Hace casi 30 años hubo un cierto intento de resucitar el cine de catástrofes, tan de moda en los años 70, y hubo una primera entrega dedicada a los cazadores de tornados, producida por Steven Spielberg y con guion de Michael Crichton. Tuvo bastante éxito en taquilla. Con una recepción algo más fría en la crítica, pero no mala. Puso en el candelero a su actriz protagonista, que luego lo petó en compañía de Jack Nicholson, llevándose un Oscar, aunque luego no hizo grandes cosas en el cine, y creo que se ha movido en el mundo de las series de televisión,… pero no he visto sus series que yo recuerde. Aquella película… no recuerdo verla en pantalla grande, pero sí en algún pase televisivo. Y no me gustó en especial. Un producto formulaico, sin más interés que el de funcionar como un mero entretenimiento… si te va este tipo de cine. Así que cuando anunciaron para este año una película con el mismo título pero con una ese de más, producida también por Spielberg,… con un recién fallecido Crichton entre los guionistas… pues ni se me ocurrió que iría a verla. Pero cosas del destino,… y de algunos amigos y conocido… el domingo pasado… fui. Me resistí. Pero algunas críticas muy positivas y que el director fuera Lee Isaac Chung, que tan buen sabor de boca nos dejó hace unos años con una película con varias nominaciones a los Oscar de las cuales una fue premio,… pues cedí y fui.

Bueno… esta película no tiene que ver con esa película tan bella de Chung de hace cuatro años. Esto es un producto comercial, de encargo, para, en un Hollywood carente de propuestas, exprimir la cosa de los tornados, haciendo la misma película que en la vez anterior, pero con modificaciones para que parezca que es otra. El trauma de la protagonista (Daisy Edgar-Jones) no viene de la infancia sino de sus tiempos de estudiante. Y los rivales, el rival (Glen Powell), acaba siendo el compañero de elección, mezclando un poco de mensaje social simplón y facilón. Pero lo tipo. Una científica que va a resolver los problemas de tornados gracias a su instinto y a ideas geniales que se le van ocurriendo sobre la marcha, acompañada de un machote guaperas y algo canalla, aunque sólo en apariencia, que le cubre las espaldas. Con un poquito de tensión romántica no resuelta, pero sin que la cosa vaya del romance en absoluto. Y final… feliz. Supongo.
Se supone que la película se desarrolla en el mismo universo que la anterior,… pero ya digo que es más bien como contar lo mismo, pero cambiando los personajes y algunas situaciones. Si ya la principal crítica de la película de 1996 fue que buscaba el entretenimiento a base de efectos especiales a costa de un guion bastante flojo, aquí estamos en una situación parecida… pero no tan mala. Porque la película es mejor. Y se deja ver. El guion sigue siendo elemental y simplón. Pero está mejor contado. Y los efectos especiales, se nota que han pasado casi tres décadas, son más realistas. Pero sigue siendo una película que en mi opinión aprueba por la mínima. De hecho, la suspensión temporal de la incredulidad se ve puesta duramente a prueba durante las secuencias del cine y las paralelas de la heroína de la película metiéndose en un tornado enorme. Cualquier que sepa de física relativamente elemental pensará que es una película de fantasía y que las protagonista no es científica sino alguna especie de hechicera o maga.

Las interpretaciones son… anodinas en su mayor parte. El protagonista masculino tiene un primer tercio de la película que hace que me caiga mal… y aunque luego se supone que te tiene que caer bien… pues ya no lo consigue me sigue cayendo un poco gordo. En parte por la pobreza del desarrollo del personaje. En parte porque la pose del actor siempre es la misma, vaya de cretino o de buen tipo, pareciéndome siempre un chulito un tanto cretino. La chica protagonista salva muchas situaciones, no está mal. Salvo cuando las situaciones son tan inverosímiles que… bueno. Ya he comentado antes.
Aprueba la película. Se deja ver. Pero por la mínima. El director es mucho mejor que el de la anterior. Pero tiene un talento que queda desperdiciado en este producto tan alimenticio. Fui a verla, y no salí con remordimientos ni lamentaciones. Pero si se me presentase la ocasión en otras circunstancias… no creo que fuese. Eso sí… dicen que está «salvando» la taquilla del verano. Pero es que la cosa de la distribución y la exhibición de películas de cine, especialmente durante este verano está… ¿por los suelos? ¿Nos dará esta semana para ver algo? La cosa está dudosa. Ya veremos.
Valoración
Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***






























