[Cine] 山河故人 (Shānhé gùrén) (2015)

Cine

山河故人 (Shānhé gùrén) (2015; 302016-2005)

Esta película china con coproducción francesa y japonesa, nos llega a la cartelera un año después de que recibiese una excelente acogida en el festival de Cannes del año pasado. Dirigida por el chino Zhangke Jia, hemos visto la versión original subtitulada en castellano. En versión doblada se encuentra en la cartelera española bajo el título aproximado pero no exacto ni mucho menos, ni con el mismo signficado de «Más allá de las montañas». El título inglés estaría más próximo al original mandarín; «Mountains May Depart».

Es difícil hacerse la idea de qué vas a ver con los comentarios previos en reseñas críticas o no de los días anteriores. La sensación que te dan muchos de ellos es que se trata de la evolución de un triángulo romántico a lo largo de las décadas en China… y aunque hay algo de eso, la cuestión es que la cosa va mucho más allá. Se trata una reflexión razonablemente profunda sobre el cambio de las cosas con el tiempo y la evolución de las personas y los países.

Coproducción francochina. No he estado en China... aún. Pero sí en Francia... donde cada vez se ven más chinos.

Coproducción francochina. No he estado en China… aún. Pero sí en Francia… donde cada vez se ven más chinos.

Hay algunas cosas que llaman la atención formalmente. La película se divide en tres partes: 1999, 2014 y 2025. Es decir, una parte se desarrolla en el pasado, hace quince años respecto al momento en que se rueda el filme, y otra en el futuro, hay un ejercicio de anticipación, diez años después del momento en que se estrena la película. El aspecto de la película es distinto. Estos tres capítulos se filman y fotografían de formas diversas. El de 1999, tenemos el formato de imagen en 4:3, con un aspecto de la imagen que recuerda más bien al del antiguo vídeo analógico. Sería como ver algo en una televisión de aquella época. El de 2014 se rueda en formato 16:9 con una calidad de imagen moderna, similar a los televisiores más actuales. El de 2025 está rodado en formato panorámico, con abundancia de tomas aéreas realizadas desde drones… bueno, a saber cuál ser el aspecto de los espectáculos audiovisuales dentro de 10 años.

Nota curiosa: para calcular los formatos, sólo hay que saber multiplicar fracciones. El formato académico tradicional y el de los televisores antiguos era aproximadamente 4:3 (1,33:1). El formato de los televisores modernos es el resultado de multiplicar 4:3 x 4:3. O sea, 16:9 (1,78:1). El formato panorámico del cine es el resultado de multiplicar 4:3 x 4:3 x 4:3. O sea, 64:27 (2,37:1). Estos son los estándares más actuales, desde el punto de vista del cine digital, aunque ha habido ligeras variedades alrededor de ellos según los formato usados.

Cuando vemos personas con rasgos asíaticos orientales, si no les oímos hablar, es difícil hacer suposiciones sobre su nacionalidad,... lo cual no nos impide realizar todo tipo de conjeturas.

Cuando vemos personas con rasgos asíaticos orientales, si no les oímos hablar, es difícil hacer suposiciones sobre su nacionalidad,… lo cual no nos impide realizar todo tipo de conjeturas.

Pero como siempre, estas decisiones técnicas, formales o estéticas han de estar al servicio de una historia y de transmitir unas sensaciones y unos mensajes. A mi no acabaron de parecerme determinantes. Pero tampoco me molestaron. Me resultaron más curiosas que otra cosa.

Sí que es más importante algunas decisiones sobre el reparto. La principal de ellas es que el personaje principal, la mujer Shen Tao (Tao Zhao), así como los dos hombres que la cortejan en un principio, el hombre rico Zhang Jinsheng (Yi Zhang) y el hombre pobre LIangzi (Jing Dong Liang), están interpretados por los mismos actores durante todas las épocas. Ella en las tres, el segundo en la 1ª y la 3ª, y el tercero en la 1ª y la 2ª. El caso es que con esos intérpretes no conseguí ver durante el primer acto, el de 1999, a unos jóvenes de 25 años… No me entraba en la cabeza y me sentí desconcertado; como sin saber lo que estaba viendo. El segundo acto, sin embargo, me reconcilió con el personaje de Shen Tao, especialmente en su relación con el niño, con su hijo. Creo que ahí, la actriz china da un recital de interpretación contenida. El tercer acto me pareció curioso…

Antaño, cuando veíamos a estas personas, especialmente con cámaras fotográficas, se asumía casi instantáneamente un origen nipón.

Antaño, cuando veíamos a estas personas, especialmente con cámaras fotográficas, se asumía casi instantáneamente un origen nipón.

Hay es donde entramos en el momento en que cambió nuestra percepción de la película. Hablo en plural porque a la salida del cine lo hablamos y estuvimos relativamente de acuerdo. El tríptico que nos ofrece el director de la película, aunque a través de los ojos de los personajes va más sobre la evolución social e histórica de su país, China, y del mundo. Con claras alusiones a las rápidas transformaciones que el país ha sufrido en muy poquitas décadas, también hace alguna crítica a los vicios que ha acompañado dicha transformación, y un acto de fe en las nuevas generaciones, que imagina más libres y más críticas que las que han cargado sobre sus hombros los cambios mencionados. ¿Estará en lo cierto? ¿Lo podemos considerar una profecía? ¿Una apuesta? ¿Una posibilidad? ¿Una hipótesis? Pues ya veremos cómo está el mundo dentro de 9 años. Seguro que se nos hace corto. Tampoco es una distancia temporal tan grande. Sospecho que puede haber cambios, pero que sean de grande o pequeño calado depende de factores que quizá no alcancemos a ver.

La película me parece un ejercicio interesante, pero no me ha enganchado tanto como a algunos redactores de algunos comentarios y reseñas que he leído estos días. En cualquier caso, era una apuesta con riesgos, y eso siempre es de agradecer.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
Pero con los cambios que ha experimentado la sociedad china, cada vez hay más nacionales del gigante asiático viajando por el mundo. Hoy la apuesta sería por las clases privilegiadas de la etnia han. Todavía hay mayoría de pobres en China, país con enormes desigualdades; pero son tantos, que un pequeño porcentaje de ellos viajando, cunden... un montón.

Pero con los cambios que ha experimentado la sociedad china, cada vez hay más nacionales del gigante asiático viajando por el mundo. Hoy la apuesta sería por las clases privilegiadas de la etnia han. Todavía hay mayoría de pobres en China, país con enormes desigualdades; pero son tantos, que un pequeño porcentaje de ellos viajando, cunden… un montón.

[Cine] Tokyo Fiancée (2014)

Cine

Tokyo Fiancée (2014; 272016-0905)

Esta semana ha sido la llamada «semana del cine», tres días en los que suscribiéndote en internet y presentando un papel impreso, puedes entrar al cine por una cantidad más reducida de lo habitual. Sobre el precio habitual que pago cogiendo las entradas en internet y para las versiones originales, algo más de la mitad. Más notable es el descuento para la versiones dobladas y cogiéndo las entradas en taquilla. Pero claro,… no basta con que el cine sea barato; también tiene que haber una oferta interesante. Y durante la «semana del cine» suelen pasar dos cosas en las últimas ediciones. Coinciden con semanas en las que la oferta es bastante pobre. Y suprimen todas las sesiones en versión original subtitulada. O sea. No me interesa lo que ponen, así que pagar esa modesta cantidad de dinero es caro comparado con otras semanas en las que la oferta se ajusta a mis gustos. Todo es relativo.

