[Cine] The last showgirl (2024)

Cine

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Ya que no he visitado ni tengo pensado visitar Las Vegas, dejo a la inteligencia del lector averiguar por qué he elegido estas fotografías de Times Square en Nueva York para ilustrar la entrada.

The last showgirl (2024; 28/20250624)

Otra película, la enésima en este 2025 en el que pocas hay en cartelera que me atraigan en los últimos meses, que tampoco me llamaba la atención. Aunque sé que a finales del año pasado algún listo de la cosa del cine en internet llegó a decir que su protagonista, la antaño neumática y siliconada protagonista florero de algunos telefilmes Pamela Anderson, merecía alguna que otra candidatura en la temporada de premios… cosa que me costaba creer. Y por otro lado, en el título aparece la palabra inglesa showgirl, que también estaba en el título de una de las peores películas que he visto en mi vida en una sala de cine. Seguro que hay peores… pero no las he visto. O no las recuerdo porque las vi siendo muy niño. ¿Será que Verhoeven quería hacer una parodia y nadie lo entendió así como cuando habló del militarismo fascista? Pero me dejé convencer y fui.

Esta no está dirigida por Verhoeven. La firma Gia Coppola, nietísima, sobrinísima y primísima de directores e intérpretes bien conocidos en el mundo del cine, pero de la que no había visto todavía nada. En ella seguimos a una veterana corista de un espectáculo de un casino en Las Vegas, que con sus cincuenta y tantos años conoció mejores tiempos, y ha quedado relegada a la última fila de este espectáculo que se basa en sacar (más o menos) bailando a a varias decenas de mujeres medio desnudas y adornadas con lentejuelas y plumas brillantes. Y en estas está cuando anuncian que, tras décadas en cartel, el espectáculo va a cerrar tras la compra del establecimiento por otros empresarios. Y que se van a la calle. Por lo que se encuentra con un futuro incierto, al mismo tiempo que las relaciones familiares y personales también le hacen agua por todas las parte, como durante toda su vida, en la que ha vivido un espejismo sobre lo que era su profesión.

La película está bien hecha y bien interpretada. Anderson me ha sorprendido. Pero reconozcámoslo,… el tema me interesaba poco. O nada. De los posibles lugares famosos o turísticos que podría visitar en los Estados Unidos, Las Vegas y su mundo muy probablemente se sitúa en el último puesto. No hay nada que me atraiga, como no hay nada que me atraiga sobre este mundo de explotación económica de personas y cuerpos. Pero realmente entiendo que no falten las alabanzas hacia esta película. Y que si la directora se pone con cosas que me interesen algo más de base, le preste atención. Y hasta aquí me da el comentario de este corto largometraje.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***

[Viaje] Madrid y algunas de las exposiciones de PhotoEspaña 2025

Fotografía

Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. Algunas notas tomadas con la Sony ZV-1 mientras visitábamos la exposiciones.

Como tantos años, este 2025 también me he desplazado un día a Madrid para ver algunas de las exposiciones del festival de fotografía PhotoEspaña. Y eso que me daba un poco de pereza. Mucho calor en Madrid en verano, y más desde que los veranos en España se está convirtiendo en verdaderos infiernos. Lo cierto es que en los días previos no tuve mucho tiempo para revisar la programación de exposiciones, y tal vez podríamos haber echo un recorrido un poco más vistoso. O simplemente, la edición de este año no es tan vistosa como la de otros años.

Habías exposiciones de dos de mis fotógrafos favoritos, todavía vivitos y coleando, pero octogenarios o nonagenarios. En Colón, en el la salas de exposiciones de Teatro Fernán Gómez, una exposición dedicada al viaje por Europa que hizo un joven Joel Meyerowitz entre 1966 y 1967, con Vivian, su primera esposa. Viaje durante el cual estuvo varios meses apalancado en Málaga, donde trabó amistad con una familia gitana, de donde salió una experiencia y unas fotografías muy interesantes. En Fundación Canal, una retrospectiva dedicada a Duane Michals que me recordó mucha a otra similar que vi en Barcelona hace unos años, y que me resultó menos novedosa. Una retrospectiva de Meyerowitz vi hace unos años en Viena, pero no dedicaba tanto espacio ni tanta profundidad a su experiencia europea, aunque fue cuando me convertí en un fan de sus fotografías.

