante un proyecto de ley «reversalista», que propone invertir el flujo del dinero. No voy a contar que es esto, lo leéis si os interesa; simplemente es una idea absolutamente demencial y populista, que representa todos los desmanes que los partidos políticos, no sólo los más populistas, están haciendo en el mundo actual con fines oscuros y egoístas, al servicio de grupos de interés no bien identificados, para los cuales consiguen la colaboración del público, que no alcanza a entender nunca el alcance negativo que las medidas tienen para ellos. Bajo las banderas de los nacionalismos y otras demagogias, las comunidades se ven arrastradas por medidas políticas que progresivamente limitan sus derechos y empeoran su calidad de vida.

Con el protagonista de la novela como peculiar alter ego del actual primer ministro británico, y otros personajes, como el presidente de EE.UU. Archie Tupper fácilmente reconocibles como dobles de sus alternativas reales, toda la historia del «reversalismo» no es más que una clara alusión al sin sentido de los políticos y ciudadanos del Reino Unido al abrazar el brexit como «solución» a la recuperación de la «grandeza», «independencia» y «prosperidad» de este país.

A pesar de su tono paródico y humorístico, el libro no levanta risas, sino auténtica preocupación por la situación de la política actual, no sólo en el Reino Unido, sino en todo el mundo. Y me atrevería a decir que la crisis del coronavirus, tan actual, todavía va a dejar entrever más todavía las costuras de los sistemas políticos y sociales actuales. La literatura de McEwan siempre tiene calidad y es recomendable, y en esta ocasión, la condición de novela corta, hace que se lea casi de un tirón y con facilidad.

[Libro] Couleurs de l’indendie

Literatura

Ya he comentado en diversas ocasiones que la ácida crítica de Pierre Lemaitre sobre las sociedades actuales a través de la Francia de posguerra es uno de los libros que más me ha gustado en los últimos tiempos. O de los que me han gustado a lo largo de mi trayectoria como lector habitual de literatura de ficción. Hace ya casi 15 años que lo leí, muy recomendado por unos amigos míos, y no lo he olvidado, e incluso me ha llevado a leer tres novelas más del mismo autor. Dos impresionante policíacas, aquí y aquí, de lo mejorcito y con ventaja que he leído en ese género, y un drama que no estuvo mal, aunque en un escalón por debajo de los anteriores. Pero no estuvo nada mal.

Un pasaje de libro, una de las más interesantes intrigas que ofrece, transcurre en el Berlín de la Alemania nazi, con los hitlerianos recién llegados al poder. En unas semanas, volveremos a pasear por las calles, las plazas y los jardines de la capital del antiguo «Reich de los mil años», actual «Bundesrepublik Deutschland».

Y recientemente van y nos anuncian que se publica una secuela dedicada a las vicisitudes de los Péricourt. Utilizo la palabra «secuela» y no «continuación», porque considero a Au revoir là-haut como una novela cerrada en sí mismo. Aquí estamos en una nueva novela, que comparte algunos personajes, que comparte unas intenciones, pero que inicia, desarrolla y cierra una nueva historia. En esta ocasión centrada en Madeleine Péricourt, la hermana del protagonista de la anterior.

Siete años más tarde, el banquero y patriarca de los Péricourt ha muerto y se preparan unas exequias propias de un presidente de la república. Pero la tragedia es doble cuando el niño Paul, hijo de Madeleine, se tire por la ventana de su casa, cayendo sobre el féretro de su abuelo. El niño no morirá, pero quedará hemipléjico y confinado a una silla de ruedas. En el caos personal que sigue, una serie de «amigos», «familares», y «gente de confianza» de Madeleine, aprovecharán para conducirla a la ruina. La historia de la venganza está servida. A lo que habrá que sumar el misterio de porqué Paul se tiró por la ventana.

Los ingredientes de la novela son los mismos que en su predecesora. Un mundo en el que las personas íntegras brillan por su ausencia. En el que aquellos que buscan justicia en el mundo se ven obligados a adoptar la falta de escrúpulos a la hora de obrar que caracteriza a los caraduras que parasitan la sociedad. Y todo ello en un Francia, la de finales de los felices 20 y principios de los atribulados 30, que pasa del optimismo de la victoria bélica a los problemas del descontrol económico y financiero, de la avaricia de los plutócratas, de la falta de escrúpulos de los políticos, y del interés de la prensa por vender y no por ser cronistas veraces de la realidad. Es decir, real como la vida misma… de hoy en día, nueve décadas más tarde. En Francia, en España o en muchos otros lugares del mundo. Donde las amenazas de los populismos y los fascismos se hacen nuevamente presentes. Donde la hipocresía no es un defecto, sino un carácter común a las sociedades modernas. Tan modernas, que tienen como mínimo un siglo de existencia, por lo que leemos.