Hace unas semanas anunciaron el estreno en España de la adaptación de la novela de Amélie Nothomb que nos cuenta «su» romance con un joven tokiota a los 20 años, «Ni d’Ève ni d’Adam«. Leí el libro hace seis años… y repasando lo que escribí he de aclarar algunas cosas. Cosas que no sabía cuando lo leí… no voy a modificar mi ingenua entrada de entonces, pero para aclarar las cosas.

Son muchos los paisajes urbanos de Tokio que vemos en la película.

Son muchos los paisajes urbanos de Tokio que vemos en la película.

Existen dos «Amélie Nothomb». La persona que utiliza este nombre seudónimo para firmar sus novelas, realmente llamada Fabienne Nothomb, y el personaje de algunas de sus novelas a las que da un carácter autobiográfico… sin serlo, y que también llama Amélie (Pauline Etienne). No. Nothomb no nació en Kobe, ni ligó con un tokiota… pero tanto ella como su editorial han jugado a la confusión constantemente. Incluso rodó un documental televisivo en el que «se encontraba» con Rinri (Taichi Inoue), el protagonista masculino de la novela y de la película que nos ocupa hoy, dirigida por Stefan Liberski.

La primera cosa que quiero aclarar es que la película no ha llegado a Zaragoza. Ni en versión original ni doblada. Pero es una película ya estrenada en 2014 en Bélgica, su país de origen, y hace más de un año en Francia. La película es francófona, claro. A mí me apetecía verla, y con tanto retraso en su estreno, no es difícil encontrarla por otras vías. Total,… si han decidido que no puedo verla en mi ciudad en pantalla grande, es un dinero con el que no cuentan, ni sus distribuidores, ni sus productores, ni nadie. No hay dilema ético que valga, desde mi punto de vista. Yo, sinceramente, prefiero pagar mi entrada y ver las películas cómodamente en pantalla grande,… pero en esta ocasión no es posible.

Tanto Shinjuku como Shibuya y su famoso cruce aparecen con frecuencia en pantalla.

Tanto Shinjuku como Shibuya y su famoso cruce aparecen con frecuencia en pantalla.

Aclarado lo cual, he de decir que la película se deja ver. Aunque no me ha llamado la atención de la misma forma que la novela en la que se basa, una interesante historia de amor, que me parece una de las novelas más majas de la autora, de la que he leído ya media docena larga de obras. Es muy prolífica. Se dice en Francia que hay dos cosas fijas tras el verano, la vendimia y la nueva novela de Nothomb. La primera se puede adelantar o atrasar, pero la segunda es puntual.

Hay que decir también que en la película hay una traslación de época. Sitúa la acción a caballo entre 2010 y 2011, lo cual situamos perfectamente por el desastre de Fukushima, mientras que la novela situaría la acción en los años 80. Esto conlleva también algunas modificaciones en la trama que no sé si le sientan bien. Creo que no. Los intérpretes no obstante cumplen con lo que se espera de ellos, con una Amélie que no es como me la imaginaba, pero que me resulta simpática. Quizá el personaje de Rinri queda más plano de lo que era en la novela.

Bueno. No sé si recomendarlo. Para empezar no sé si podréis disponer de la película a mano. En cualquier caso, puede ser curiosa para quienes gusten de las novelas de la autora. Que aunque es traducida habitualmente al castellano, no me parece muy conocida en nuestro país.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
Así que también no vamos allí fotográficamente en esta entrada.

Así que también no vamos allí fotográficamente en esta entrada.

[Libro] The Price of Salt, también conocido como, Carol

Literatura

Ya tuve ocasión de comentar en su momento la película que desde mi punto de vista fue la más meritoria del año desde el punto de vista de la temporada de premios cinematográficos, aunque luego los votantes de tales premios no estuviesen de acuerdo conmigo. Cosas que pasan. Y prejuicios que se mantienen. El caso es que también en los días en que vimos la película tuve ocasión de hablar con una par de personas que habían leído la obra original de Patricia Highsmith en la que se basa. Y decidí darle una oportunidad. Aunque seamos sinceros, hasta ahora las novelas de Highsmith no habían sido santo de mi devoción.

The Price of Salt, o Carol
Patricia Highsmith (originalmente bajo el pseudónimo de Claire Morgan)
Virago Press, 2014
Edición electrónica

La novela nos cuenta la historia de un incipiente amor entre Carol, una mujer casada de la alta sociedad de Nueva Jersey, y Therese, una joven de diecinueve años, que trabaja temporalmente como dependienta en unos grandes almacenes, pero que aspira a ser escenógrafa (en la película Therese quiere ser fotógrafa). Sin embargo, esa historia de amor va a ser difícil que llegue a algo en concreto. Estamos en algún momento en torno a 1950, y la sociedad no tolera este tipo de comportamientos entre las mujeres. Y menos en una mujer casada con un hombre «respetable» y con una hija.

Como hice cuando comenté la película "Carol", me voy fotográficamente a Nueva York... que aparece bastante menos en el libro, por el mayor espacio dedicado al viaje por los Estados Unidos. Gran Central Terminal.

Como hice cuando comenté la película «Carol», me voy fotográficamente a Nueva York… que aparece bastante menos en el libro, por el mayor espacio dedicado al viaje por los Estados Unidos. Gran Central Terminal.

Salvo porque la película da comienzo con un homenaje a otra película de amor prohibido, Brief Encounter, tanto la obra literaria comparten un comienzo y un final del relato, que son muy similares. Con algunas diferencias no trascendentes, la guionista de Carol, Phyllis Nagy, respeta muy fielmente la presentación y el desenlace de la historia. Sin embargo, hay algunas diferencias que merecen destacarse.

La primera, de la que ya había oído hablar, es que la novela siempre se cuenta en tercera persona pero acompañando el punto de vista de Therese. Lo que sucede con Carol sólo lo conocemos en la medida de que está en compañía de Carol o por las noticias que le llegan a esta de una forma u otra. En la película no es así. Vamos alternando lo que sucede a ambas mujeres. Es una diferencia narrativamente importante, puesto que siempre nos queda la duda sobre lo que hace, piensa o quiere realmente Carol, mientras que acompañamos constantemente los pensamientos, los sentimientos, las dudas o las interpretaciones que hace Therese sobre lo que pasa y lo que le pasa. La segunda es que la novela es un relato de carretera en una proporción mucho más trascendente que la película. El viaje es mucho más largo, mucho más profundo, tanto en el repaso a la geografía y la sociedad norteamericana, como en las vivencias de las mujeres, especialmente de Therese. Otra diferencia que es importante hasta cierto punto son las edades de las mujeres. Los diecinueve años de Therese nos los creemos en la película, pero los treinta y uno de Carol, no. Aunque excepcionalmente guapa, tanto en actitudes como en aspecto, la Carol de Cate Blanchett no pasa por alguien con menos de cuarenta años en mi opinión. Y esa diferencia de edad también te hace ver la historia de una forma algo distinta. Aunque sociológicamente, una mujer de treinta y un años en 1950 puede que tuviese una situación social similar al de una mujer de 41 años en la actualidad. Pero también una chica de diecinueve años tenía que estar sacándose las castañas del fuego con más intensidad que una chica de esa edad en la actualidad.

Highsmith publicó originalmente la novela como pseudónimo. No porque tratase de un amor homosexual entre mujeres. Sino porque la escritora…, lo siento si destripo ligeramente el argumento…. cuidado si no queréis seguir… pongo una foto…

Edificio de las Naciones Unidas.

Edificio de las Naciones Unidas.