En la galería Fernández-Braso se expone la última serie de Judith Prat, Aquella niebla, este silencio. Después de sus Brujas, la fotógrafa de Altorricón se fija en el comercio de esclavos y en los restos de esclavitud que quedaban en el muy disminuido imperio español durante el siglo XIX, a pesar del tratado firmado con el Reino Unido a principios de ese siglo para terminar con este infame negocio. Pero con el que algunas familias españolas siguieron enriqueciéndose durante décadas. Es sabido que en Cuba todavía hubo esclavos durante ese siglo. Me gustó. Me traje el catálogo.

Me supo a poco la exposición en la Serrería Belga de fondos de la colección Helga de Alvear, con una selección de fotografías de fotógrafos alemanes vinculados a la Escuela de Dúseldorf, unos fotógrafos que mantuvieron vivo el espíritu del movimiento de la Nueva Objetividad de entreguerras, y que conectan también con el espíritu del a Nuevas Topografías y su paisaje alterado por el ser humano, movimiento más americano. Con Bern y Hilla Becher al frente, y con nombres tan importantes como Candida Hoffer, Axel Hütte, Thomas Ruff o Andreas Gursky, entre otros, me supo a poco porque en 2008 pude visitar un exposición sobre este grupo mucho más amplia y profunda en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París. Pero es interesante y la sala de exposiciones muy agradable.

De menor trascendencia, en el Museo de Romanticismo, donde acabamos por error, vemos una curiosa exposición en la que se mezclan las fotografías de una señora del siglo XIX, Adelaida Martínez-Corera, no las que hizo ella, sino las de su entorno familiar, de amistades y profesional, y algunos documentos de la época, con reconstrucciones visuales de lo que sería la época generadas por aprendizaje automatizado… o lo que por ahí llaman «inteligencia artificial». Como digo, una curiosidad. Y más ganas le teníamos a la exposición de fotografías y dibujos de Dora Maar en el Museo Lázaro Galdiano. Pero siendo fotos tomadas por la fotógrafa en una estancia en Barcelona, y algunos dibujos de sus amigos artistas… se queda lejos de lo que la obra en su conjunto de Maar merece. Y hasta aquí puedo contar.

[Libro] El loco De Dios en el fin del mundo – Javier Cercas

Literatura

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Un día de extraordinario buen tiempo siendo diciembre en Ciudad del Vaticano en 2004.

Supongo que fueron las noticias repetidas sobre los ingresos hospitalarios de Jorge Bergoglio, conocido popularmente como el papa Francisco, su nombre elegido como monarca absoluto del estado teocrático de Ciudad del Vaticano, lo que me hizo interesarme por este libro de Javier Cercas. En su momento ya me habían interesado otras obras de Cercas de no ficción, un autor que tenía un poquito olvidado, y decidí agenciármelo. Era el día 7 de abril. Y claro, que Bergoglio falleciese dos semanas más tarde, de repente puso al libro muy de actualidad. «De repente» se refiere al interés por el libro, no al fallecimiento de Bergoglio que, para cualquier conocedor de lo que es los males y enfermedades de los ancianos, se veía venir a pasos agigantados dijeran lo que dijesen los telediarios. No obstante, hasta casi un mes después de que Bergoglio se reuniese con su creador,… suponiendo que esté exista, y es mucho suponer,… o con el diablo, cuya existencia me resulta más probable,… no empecé su lectura, mientras todavía estaba recorriendo tierras sicilianas.