El libro comienza fuerte. Los capítulos iniciales, con el cortejo fúnebre del patriarca Péricourt y la desgracia del joven Paul sirven para cumplir con aquello que decía Billy Wilder, creo. Aquello de que de entrada deja al público clavado en su asiento, asombrado, y luego tómate tu tiempo para contar tu historia. Lemaitre consigue situar en el particular firmamento de su universo una constelación de personajes más o menos estereotípicos, pero también con sus características específicas que les dotan de una personalidad propia. Algunos están muy conseguidos e incluso saben a poco, como esa inmensa Solange Gallinato, cantante lírica y trágica. Pero en su conjunto, no consigue alcanzar las cotas que la novela predecesora consiguió. Se queda un par de escalones por debajo. Es más previsible, bastante más. Y el final carece del caos y sorpresa que nos ofrecía la novela anterior. De hecho, la sensación final es relativamente agridulce… aunque no diré porqué para no destripar ningún aspecto de la novela.

Se deja leer. Es muy entretenida. Pero sufre mucho las comparaciones. Si fuese de cualquier otro autor, si no fuese secuela de su conseguida novela anterior, probablemente dejaría mejor sabor de boca. Cosas que pasan. Y sí… el título está en francés por que lo he leído en versión original. Más baratito que la versión traducida y, obviamente, el original sin adulterar.

[Cine] Entre Lady Bird y la Tonya (2017)

Cine

Leía el otro día que los Oscars no se deberían considerar los premios a las mejores películas del año anterior, sino los premios a la mejor película estrenada entre finales de octubre y finales de diciembre… lo que conlleva que en estos momentos en España recaiga en una película estrenada entre enero y febrero de 2018. Un agobio. Esta son las dos últimas que hemos visto con carácter previo a la ceremonia que se celebrará mañana domingo, hora del Pacífico. Es decir en la madrugada del lunes en España. Este año tengo fiesta el lunes, es fiesta local en Zaragoza… pero me parece que no aprovecharé para chuparme la susodicha ceremonia. Creo.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Para respetar los deseos de Christine «Lady Bird» McPherson, nos iremos a Nueva York, a pasear por los alrededores de la NYU (New York University) y de Washington Square, que está allí al lado.

Lady Bird (2017; 14/20180225)

Estreno en la dirección de Greta Gerwig, una actriz que fundamentalmente se ha hecho un hueco en el corazón de muchos cinéfilos gracias a sus interpretaciones en una serie de largometrajes en el ámbito del cine independiente y de bajo presupuesto. A mí me cae muy bien. El caso es que esta película, tras un recorrido exitoso por el circuito de festivales de cine independiente, ha llegado colocada a la temporada de premios. Donde triunfó en los Globos de Oro, con premios a la mejor película y mejor actriz protagonista en la categoría de ¡¡¡película de comedia o musical!!!

Os lo juro… ES-UN-DRA-MA.

Nos cuenta las aventuras y desventuras de una adolescente, Christine «Lady Bird» McPherson (Saoirse Ronan), durante su último año de instituto en su ciudad de Sacramento. Ciudad que es presentada como la más aburrida de la historia de la humanidad. Y encima va a un instituto privado católico. Bueno, pues que la chica, además de los picores hormonales propios de la edad, tiene ganas de pirarse lo más lejos posible del lugar, es decir a Nueva York, para estudiar en la universidad. Pero en su familia no anda sobrados de pasta, y encima, su madre, Laurie (Laurie Metcalf), es más tiesa que un ajo.

20130926-_9260023.jpg

Volvemos al comentario recurrente en esta temporada de premios. Las expectativas creadas en torno a esta película eran tan elevadas… que defrauda un poco. Entendámonos, es una película realizada con honestidad y buen gusto, notable para una novata. Aunque es sorprende lo conservadores que resultan a veces los mensajes que encierran las películas de los realizadores progresistas de los Estados Unidos. En fin.