Como decía, la escritora dotó de un final con tono de «happy end» al relato. Ninguna historia de amor real tiene final feliz. Todas acaban tristemente. En el mejor de los casos, cuando uno de los enamorados llora la muerte del otro cuando ambos son ancianos… pero muchas acaban de muchas otras formas. La historia de Carol y Therese, al final de la novela, no ha hecho más que empezar. Y va a ser muy, muy, muy difícil. Pero Highsmith decide dotar de compromiso mutuo a ambas mujeres para tirar hacia delante. En una apartamento para dos, en algún lugar de Nueva York.

La novela está bien. Quizá no tan bien como obra literaria como la película como obra cinematográfica. Pero tiene pasajes realmente emotivos. A pesar de que al ser tan relativamente fiel la adaptación cinematográfica, no hay sorpresas cuando has visto la película. En cualquier caso, me parece recomendable… salvo para intransigente carcas de todo tipo que no entiende que un romance es un romance, no importa el sexo de sus protagonistas.

Calle 42 desde Time Square.

Calle 42 desde Time Square.

[Cine] Brooklyn (2015),… o «to’l mundo es bueno»

Cine

Brooklyn (2015; 152016-0226)

Este fin de semana pasado lo tuvimos muy completo en lo que a cine se refiere. La combinación de estrenos con posibilidades en la ceremonia de los óscars, la celebración de dicha ceremonia y el mal tiempo que hacía que no apeteciese hacer muchas otras cosas, nos ayudó a una sesión doble de viernes y sábado. Y en la del viernes tocó este drama romántico, producción irlandocanadiense dirigida por el irlandés John Crowley.

A pesar del título de la película, como últimamente hemos visitado mucho Nueva York, he optado por las vistas de Irlanda, que también sale en el filme. Sea el condado de Galway.

A pesar del título de la película, como últimamente hemos visitado mucho Nueva York, he optado por las vistas de Irlanda, que también sale en el filme. Sea el condado de Galway.

Es curioso. Creo que ya he dicho varias veces que mi película favorita en esta temporada de premios que ya podemos considerar pasada ha sido Carol. Pues vamos a jugar al juego de los parecidos casuales.

  1. Carol está ambientada entre 1952 y 1953. Brooklyn, también.
  2. En Carol, la protagonista es una joven de unos 20 años que se va a vivir y trabajar a Nueva York. En Brooklyn, también. Cierto es que Therese vive en Manhattan y Eilis (Saoirse Ronan, léase Sirshe Ronen) en Brooklyn.
  3. En un momento dado, la protagonista de Carol trabaja en unos grandes almacenes. En Brooklyn, también. Cierto es que Therese lo hace en la juguetería y Eilis en la perfumería.
  4. La protagonista de Carol no es feliz en Nueva York. La de Brooklyn, tampoco. Therese no encuentra su camino en esta vida, mientras que Eilis sufre de una morriña de tamaño descomunal.
  5. La protagonista de Carol aspira a trabajar de otra cosa. La de Brooklyn, también. Bueno, Therese quiere ser fotógrafa, mientras que a Eilis ya le vendría bien trabajar en el departamento contable de alguna empresita.
  6. La protagonista de Carol se enamora. La de Brooklyn, también. Aquí… las cosas empiezan a tomar otro color. Mientras que Therese lo hace de una señora más mayor de la burguesía neoyorquina, Eilis, buena católica irlandesa, se conforma con un fontanero de origen italiano que se quiere montar su empresita de construcción con sus hermanos.
  7. El amor en Carol se ve amenazado gravemente por un acontecimiento desgraciado que aleja a las dos amantes. En Brooklyn, también. Pero hasta aquí voy a contar porque no se trata de destripar completamente la película…
El condado de Clare, también en el encabezado.

El condado de Clare, también en el encabezado.

Sip. El esquema argumental es casi completamente idéntico. Las película son muy distintas. Hay diversas cosas que marcan la diferencia, desde el punto 1 de la lista. Pero lo que marca la diferencia notable es lo que viene a partir del punto 5. Y por supuesto, un millar de detalles asociados a la forma de rodar y de plantear ambas historias. Es importante analizar el proceso creador. A veces nos quejamos de que no tenemos historias nuevas, que todo está inventado, que las cosas se repiten… Nadie dijo que el proceso creador estuviera en inventar nada nuevo. Como alguien o varios han dicho, se trata de aportar algo nuevo a la conversación cultural, de poner el granito de arena distinto, o que soporta un edificio distinto de la civilización humana. Y aquí es donde quería ir con esta comparación.

Ya he expresado varias veces mi admiración por Carol. Brooklyn es una película correcta de factura muy notable. Está muy bien hecha. Y excelentemente interpretada. Empezando por su protagonista, la joven Saoirse Ronan pertenece a esa notable generación de actrices jóvenes anglófonas, entre los 20 y los 30 años, que tanto interés está generando y tanta calidad está ofreciendo. Está cambiada. Supongo que la adaptación al personaje le ha llevado a ganar unos cuantos kilos, y darle un aspecto más de inmigrante, poco sofisticada. No sé. Es un suponer. Pero lo hace muy bien. Y muy bien acompañada de un reparto donde no faltan los intérpretes canadienses en papeles secundarios, signo de la coproducción entre Canadá e Irlanda. Eso hace que podamos ver por ahí a la más yeyé de las señoras Draper, mucho más modosita que en Mad Men, o a la siempre animosa «Felicity Smoak»,… tan animosa como siempre. Esto de la coproducción nos lleva a que los que nos enseñan como el Brooklyn de 1952 es en realidad Montreal… pero bueno.

El condado de Kerry, con vistas al Atlántico que tiene que cruzar Eilis para ir a buscarse la vida.

El condado de Kerry, con vistas al Atlántico que tiene que cruzar Eilis para ir a buscarse la vida.

Todo muy bien. Pero… a la película le falta chicha. La historia es mucho más pequeña e inconsecuente de lo que parece. Primero… parece difícil merendarse el hecho de que, salvo la bruja de la panadería, todo el mundo sea tan tan tan tan bueno para con la pobre Eilis. Pero si es que son todos taaaaaaaaaaan majos. Hasta la mandona de la casera la tiene de enchufada. Y qué decir de la jefa tan compresiva, tan mona y con tan buen tipo que tiene en los grandes almacenes… Y qué buenos son los curas católicos… No sé cómo se les puede haber ocurrido premiar con el óscar a Spotlight con lo mal que les hace quedar. Incluso el regreso a su Irlanda natal está lleno de gente con buen rollito. Si hasta el general Hux está tan majo y tan apuesto… De hecho, ¿por qué tiene que emigrar si en su pueblo son todos tan majos?

Es una buena película. Pero no tiene nivel de óscar. Ni siquiera en mi opinión para estar entre las candidatas. Más con la sorprendente ausencia de la película con la que la hemos comparado al principio de este artículo. Si vais a verla no os arrepentiréis. Es una película amable, buenrollista, con buenos sentimientos,… pero no deja de ser una peliculita sencilla envuelta en un ropaje más o menos de gala.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
O el condado de Cork, al sur de la isla.

O el condado de Cork, al sur de la isla.

[Cine] Carol (2015)

Cine

Carol (2015; 122016-0211)

Por una de esas causas y azares, acudimos a ver esta película al cine las mismas tres personas que quedamos para ver la última de Tarantino. No es raro… somos los «sospechosos habituales» que planifican su semana con el fin de ver las más interesantes de las propuestas de la cartelera, preferiblemente en versión original. Y llevamos muchos años viendo cine juntos. Aunque somos diversos como personas, tenemos una formación visual similar y hace tiempo que sabemos que nuestros intereses cinematográficos coinciden… más o menos.

Por lo tanto, no es de extrañar que el primer comentario a la salida del cine fuera comentar los aspectos formales de ambas películas. Mientras Tarantino presumía de filmación en película de 70 mm, apta para pantallas enormes con gran brillantez y despliegue de medios, el director de Carol, Todd Haynes, junto con su director de fotografía, Ed Lachman, optan también por la película tradicional, pero la modesta de 16 mm en formato Super 16. Y no es una decisión económica, es una decisión de estilo. De aportar a la imagen la estructura, el grano, que podemos asociar a las imágenes de principios de los años 50.

El romance de "Carol" se gesta en la Gran Manzana, y nos pasearemos por ella. En el ferry de Staten Island en la cabecera, o por el puente de Brooklyn.

El romance de «Carol» se gesta en la Gran Manzana, y nos pasearemos por ella. En el ferry de Staten Island en la cabecera, o por el puente de Brooklyn.

Siguiendo con las comparaciones, Tarantino apuesta en sus películas por los diálogos con largas parrafadas, prácticamente monólogos en secuencia de sus personajes, que sufren de una verborrea que a algunos encanta y a mí, últimamente, me aburre. Carol es una película construida a base de diálogos concisos, silencios y miradas profundas. La película de Tarantino nos dejó fríos, tan fríos como los nevados paisajes de las Rocosas que tan espectacularmente filmó. La película de Haynes nos ha llenado de calor, calor humano en el invierno de la impersonal megaurbe neoyorquina.

Estamos ante un romance. Una historia de amor. Con muchos de los elementos clásicos del cine, cuando la historia parece imposible, cuando las «circunstancias» separan a los potenciales amantes.

Therese (Rooney Mara) es una chica joven, con inquietudes creativas, fotógrafa aficionada que aspira a algo más. Nos confiesan los responsables de la película que los referentes del personaje son gente como Ruth Orkin, Esther Bubley, Helen Levitt,… Vivian Maier, tal vez. Si buscáis retratos de las tres primeras por internet de cuando eran jóvenes y las comparáis con el estilismo de Rooney Mara en el filme, no dejaréis de encontrar similitudes. Pero Therese es alguien más. Therese es el alter ego de Patricia Highsmith.

La película transcurre en invierno, ideal para replicar el ambiente del Nueva York de Saul Leiter; pero yo prefiero el principio del otoño con la suave luz del atardecer que se cuela por las ventanillas de los ferrys.

La película transcurre en invierno, ideal para replicar el ambiente del Nueva York de Saul Leiter; pero yo prefiero el principio del otoño con la suave luz del atardecer que se cuela por las ventanillas de los ferrys.

La película está basada en una novela de Highsmith, una novela de juventud, que publicó con el título de «El precio de la sal» y bajo pseudónimo. ¿Por qué el pseudónimo? Porque está basada en vivencias de las propia Highsmith. Sin ser exactamente autobiográfica, los personajes principales de la novela comparten caracteres y peripecias con la propia Highsmith y con mujeres que conoció en su juventud. Y el caso es que Highsmith mantuvo un romance de jovencita con una mujer rubia apreciablemente mayor que ella. Y aquí viene el segundo personaje de esta historia de amor.

Carol (Cate Blanchett) es una mujer ya madura, puede ser 20 años mayor que Therese, pero muy atractiva todavía. Y con mucha clase. Atrapada en un matrimonio sin amor, en la jaula de oro impuesta por sus suegros, en el potencial alcoholismo y violencia del marido. Para Carol, probablemente, esta no sólo es una historia de amor. Es una historia de liberación… que tiene un coste. Grande

Los medios han hecho hincapié en la relación homosexual que se establece entre ambas mujeres. Y evidentemente es algo muy importante. Es un acto de osadía reconocer y reivindicar el romance homosexual a principios de los años cincuenta, en la ultraconservadora sociedad norteamericana de la posguerra mundial y de la guerra fría. Y también hoy… si no, ¿cómo se explica el ninguneo que está sufriendo en la temporada de premios cuando probablemente se trate de la mejor película de habla inglesa del último año? Estoy convencido de ello.

O paseando en el crepúsculo por el "downtown", el bajo Manhattan.

O paseando en el crepúsculo por el «downtown», el bajo Manhattan.

No se comió un colín en los Globos de Oro, donde tenía cinco candidaturas en cuatro categorías; ambas actrices compitieron entre sí en la categoría de mejor actriz protagonista. ¿No sería posible y justa una candidatura conjunta y un premio compartido? Tampoco ha sido reconocida en los BAFTA, donde no se ha llevado ninguno de los nueve premios a los que optaba. Era una de los dos películas que más candidaturas tenía. Ya veremos que pasa con las seis candidaturas a los Oscar. De momento, no ha encontrado un hueco entre las ocho o nueve candidatas a mejor película. Cada vez que repaso la lista de candidatas me hago cruces. Pero si han metido ahí hasta la de «Mad Max»… Cierto es que hacen trampa en las candidaturas. Introducir a Rooney Mara en la categoría de actriz de reparto me parece de un cinismo similar a lo que sucede con Alicia Vikander.

Pero volviendo a la película. Desde mi punto de vista no sólo es una película sobre el amor romántico y la atracción sexual entre mujeres. Hay muchas más capas que separar en la relación. Por ejemplo, la diferencia de edad. El cine nos ha acostumbrado a relaciones dispares en este sentido, siempre y cuando el mayor sea el hombre y la jovencita la mujer. Relaciones que habitualmente en la realidad no se ven bien. No se asumen con tanta facilidad. Mucho menos si la persona de más edad es una mujer. Pero es además hay diferencias marcadas de clase social, económica y quizá, sólo quizá, cultural. En realidad, en este último aspecto quizá sea más inquieta y menos superficial Therese que Carol. Muchos problemas, muchos problemas… incluso para el cine, no digamos ya para la vida real.

Un ejercicio que hicimos mientras tomábamos un caña después de la película… os acordáis de Sabrina,… La película de Billy Wilder, no la tonta y superflua versión posterior. Es del año 1954. La acción en Carol se sitúa a caballo entre 1952 y 1953… la cosa va en un pelo. En Sabrina, un feo y cincuentón Humphrey Bogart se liga como si tal a una jovencita de ventipocos encarnada por la delicada apariencia de adolescente de Audrey Hepburn. Y a todo el mundo le parece estupendo… un romance encantador… ¿En serio? ¿De verdad? Plantéenselo en la vida real. Un millonario de 54 años se beneficia a la hija adolescente de su chófer. Y ahora barajeemos la variables de edad y sexo… una mujer y una chica,… una mujer y un chico,… un hombre y un chico,… ¿Cuál es el grado de tolerancia de la sociedad?

O por qué no darse una vuelta por Central Park, donde tantos romances hemos visto hacerse y deshacerse en el cine.

O por qué no darse una vuelta por Central Park, donde tantos romances hemos visto hacerse y deshacerse en el cine.

¿A que no es tan sencillo lo que nos está contando esta película o la novela de Highsmith? Convencido estoy que aunque situada en los años cincuenta, las relaciones como la descrita en la película son en realidad mal toleradas hoy en día, a pesar de la «corrección política» formal de la sociedad.