Gerwig no es tonta, y ha sabido contar con un buen reparto, muy sólido, que da mucha consistencia al film. Ronan es indudablemente una de las mejores actrices de su generación, y Metcalf, que aunque no sea reconocida por su nombre resultará familiar a muchos espectadores, es una secundaria muy muy sólida.

Mientras escribo esto, con la ficha de la película en pantalla, me sorprende comprobar en su país de origen tiene la calificación por edades «R», que es relativamente restrictiva… No llega a la maldición del NC-17… pero… En fin, estamos en una época impregnada de moralina conservadora. La película es en general bastante recomendable, aunque no la hayamos apreciado como el peliculón oscarizable del que nos han hablado algunos críticos.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

20130926-_9260024.jpg

I, Tonya (2017; 15/20180301)

Y terminamos la ronda de oscarizables con la «Toña». Esta película no opta a los premios más gordos del palmarés, pero se ha hablado mucho de sus interpretaciones femeninas, protagonista y de reparto, que sí optan a premios.

Craig Gillespie nos trae su versión de la vida y el escándalo que rodeó a la patinadora sobre hielo de alto nivel norteamericana Tonya Harding (Margot Robbie), que partiendo de un entorno pobretón, casi barrobajero, impulsada por su despiadada madre, LaVona (Allison Janney), y con la ayuda de su entrenadora, Diane Rawlinson (Julianne Nicholson), llegó a estar en la alta competición, juegos olímpicos incluidos. Pero el escándalo de la agresión inducida por su entorno hacia su rival Nancy Kerrigan, acabó con su carrera.

Lo mejor de esta película son dos cosas. Por un lado, el indudable buen trabajo del duo femenino protagonista, como sucede en la película que he comentado hoy en primer lugar. Por otro lado, el tono de la primera mitad del largometraje, algo excesivo. Empieza en tono de comedia con tonos negros. Es prácticamente una sátira de la típica película de autosuperación norteamericana. Ya sabéis, esa en la que el protagonista parte de una situación muy desfavorable para acabar siendo un héroe del gusto yanqui. Pero aquí, todo va mal. Y la cosa podría haber llevado a una película notable si hubieran sabido mejor cómo dar un cierre en este tono. Pero la película poco a poco se desinfla un poco. Y sin resultar mal en ningún momento, pierde en gran medida su mala leche, llevándonos a un tono neutro que no le sienta bien.

20130926-_9260026.jpg

Película en la que la propia Robbie ejerce de protagonista, ya que tiene un claro objetivo. Intentar demostrar que esta actriz es algo más que una cara bonita y un cuerpo escultural, y que es capaz de ofrecer algo más. Y creo que es cierto. Creo que es buena actriz. Otra cosa es que de aquí le lluevan los papeles de calado para impulsar su carrera desde el punto de vista artístico. Mientras, supongo que se llenará los bolsillos ejerciendo de supervillanaheroína vestida de coloricos. De todos modos,… no creo que gane el Oscar. Por cierto, esta actriz mide 12 o 13 cm que el personaje real y es mucho más mona… realmente no sé hasta que punto da «la talla» físicamente hablando. Y además es australiana, residente en Londres.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

20130926-_9260030.jpg

[Cine] ¡Ave, César! (2016), todos los caminos llevan a Roma,… menos este que lleva a ninguna parte

Cine

¡Ave, César! (Hail, Cesar!, 2015; 142016-0225)

Antes de ayer mentí vilmente. Dije que iba a hacer un comentario breve, y me salió uno como todos… Pero es que las cosas son así. Hoy sí que tengo intención de que este comentario sea breve… porque esta última película de los Coen, Ethan y Joel, que tan magnífico ejemplos de buen cine nos han dejado, incluso cuando no han estado acertados, es absolutamente prescindible. Ni os molestéis.

Las películas épicas de romanos con mensaje religioso ultranconservador fueron una de las señas de identidad de los años 50.

Las películas épicas de romanos con mensaje religioso ultranconservador fueron una de las señas de identidad de los años 50.