Pero todo ello está contado con un diseño de producción absolutamente de lujo. El estupendo vestuario de las protagonistas, la maravillosa iluminación de Lachman emulando las kodachromes de Saul Leiter, los tés con pastas en los salones de los hoteles, las fiestas juveniles en los apartamentos del Village, el fenomenal acompañamiento con la música de Carter Burwell, con fragmentos de Billie Holiday, Woody Herman, Les Paul,… un envoltorio absolutamente maravilloso, de primer orden para una reflexión sobre la moral, sobre las costumbres, sobre nuestra sesgada visión de las cosas, sobre si realmente somos tolerantes o sólo nos lo hacemos, o seguimos la corriente,… sobre tantas cosas. Y sobre la acción liberadora y renovadora que para las dos mujeres tiene su historia de amor. Quizá por ello, no se está comiendo un rosco en esta temporada de premios, como ya he dicho.

Tenemos que agradecer también la acertada selección de las protagonistas, de las que es difícil no enamorarse uno mismo. La elegancia y la capacidad interpretativa de Blanchett habían quedado suficientemente demostradas a lo largo de su carrera. Pero para mí es mucho más interesante todavía la matizada y sutil interpretación de Rooney Mara, cómo refleja sus sentimientos con tan pocas palabras, como sabe reflejar la evolución del personaje durante la película, de poco más que una adolescente a una mujer hecha y derecha… en unos meses según la cronología del filme. Mara hace la que para mí es la mejor interpretación femenina de las películas que optan a premios, de lo que he visto hasta ahora. Me falta por ver a la gran favorita. Pero tranquilas las gentes de orden. Las buenas gentes de Hollywood ya han cumplido con su cuota de corrección política otorgando varias candidaturas a los Oscar. Pero no permitirán el «desmán» de que además se premie a las lesbianas. Con Tom Hanks lo permitieron,… pero al fin y al cabo, su personaje tenía sida y cascaba. El castigo divino estaba ahí.

Seguro que la película de Tarantino se lleva algo. El «spaghetti western» más caro de la historia del cine. Pero la que difícilmente me podrán convencer de que no es la mejor película del año, rodada en unos aparentemente modestos 16 mm, no se llevará nada. Mierda de oscars.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: *****

Por cierto, la película tiene ficha en mi colección de películas sobre fotografía y cine. Qué sexy está Rooney Mara con su Argus C3 o con la Canon IV Sb…

¿Y qué me dicen de lo alto del Empire State, donde tal vez uno se encuentre a Cary Grant esperando sin esperanza a Deborah Kerr?

¿Y qué me dicen de lo alto del Empire State, donde tal vez uno se encuentre a Cary Grant esperando sin esperanza a Deborah Kerr?

[Cine] 45 years (2015)

Cine

45 years (2015; 012016-0105)

Una vez ejercido ayer mi derecho al pataleo cuando no se hacen las cosas bien, vayamos a comentar en esta ocasión realmente la primera película del año. Una película británica dirigida por Andrew Haigh, un director que no me es familiar, pero que viene con buenas críticas, especialmente por su atractivo reparto encabezado por Charlotte Rampling.

Kate (Charlotte Rampling) y Geoff Mercer (Tom Courtenay) son una pareja casada sin hijos que va a celebrar con una fiesta con familia y amigos su 45º aniversario de boda. No celebraron el 40º, más habitual, porque Geoff estuvo muy enfermo con un problema de salud que exigió una importante cirugía cardíaca. Una semana antes de la celebración, reciben una noticia inesperada. Como consecuencia del deshielo de los glaciares alpinos en Suiza, ha aparecido el cadáver de una joven, una antigua novia de Geoff, que murió en un accidente de montañismo antes de que Geoff y Kate se conocieran siquiera, cuando el tenía 25 años y ella apenas 20.

No sé muy bien en qué parte de Inglaterra está rodada la película...

No sé muy bien en qué parte de Inglaterra está rodada la película…

Estamos ante una película con una historia mínima, pero intensa. Que no se vive a nivel de la acción sino de los sentimientos. El personaje central es Kate… y el segundo personaje importante, la muerta. Que sin aparecer, sin saber como era, con datos muy indirectos, se entromete repentinamente en el matrimonio modélico e idílico que a los ojos de Kate y de todos los que les rodean se ha construido durante esos 45 años. No hay alardes técnicos de ningún tipo. No hay grandes diálogos. Pequeños diálogos, cotidianos. Me impresionó el de la fotografías, que resuena con ecos durante el filme y hasta la conclusión del mismo. Pequeño drama que crece sin cesar en la mente de la protagonista, hasta producir una angustia que se contagia al espectador que empatiza con ella.

Desde luego, además del buen planteamiento del drama, el peso de la película cae sobre los dos protagonistas del film. Ambos miembros del matrimonio realizan un ejercicio de contención suprema, representando la versión más sublimada de un matrimonio de edad inglés razonablemente acomodado. Austeridad en la demostración de sentimientos que sin embargo percibimos constantemente. Y si la protagonista es Rampling, a quien sigue la cámara predominantemente, Courtenay, todavía más aparentemente anodino nos ofrece algunos momentos notables en esa contención emocional.

Podría ser en cualquier ciudad pequeña del país,... aunque creo que en algún momento sale algo de mar...

Podría ser en cualquier ciudad pequeña del país,… aunque creo que en algún momento sale algo de mar…

Desde luego no es una película para aficionados palomiteros. Es una película, sin misterios, muy clara, pero que hay que seguir con atención al detalle. Una película que bien podría estar firmada también por algún realizador escandinavo, con Bergman al frente, pues se trata de ese tipo de intimidades familiares, de esos conflictos pocas veces explícitos pero que potencialmente pueden minar cualquier relación.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
En cualquier caso, las fotos de hoy proceden de Solihull, en las cercanías de Birmingham, en las Midlands, donde pernoctamos durante un viaje camino de Gales.

En cualquier caso, las fotos de hoy proceden de Solihull, en las cercanías de Birmingham, en las Midlands, donde pernoctamos durante un viaje camino de Gales.

[Cine] Victoria (2015)

Cine

Victoria (2015); vista el 26 de octubre de 2015.

Aunque este viernes voy a estar muy liado como para subir ninguna entrada elaborada en este Cuaderno de ruta, voy a dejar programada esta reseña cinematográfica, porque no quiero dejar colgado el comentario de esta película que realmente me parece algo de lo más interesante de lo que llevamos de año. No es perfecta, pero es distinta. Y se agradece.

En Zaragoza sólo está estrenada en versión original subtitulada. Muy bien. Hubiera sido absurdo el doblaje. El idioma en que hablan los personajes en cada momento es trascendente, mucho. Y se perdería sentido de la trama y las situaciones con una película doblada, o mal doblada. Que es lo habitual, por mucho que presuma la industria del doblaje en España.

Las fotografías de hoy, claro está, son instantáneas recogidas en la capital alemana.

Las fotografías de hoy, claro está, son instantáneas recogidas en la capital alemana.

La película dirigida por Sebastian Schipper nos cuenta en tiempo real lo que sucede a una joven española, de unos veinte años, emigrada a Berlín, Victoria (Laia Costa) durante las últimas horas de la noche, un día en que se va a un club berlinés a bailar. Al salir del club, conoce a Sonne (Frederick Lau) y tres de sus amigos que celebran un cumpleaños, con quien empieza un flirteo que parece que no va a ir mucho más allá. Son más de las cuatro de la mañana, y ella tiene que abrir a las siete la cafetería donde trabaja, y pretende dormir un par de horas. Tras un poco de ese flirteo y alguna gamberradilla sin trascendencia aparente, tienen un momento de intimidad, no física, en la cafetería donde trabaja la chica, y parece que se van a despedir. Quien sabe si para siempre. Pero en ese momento, algo cambia, y se meterán en una frenética aventura que cambiará para siempre sus vidas.

Quienes se hayan informado de la película a priori, conocerá su logro. Está rodada en un único plano-secuencia. En una única toma de casi 140 minutos de duración. La película, tras una cuidadosa planificación, se rodó tres veces, con un esfuerzo físico e intelectual notable para todo el equipo, especialmente los intérpretes y el director de fotografía y cámara, el noruego Sturla Brandth Grøvlen, quien, en un reconocimiento de su mérito, ocupa el lugar de honor en los créditos de la película, el que habitualmente se reserva al director, que se sitúa en segundo lugar. Filmada con una ligera Canon EOS C300, aunque no con la montura EF propia de la marca, sino con la PL más estándar en el sector cinematográfico. Me gustaría saber el objetivo utilizado. No lo he encontrado. El formato de la película es 2,35:1, así que tal vez sea un objetivo anamórfico. No me pensé en fijarme en ese detalle. Es realmente una virguería.

No nos muestran el Berlín más turístico, sino las calles más normalitas... aunque algún paisaje urbano sí que reconozco en el filme.

No nos muestran el Berlín más turístico, sino las calles más normalitas… aunque algún paisaje urbano sí que reconozco en el filme.

Pero de nada serviría el virtuosismo técnico si no hubiese una historia que contar detrás. Es cierto que el planteamiento de la película tiene algunas flojeras. Es difícil entender porque una chica pija de Madrid, desencantada con la vida por una profesora de música borde, acaba juntándose con cuatro notas de este tipo a las cuatro de la madrugada en Berlín. La química con el chico protagonista cuesta en aparecer… y yo me lo creí a ratos. Incluso la escena en la que ella toca el Mephisto-Walz de Liszt, por estupenda que parezca en el momento, tiene algo de raro. Pero es justamente es a partir de ese momento, cuando la película se vuelve incluso más demencial e inverosímil, cuando te enganchas a ella, y al frenesí de película de acción que ya habíamos sentido en alguna otra película alemana rodada en Berlín previamente. Sin duda, hay un parentesco entre esta película de Schipper, y aquella estupenda de Tom Tykwer, que además sirvió para que conociésemos a la estupenda Franka Potente.

Y es que en Victoria tenemos también que reconocer la importancia de la protagonista, esta catalana de treinta años haciendo de madrileña de veinte, sola en Berlín. Laia Costa está realmente convincente, se echa a sus espaldas la película, sale adelante de forma estupenda con sus diálogos en parte improvisados, con su inglés imperfecto (es cierto que se le nota un tanto el acento catalán… le podría haber conservado la «barcelonesidad» en lugar de hacerla madrileña) y su desconocimiento del alemán. Factores importantes en el desarrollo de la película y en la difícil verosimilitud de su personaje. Perfectamente acompañada por los actores locales, y sería injusto reconocer sólo el mérito del personaje masculino protagonista, ya que el resto de aventureros de la noche están también muy bien.

Aunque como ya he dicho, contemplé… contemplamos con escepticismo la parte de la película que juega a drama romántico, en el momento en que se convierte en un drama de acción desenfrenada nos engancha totalmente, y pasamos, sufriendo, uno de los momentos más estupendos cinematográficamente hablando de los últimos tiempos. No es una película perfecta, pero merece mucho reconocimiento por lo arriesgado, por su dinamismo, por la ilusión que esta gente a puesto al hacerla, dando un formidable sopapo en los morros al conformismo del cine comercial.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****
Especialmente al final de la película, cuando se rueda en el interior del Westin Grand Hotel... donde me alojé la primera vez que visité Berlín.

Especialmente al final de la película, cuando se rueda en el interior del Westin Grand Hotel… donde me alojé la primera vez que visité Berlín.

[Libro] El amante japonés

Literatura

Hacía varios lustros que no leía nada de Isabel Allende. Leí algunas de sus novelas iniciales, pero una de sus más significativas obras se me atrangantó en su momento, y desde entonces no había vuelto a leer nada de la escritora chilena. A principios de verano, me encontré una oferta sobre su última novela, la que hoy os comento, y decidí volver a reencontrarme con la escritora más leída en el mundo de habla hispana.

El amante japonés
Isabel Allende
Plaza & Janés, 2015
Edición electrónica

Viajaremos en esta ocasión a Polonia, origen de Alma. Donde quedan muchos menos judíos que hace 70 años, aunque algunos se ven en Cracovia (fotografía del encabezado), y donde las fronteras variaron, y ahora podemos pasear por el Stary Rinek de Poznań, que en aquella época era la alemana Posen.

En una progresista residencia de ancianos californiana convergen las vidas de una serie de personas. Está Irina, una joven inmigrante de los países del telón de acero, cuya vida incluye algunas tragedias que se irán desvelando poco a poco. Está Alma Belasco, perteneciente a una de las familias pudientes más significativas de California, donde llegó siendo niña cuando su familia, judíos polacos, poco antes de la guerra mundial, la puso a salvo con su familia radicada en Estados Unidos. Está Seth, el nieto de Alma, y principal enlace con su familia una vez que esta deja la residencia familiar para retirarse a la residencia. Hay un viejo amigo odontólogo del marido ya fallecido años ha de Alma, y está una vieja doctora, que además de residente en el lugar, colabora con los cuidados del resto de los ancianos más deteriorados. Entre todos ellos, poco a poco, y especialmente con la investigación activa de Irina y Seth, se irá descubriendo aspectos de la vida de Alma relacionados con su amistad con Ichimei, un niño de padres japoneses nacido en Estados unidos, y cuyo destino quedó ligado a los Belasco. Pero al tirar de la manta aparecerán otros secretos familiares y se descubrirá el auténtico carácter de Alma.

Allende, con esta novela, vuelve a las sagas familiares. A los liberales judíos californianos, los Belasco, con sus luces y sus sombras. Y al mismo tiempo va tocando algunos de los temas que han estado o están candentes a lo largo del siglo XX y principios del siglo XXI en las sociedades occidentales, y en la norteamericana en particular. Se habla de la injusticia cometida hacia las poblaciones americanas de origen nipón. De la intolerancia racial y sus límites. Se habla de la homosexualidad. Se habla de la fidelidad, y de los secretos familiares. Se habla de amistad. Se habla de trata de blancas. Se habla de abusos familiares y violencia de género. Incluso de pornografía infantil. Se habla de amores, especialmente de algunos imposibles, pero también alguno posible e incluso redentor. Se habla de la vejez. Y se habla de suicidio médicamente asistido, al final de la vida. Quizá uno de los problemas de la novela es que toca muchos palos y profundiza en pocos.

O también podemos acercarnos al Rynek Główny en Cracovia, con la catedral de Santa María al fondo en una tarde de verano.

Por lo demás, Allende nos ofrece un elenco de personajes con los que el lector empatiza fácilmente. Unido a una prosa que, como es característico en la autora, es fácil y desprovista de artificios y de amaneramientos, el lector se mete con facilidad en la novela y acepta la invitación a conocer algo más de las vidas de estos personajes, que puede ser o no ser representativos de una o unas épocas que nos resultan más o menos familiares por su proximidad.

Estamos ante una novela entretenida y agradable de leer. Pero por mucho que esté siendo un éxito de ventas, no es el novelón fundamental que los entusiastas de la escritora describen por la red de redes. Es una novela apañada, interesante, entretenida, con alguna carencia, con el recurso a algunos lugares comunes de más. Pero que se puede recomendar sin más problema.