No es que esta comedia en la que asistimos a las dificultades de un directivo de un gran estudio cinematográfico en algún momento de los años 50, Eddie Mannix (Josh Brolin), para mantener el orden y la productividad en la empresa sea una catástrofe absoluta. Es que no hay forma de encontrar por qué alguien puede considerarla interesante. Ni me voy a molestar en comentar la larga lista de intérpretes que hacen algún papel, todos ellos intrascendentes, en este filme. Por el largometraje en sí mismo es intrascendente. Una comedia que no hace gracia, y que sólo atraerá a quienes siendo algo masoquistas añoren las formas de hacer cine en aquellas época.

Esa es la premisa del filme, mezclada con los escandalillos de las estrellas; homosexualidades, pendoneos, hijos naturales...

Esa es la premisa del filme, mezclada con los escandalillos de las estrellas; homosexualidades, pendoneos, hijos naturales…

Se supone que critica el sistema de los grandes estudios, la hipocresía de la vida social de las estrellas, el ambiente político de la época,… pero de verdad que las escenas y las historias van pasando ante la pantalla sin que consigan hacer mella en tí como espectador. No te importa absolutamente nada de lo que está pasando.

Dicen que el peor sentimiento que puedes despertar en alguien es la indiferencia. Pues eso… para qué seguir hablando. Bueno… Scarlett Johansson sigue estando guapísima… pero ¿dónde estará aquella prometedora actriz que habitaba en el interior de tan bello envoltorio?

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

Y por supuesto, la "macartyana" idea de que todos los guionistas eran "rojos"... En algún momento a los Coen les pasó algún tipo de idea para criticar ridiculizando esa persecución... pero se les va de las manos, sin gracia alguna.

Y por supuesto, la «macartyana» idea de que todos los guionistas eran «rojos»… En algún momento a los Coen les pasó algún tipo de idea para criticar ridiculizando esa persecución… pero se les va de las manos, sin gracia alguna.

[Libro] Cabaret Biarritz

Literatura

No soy un lector excesivamente dado a ir siguiendo los principales literarios del país. O por lo menos, no suelo fijarme en si tal o cual novela, o si tal o cual escritor han ganado uno u otro de los premios más mediáticos que se conceden en la geografía española o mundial. Pero en esta ocasión aprovecho una oferta para hacerme con la versión electrónica del último ganador del Premio Nadal, José C. Vales, ya sabéis, ese premio que traen los reyes magos. Como anécdota, en mi haber tengo haber leído alguna traducción del autor, vamos a ver cómo se le da la creación propia.

Cabaret Biarritz
José C. Vales
Ediciones Destino; 2015
Edición electrónica

He visitado Biarritz en un par de ocasiones, pero no tengo muchas fotografías de la ciudad vascofrancesa, y no las tengo digitalizadas.

He visitado Biarritz en un par de ocasiones, pero no tengo muchas fotografías de la ciudad vascofrancesa, y no las tengo digitalizadas.

Georges Miet fue un escritor que en un momento dado recibe el encargo de hacer un libro sobre unos sucesos trágicos que sucedieron en Biarritz en 1925. Durante años realizará entrevistas con las personas que estuvieron allí, en aquel momento y fueron testigos de los acontecimientos que rodearon las muertes de varias personas: una «inglesa» que es arrastrada por las corrientes en la playa junto con un pintor poco conocido y un maestro bañista que intentan socorrerla, una joven aprendiz de librera de dieciséis años que aparece ahogada en el puerto, aparentemente por un suicidio, un joven que se descerraja un tiro durante la fiesta de compromiso de un noble rusa acusando a un mujer desconocida de haberle inducido al asesinato,… Pero al final, morirá durante los años cuarenta sin haber dado forma a la novela. Quedarán las entrevistas. O tal vez las entrevistas sean la novela…

Vales nos ofrece una novela con una interesante estructura en forma de entrevistas. En cada entrevista, es un personaje distinto el que da voz a la narración, lo que implica una variedad de estilos de escrituro y de expresión. Desde la nobleza hasta las clases trabajadoras. Artistas y escritores que declaran ante Miet, o sencillas sirvientas que apenas consiguen enhebrar una narración con una razonable coherencia. Gente que va al grano de lo sucedido, reluctantes de rememorar los hechos, y gentes con demasiadas ganas de hablar que derivan en detalles intrascendentes o aparentemente intrascendentes. Indudablemente, estamos ante un esfuerzo tremendamente meritorio del escritor para dar forma de modo razonablemente coherente a la obra, y que además lleva a cuestas un importante ejercicio de documentación y de erudición para ser capaz de referenciar semejante cantidad de datos y de información.

Así que a falta de los paisajes "biarrots" nos pasearemos por San Juan de Luz, a menos de 20 km de la ciudad balnearia de los Pirineos Atlánticos por excelencia.

Así que a falta de los paisajes «biarrots» nos pasearemos por San Juan de Luz, a menos de 20 km de la ciudad balnearia de los Pirineos Atlánticos por excelencia.

Otra cuestión es el interés final de la novela, de la historia que nos cuenta y la ligazón de la trama de misterio, no muy alejada de cualquier whodunit al uso que se precie. Y ahí he de decir que la novela se estira en exceso, que todo el pescado esta vendido mucho antes del final del libro. Que los mejores pasajes, los más divertidos, los más intrigantes se gastan en la primera mitad del conjunto de ficticias entrevistas, y que sólo la dosificación de información puede permitir ir estirándolo has las 450 páginas de la edición impresa. Es una lectura entretenida, no obstante; por momentos, muy divertida, incluso permitiendo alguna carcajada que otra. Hay muchas entrevistas que destilan una fina ironía que en algún momento muestra indicios de auténtica mala leche, que está muy bien. La pena es que estas virtudes formales, que la crítica implícita y explícita a la hipocresía humana no acompañe (o se acompañe) de una trama mejor urdida o más interesante hasta el final. Pero se deja leer, sin duda.

En cualquier caso, a mí incluso me parece más coqueta la población "luzien"....

En cualquier caso, a mí incluso me parece más coqueta la población «luzien»….

[Libro] Soy un gato

Literatura

Hace tiempo que no leía un libro de la interesante editorial Impedimenta. Editorial que, además de su atractivo catálogo, tiene otros dos alicientes. Sus libros de «árboles muertos» son una monada y sus libros de electrones, ceros y unos tienen unos precios razonables. Y hoy traigo un divertido libro de Natsume Sōseki, autor japonés que no es la primera vez que leo. Os lo cuento.

Soy un gato
Natsume Sōseki; traducción de Yoko Ogihara y Fernando Cordobés
Editorial Impedimenta, 2010
Versión electrónica

Como su propio título indica, el narrador de este libro, en primera persona, es un gato. Un gato doméstico. Sin mucha alcurnia. Ni siquiera tiene nombre. Y vive en el hogar del profesor de inglés de un instituto, Kushami, un tipo vago, bastante lerdo, dispéptico, feo, con su impertinente mujer, con sus más impertinentes todavía hijas y la criada, que va por el mismo estilo. Y por allí pasan una serie de personajes amigos, dicen, de Kushami. El cínico Meitei, el doctorando en físicas Kangetsu, dedicado a pulir bolas de cristal, y otra serie de individuos a cual más estrafalario o ridículo. Es la época de las victorias japonesas en la guerra contra Rusia, y estamos ante una sociedad nipona que oscila entre el tradicionalismo del periodo Edo y la modernidad traída por la era Meiji. En cada uno de los capítulos asistiremos a nuevas situaciones en las que el ridículo profesor y sus amigos, ante la mirada crítica y con enorme sentido de la superioridad del gato, se colocarán en situaciones absurdas, mantendrán diálogos alejados de toda racionalidad y la vida pasará como si tal.

Si el gato que encabeza la entrada lo podemos encontrar en la calle de las Armas de Zaragoza, este se encontraba por los tejados de Añón de Moncayo.

Si el gato que encabeza la entrada lo podemos encontrar en la calle de las Armas de Zaragoza, este se encontraba por los tejados de Añón de Moncayo.

Sōseki nos ofrece una sátira que en el peor de los casos nos mantiene con la sonrisa en los labios y en el mejor nos produce sonoras carcajadas. Con un estilo de escritura superior, se va a dedicar a «pelar» literalmente a los pequeño burgueses tokiotas, que pretenden ser sofisticados y cultos al mismo tiempo que muestran un provincianismo absoluto, que adelanta la falta de sentido ético del hombre de negocios moderno, que ridiculiza la erudición vacía, el ascetismo y la espiritualidad de escaparate, y que además confronta a una serie de hombres bastante necios en su conjunto, alguna excepción hay, a una serie de mujeres, siempre en segundo plano, pero siempre con enormes dosis de sentido común y racionalidad, también con alguna que otra sonora excepción.