O podremos recordar en los monumentos de Varsovia los levantamientos contra el invasor alemán que se produjeron… sin mucho éxito, ni coordinación, todo hay que decirlo.

[Libro] La mujer del juez

Literatura

Cuando compré este libro a principio del verano, no sabía que formaba parte de una trilogía escrita por la británica Jane Gardam. Creo que ya he contado que para elegir los libros de este verano, decidí repasar el catálogo de libros electrónicos de una editorial que siempre me ha parecido que tiene mucho tino a la hora de elegir los autores y los títulos que publica, muchas veces traducciones de obras de escritores extranjeros. La breve sinopsis de este título me pareció interesante y lo incluí. Ahora sé que forma parte de esa trilogía… que es el segundo volumen de la misma… que se puede leer de forma independiente… y que quizá he dado con el personaje más importante de la misma y que tal vez me dé miedo leer los otros dos libros.

La mujer del juez
Jane Gardam; traducido por Sonia Tapia Sánchez
Ediciciones Salamandra, 2013
Edición electrónica

Quizá sería más adecuado viajar fotográficamente a Hong Kong... pero no he estado por allí. Aún. Así que nos quedaremos en la metrópoli, en Londres.

Quizá sería más adecuado viajar fotográficamente a Hong Kong… pero no he estado por allí. Aún. Así que nos quedaremos en la metrópoli, en Londres.

Un viejo juez, sir Edward Feathers, desde su retiro en la campiña británica, vuelve la vista al pasado. Especialmente, al hueco dejado por Betty, su esposa. Y la novela poco a poco nos desgrana la vida de la pareja desde el punto de vista de Elisabeth Feathers. Desde su breve cortejo y su matrimonio en Hong Kong, hasta el día en que falleció. Una mujer fuerte, con una infancia difícil en los campos de internamiento japoneses en China, donde mataron a sus padres. Que se debatirá entre conceptos como lealtad, pasión, amor… Marcada por una maternidad fallida, la mayor parte de su vida, vivida en extremo oriente, será la perfecta esposa, educada y elegante, de un juez… pero con sus propios secretos, sus propios sentimientos, sus alegrías, sus tristezas, sus logros y sus frustraciones.

Eso sí, podemos acercarnos a alguno de los numerosos restaurantes chinos en el Soho, y pedirnos unas raciones de pato laqueado.

Eso sí, podemos acercarnos a alguno de los numerosos restaurantes chinos en el Soho, y pedirnos unas raciones de pato laqueado.

Esta «mujer del juez», que en su idioma original es «el hombre con un sombrero de madera» (The Man in the Wooden Hat), es como digo parte de una trilogía. La primera de las obras parece que está dedicada al marido, al juez Feathers, y la tercera al rival de este, Veneering, que también tiene un papel importante en la vida de Betty. En esta novela, la que está escrita desde el punto de vista de Betty, el personaje femenino parece con creces el más interesante de los tres. Esto genera una paradoja. La novela me ha gustado mucho. Me ha hecho sonreír, me ha intrigado, me ha conmovido, me ha entristecido… Con un estilo de escritura ágil, pero nada descuidado, me ha llevado en un vuelo por la biografía de la protagonista. Sin embargo, no me imagino en estos momentos meterme en la mente de los dos hombres, que cada uno de ellos, con su propio méritos, o mejor dicho deméritos, me han resultado indignos de las atenciones de esta mujer. Que sin embargo se las otorga.

Ya veré que hago. De momento, no me queda otra cosa que decir que me parece una novela altamente recomendable, especialmente para quienes gusten de los caracteres femeninos interesantes y con personalidad. Aunque esta aparezca arrumbada en un rincón por las circunstancias sociales.

O tomar el tren y acercarnos a la campiña de retiro de los Feathers, no lejos de Cornualles, donde esta tomado este paisaje.

O tomar el tren y acercarnos a la campiña de retiro de los Feathers, no lejos de Cornualles, donde esta tomado este paisaje.

[Cine] Trainwreck (2015)

Cine

Trainwreck (2015); vista el 25 de agosto de 2015.

Vista en versión original subtitulada en castellano, floja traducción de los subtítulos en ocasiones, y por ello conservo el título original de una película que en la cartelera española podemos encontrar doblada con el soso, vulgar e impersonal título «Y de repente tú». Mucho más adecuado el título original en inglés, aunque desgraciadamente no por las razones que uno pensaría. Y es que este «accidente o desastre ferroviario», es mucho más «desastre» que «ferroviario» en mi humilde opinión.

Estamos ante una película dirigida por Judd Apatow, más conocido como productor de algunas comedias cinematográficas y televisivas relativamente de moda en los últimos tiempos, aunque para mí con resultados variables, y con guion y protagonismo absoluto de Amy Schumer, otra estrella reciente de la comedia televisiva, y que viene del mundo de los «reality shows» de comediantes y monologuistas, creo.

2013. Nueva York, Estados Unidos. carloscarreter.com | Tumblr | Twitter | Facebook

Película de carácter fundamentalmente urbano, neoyorquino, nos daremos un paseo por las calles de la Gran Manzana.

Nos cuentan entre ambos la historia de Amy (Amy Schumer), redactora de una revista sobre moda y estilos de vida masculina, una especie de Cosmopolitan para el hombre, que vive su vida alejada de los compromisos personales y sentimentales, aunque con una notable afición al rollo de una noche, a engullir bebidas alcohólicas y a fumar porros. Tiene un padre, Gordon (Colin Quinn), algo caradura pero enfermo y discapacitado, y una hermana más joven, Kim (Brie Larson), que lleva una vida convencional más familiar. A Amy, en el trabajo, le toca redactar un artículo sobre un cirujano de éxito, Aaron (Bill Hader), que trabaja para las estrellas del deporte, y que además tiene tiempo para trabajar para una ONG. Y además está forrado, claro. Entre ambos surgirá algo, que pondrá en peligro el «estilo de vida» y los «valores» de Amy.

Vamos a ir al grano. Disfrazada de comedia romántica gamberra y algo irreverente, salpicada de gags y de cameos de celebridades, algunas poco conocidas a este lado del charco, nos encontramos ante un producto que no se diferencia gran cosa de las películas de «princesas» de Disney y su ultraconservador mensaje. La «princesa», la chica con problemas en su vida, conoce a su «príncipe encantador» travestido en médico de éxito y forrado, el sueño de cualquier mamá, que la rescatará y se casará con ella y comerán perdices. La película empieza con alguna escena relativamente divertida, que hace su gracia, pero progresivamente va haciéndose menos divertida, burdamente convencional, absolutamente previsible y como digo, desplegando una sistema de valores que hubieran hecho de Walt Disney un «progre».

Ningún sitio en especial, el paisaje en torno al SoHo y Bowery como sale en el filme.

Ningún sitio en especial, el paisaje en torno al SoHo y Bowery como sale en el filme.

Ya digo que los productos previos de Apatow me habían parecido de calidad diversa e imprevisible, siendo lo más destacado la teleserie Girls, que tiene sus momentos y su interés. A Schumer no la conocía, pero había oído hablar de ella, de su descaro, de lo suelta que era para tratar diversos temas, especialmente el sexo. Al final, no me parece especialmente graciosa, los mejores gags de la película se los debemos a otros (muy simpáticas las escenas entre Bill Hader y Lebron James), mientras se desperdicia el potencial interpretativo del resto del reparto. Eso sí, compone una historia «muy personal» puesto que incluye algunos aspectos de su propia biografía para dotar de «carácter» a la Amy de ficción. Con poco éxito, desde mi punto de vista.

Esperábamos algo más de una película, que finalmente nos desfrauda, y que particularmente me parece una «americanada» algo desustanciada salvo algún detallito aquí y allí que no justifican el precio de la entrada.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: **
  • Valoración subjetiva: **
Es curioso como hay mucha gente que habla de lo "feos" que son los edificios de Nueva York, y lo fotogénico que es en su conjunto...

Es curioso como hay mucha gente que habla de lo «feos» que son los edificios de Nueva York, y lo fotogénico que es en su conjunto…

[Cine] Les combattants (2014)

Cine

Les combattants (2014); vista el 20 de agosto de 2015.

Como de costumbre, cuando dejo el título de la película en su idioma original es que he visto la película en versión original subtitulada en castellano, que es como hay que ver el cine. En la cartelera española, también es posible encontrar esta película con el título literalmente traducido como «Los combatientes».

Veamos por lo tanto qué ha dado de sí esta película francesa dirigida por Thomas Cailley, y que según algunas críticas es uno de los títulos potencialmente más interesantes en un verano en el que salvo alguna película de animación, la cosa está relativamente floja, cinematográficamente hablando.

En ausencia de fotografías de la región donde sea ha rodado la película, nos pasearemos también por Francia, pero por el Quercy. Cuyo lugar más visitado y característico es el santuario de Rocamadour.

En ausencia de fotografías de la región donde sea ha rodado la película, nos pasearemos también por Francia, pero por el Quercy. Cuyo lugar más visitado y característico es el santuario de Rocamadour.

La película nos habla de dos jóvenes, chico y chica, que apenas están abandonando su adolescencia. El chico, Arnaud (Kévin Azaïs), es un joven sensible, que va por el mundo algo despistado, y que tras la muerte de su padre, está ayudando durante el verano a su hermano mayor en el negocio de carpintería familiar. La chica, Madeleine (Adèle Haenel), es un «chicazo» que, preocupada por las amenazas del mundo actual, terrorismo, catástrofes ecológicas, riesgo nuclear, etcétera, está convencida de que hay que aprender técnicas de supervivencia y defensa personal para la potencial situación apocalíptica en la que se puede encontrar el mundo a corto plazo. Atraído como se siente por la chica, Arnaud la seguirá a un campamento de preparación previa al alistamiento en el ejército. Donde las cosas no serán como pensaban, y la respuesta de ambos tampoco.

Estamos ante una película más sobre adolescentes, un poquito más mayores de lo habitual en esta ocasión, que viven desorientados sin acabar de integrarse en el mundo, con peculiaridades personales que los hacen no encajar. Quizá la vuelta de tuerca de este filme es que en algunos aspectos, los roles previsibles están vueltos del revés. Quien aportan sensibilidad y sentimientos es el chico, que claramente se siente fascinado por la joven, que en tras su comportamiento de «marimacho» un poco bruta, muestra una franca femineidad que le desconcierta. Por contra, la chica muestra más determinación, más capacidad para la acción y la resolución de situaciones. Para bien, o para mal. Al final, la película que tiene un claro componente de «buenrollismo», permitirá a los dos jóvenes crecer, y quizá encontrar en el otro algo que igual no esperaban.

Pero quizá, más agradables son algunos pueblecitos como Souillac.

Pero quizá, más agradables son algunos pueblecitos como Souillac.

Todo ello se basa fundamentalmente, aparte de una ambientación cálida y agradable en el mediodía francés, creo que está rodada en las proximidades de la desembocadura del Ródano, en la más que buena interpretación de ambos jóvenes, que dan credibilidad y autenticidad a los caracteres que interpretan.

Estamos por lo tanto ante una película que nos cuenta una historia poco compleja, pero con sentimientos y con intención, que se deja ver bastante bien. Quizá no destaque con especial fulgor en el panorama cinematográfico, pero es correcta, y nos muestra unos intérpretes jóvenes con proyección de futuro.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
O Beaulieu, que como su nombre indica, es un bello lugar.

O Beaulieu, que como su nombre indica, es un bello lugar.

[Libro] Una esposa de fiar

Literatura

Empiezo a estar en apuros. Con este de hoy tengo seis libros por comentar, y habitualmente lo hago una vez a la semana. Me he buscado ahora algo para leer con más número de páginas. Así y iré sacando adelante tarea. Y si veo que algún día me quedo sin tema, meteré alguno de estos que tengo pendientes. El caso es que ya hace unas cuantas semanas que terminé de leer esta intriga entre lo romántico y lo criminal de Robert Goolrick, que me tuvo relativamente enganchado mientras la leí.

Una esposa de fiar
Robert Goolrick; traducción de Santiago del Rey Farrés
Editorial Salamandra, 2012
Edición electrónica

La "esposa de fiar" es la segunda esposa del protagonista; la primera, que no era de fiar, era italiana de Florencia.

La «esposa de fiar» es la segunda esposa del protagonista; la primera, que no era de fiar, era italiana de Florencia.

En algún momento muy a principios del siglo XX, una mujer en la treintena se dirige a una apartada población del medio oeste americano, en un momento en el que estos lugares se ven como apartados del mundo, pero están generando ya riqueza y prosperidad. Se va a casar, en un matrimonio de conveniencia, con un rico industrial que arrastra una vida compleja con un matrimonio muy infeliz, la pérdida de algún hijo, y traumas derivados de una madre dominante y conservadora. Ha pasado los cincuenta años y quiere estabilidad y compañía. Pero esta mujer que viene traída por un tren en su vagón privado, puede no ser lo que parece. De hecho, no es la misionera mojigata y humilde que parece. A duras penas parece una esposa de fiar.

Este es uno de los varios títulos de autores desconocidos para mí en ocasiones que adquirí a principios de verano de la editorial Salamandra para intentar ampliar mis horizontes de autores y estilos. Aquí estamos ante una historia de intrigas, donde todo el mundo tiene un pasado, donde nada es lo que parece, y en el que los engaños se esconden detrás de otros engaños. Sin embargo, también se explora la capacidad de las personas de engañarse a sí mismos, y para engañar los impulsos del corazón. Y para distinguir con dificultad el deseo carnal y otros sentimientos, teóricamente más elevados, como ese que llamamos amor.

Así que como no tengo fotografías del medio oeste americano, nos iremos fotográficamente a la plaza della Signoria, o al Ponte Vecchio sobre el Arno.

Así que como no tengo fotografías del medio oeste americano, nos iremos fotográficamente a la plaza della Signoria, o al Ponte Vecchio sobre el Arno.

La novela me ha resultado globalmente satisfactoria, me ha enganchado a la trama y en todo momento he tenido interés por el desenlace, no siempre previsible. La escritura es fluida y fácil de leer, pero no simple, no de novela prefabricada, que abunda ahora en la literatura norteamericana. Los principales peros que se le pueden poner vienen de una trama que en ocasiones se hace un poquito demasiado enrevesada, y con varios momentos en los que se acerca a cierto tipo de clímax cuando aun queda tela que cortar, y que convierten otros momentos importantes como relativamente anticlimáticos. Pero no deja de ser una novela interesante, donde romance, intriga psicológica, depravación y crimen alternan con una naturalidad notable. Por cierto… hay quien la ha comparado con la Rebeca de Daphne de Maurier… no está mal la novela, pero no… no exageremos. Los parecidos son superficiales. Casi circunstanciales.

Y la verdad es que pasear por Florencia siempre es un placer; más si uno se pilla "una novia".

Y la verdad es que pasear por Florencia siempre es un placer; más si uno se pilla «una novia».