A mi me ha encantado. Me lo he pasado realmente bien, me he reído mucho, y es una de esas obras en la que te das cuenta que, tras las formas culturales, los seres humanos son muy similares en todas partes. Aquí, y en Japón.

CRW_5968

Y este intenso mínino se paseaba por las tapias del pueblo viejo de Medinaceli.

 

[Cine] Il capitale umano (2013)

Cine

Il capitale umano (2013); vista el 16 de abril de 2015.

Finalmente, y a pesar de las apreturas de tiempo, podemos escaparnos esta semana a ver una película en la salas de cine, la versión original de un drama italiano con algún tono de comedia negra y sátira, que podemos encontrar en la cartelera española en versión doblada con el título literalmente traducido, El capital humano.

Además de alguna que otra crítica positiva, el hecho de que estemos ante una película de Paolo Virzi, que hace unos años nos trajo un simpático homenaje a las madres, nos animó a ver esta película que, como veremos, combina la intriga con la crítica social.

En mi reciente viaje por Italia pisé tierras lombardas, por ejemplo en Mantua; no excesivamente cerca de donde se ha rodado la película, que creo que es Varese y alrededores.

En mi reciente viaje por Italia pisé tierras lombardas, por ejemplo en Mantua; no excesivamente cerca de donde se ha rodado la película, que creo que es Varese y alrededores.

En las vísperas de Navidad, en algún lugar del norte de Lombardía, un ciclista es atropellado y gravemente herido, finalmente muerto, mientras su agresor se da a la fuga omitiendo el deber de auxilio. Mediante flashbacks seguidos desde el punto de vista de algunos de los implicados, sabremos de los acontecimientos que en los seis meses pasados desembocarán en esta tragedia. El agente inmobiliario que pretende codearse con los grandes de las finanzas, siendo en sí mismo un patán. La joven que se harta del malcriado adolescente de la rica familia en la que se fija el agente inmobiliario para guiar sus malhadadas inversiones. Un joven traficante de drogas que sigue tratamiento con un psicóloga embarazada, mientras que su hijastra se fija en el chaval. Una actriz que abandonó su carrera por casarse con un prometedor hombre de negocios y que ahora añora aquel ambiente, e incluso flirtea con un director teatral… Todos ellos están interrelacionados, y todos tienen que ver con el drama.

Virzi teje con habilidad una crítica social a la cultura del pelotazo, a la banalidad de la vida social italiana, al mismo tiempo que construye una intriga con dos incógnitas. La primera, quién atropella al ciclista. La segunda, una vez que sabemos quién es el autor, quién será quien pague las consecuencias. Todo ello bastante bien llevado y entretenido.

Son típicas del norte de Italia los cascos históricos porticados, y las "piazzas" con sus mercados.

Son típicas del norte de Italia los cascos históricos porticados, y las «piazzas» con sus mercados.

Además de un guion bastante bien tejido, tenemos que agradecer también el trabajo de un sólido reparto, tanto entre los intérpretes más veteranos como Fabrizio BentivoglioValeria Bruni TedeschiFabrizio Gifuni o Valeria Golino, como en los más jóvenes, entre quienes destaca la solidez de Matilde Gioli.

Película por lo tanto bastante visible, probablemente de lo más atractivo en estos momentos en la cartelera de nuestra ciudad. Por cierto, que no pude evitar durante la película recordar constantemente una de las películas de intriga más notables de la filmografía española, Muerte de un ciclista de Bardem, también protagonizada por una joven actriz italiana, que acabaría aposentándose en nuestro país.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

Y si los lugares de rodaje de la película no andan muy lejos de la parte occidental de la región de los grandes lagos italianos, esta semana visité la parte más oriental, el lago de Garda, también con parte de sus costas en Lombardía; y muchos pijos vanales holgando, aunque últimamente se les oye hablar más en tudesco que en italiano.

Y si los lugares de rodaje de la película no andan muy lejos de la parte occidental de la región de los grandes lagos italianos, esta semana visité la parte más oriental, el lago de Garda, también con parte de sus costas en Lombardía; y muchos pijos vanales holgando, aunque últimamente se les oye hablar más en tudesco que en italiano.