Pero al fin y al cabo, según lo que nos relata Cercas en su libro, una de las motivaciones para escribir el libro fue tener la oportunidad de preguntarle al argentino, en nombre de su madre, si realmente la buena mujer se iba a reunir con su difunto marido tras exhalar su último aliento. Dejando de lado que ya existe por ahí alguna demostración «científica» que nos enseña que todos vamos a ir al infierno, siendo además un sistema exotérmico, y por la tanto, como se nos ha contado, bastante calentito, esta excusa me parece más un entretenido macguffin más que otra cosa. Aunque tampoco tengo motivos para dudar que por motivos emotivos, para el autor, sea importante. En cualquier caso, al autor se le presentó la oportunidad de sumarse a la comitiva papal durante un viaje pastoral a Mongolia. Hablan de él como uno de los últimos… claro que siendo en agosto-septiembre de 2023, habiendo fallecido en abril de 2025, tendría que ser de los últimos. Pero a lo tonto modorro, aun hizo un par más por tierras francesas, uno por el Benelux y otro por países de Oceanía y el Sudeste Asiático.

No voy a entrar en el «argumento» del viaje… que lo podéis encontrar en muchos lugares de consulta. El escritor, dedicó buena parte de su tiempo hábil en las semanas anteriores al viaje, durante el viaje y en los días posteriores a entrevistarse con distintas personas; de los medios de comunicación y relaciones públicas vaticanas, de la curia vaticana, misioneros diversos en el país centroasiático… etcétera. Lo cual le permite realizar una semblanza sobre la naturaleza de Bergoglio como líder supremo de la Iglesia Católica, y de su visión y cómo le gustaría que esta fuese. No voy a entrar mucho a cuál es la visión que los entrevistados dan de su líder supremo, ni de cómo lo entiende el autor. Al igual que Cercas, yo soy muy escéptico sobre la autentica naturaleza de la ideología de Bergoglio. Nunca he acabado de verlo como ese papa progresista, incluso de izquierdas para disgusto de la derecha más ultramontana, que muchos proclaman.

Siempre he creído que Bergoglio es un «apolítico»… es decir un señor de derechas. Confesarse «apolítico» es una forma de ser de derechas, incluso cuando quienes se proclaman como tales ignoran este hecho. En cualquier caso, existen varios ejemplos, y Cercas nos ofrece algunos, que muestra que Bergoglio estuvo dispuesto a contemporizar o colaborar con regímenes autoritarios a cambio de que a «su» Iglesia le fuese bien. Lo cual es una tendencia común a muchos de sus antecesores. Y su visión a favor de los desfavorecidos, no deja de ser esa visión caritativa, pero no comprometida con la justicia social y la equidad. Cercas, no obstante, no hace sangre. Los medios próximos al Papa le ofrecen la posibilidad de tener una experiencia única, y de plasmarla en un libro con garantías de publicación. Y sin renunciar a su propia visión, opta por mantener una postura amable; sin «hacer sangre».

Por lo demás, aquí no descubro nada nuevo, Cercas escribe bien. En mi opinión uno de los mejores escritores españoles contemporáneos. Y además de escribir bien, escribe para que se le entienda, lo cual tiene más mérito en su conjunto, sin decaer en el nivel literario de su escritura. Y eso me gusta. Me gusta que al terminar un libro tenga la sensación de que he aprendido a hablar o escribir mejor que al empezarlo, y que ademas me haya sentido interesado y entretenido, que ambas cuestiones son válidas simultáneamente. Realmente no debería haber tenido tan olvidado durante tan tiempo a este escritor.

[Fotos] Un taller de iluminación con flash ilustrado con película para blanco y negro… y flash

Fotografía

Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. Una cámara de juguete, la Safari Indiana Jones, con un rollo de Ilford FP4 Plus y un flash barato de Amazon.

Hace unas semanas, la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza AFZ realizó un taller de iluminación con flash en colaboración con la escuela de fotografía Centro de la Imagen de Zaragoza. No tenía pensado en asistir. Pero con la suspensión del viaje a China, y hasta que salí de viaje a Sicilia como alternativa, tuve unos días en los que no tenía nada planeado, y me apunté. Lo cierto es que no había hablado de él todavía… y aprovecho que he decidido hablar de las cuestiones técnicas de la toma fotográfica en el Substack de Carlos en Plata. El enlace al artículo, en la introducción.

Pero a estas actividades, además del equipo «serio», para el aprendizaje, me gusta llevar alguna otra cosa que, sin salirse del espíritu de la actividad, aporte un poquito de sentido lúdico y simpatía a las horas en que estamos juntos haciendo el taller. Sin que nos desvíe de la finalidad principal del mismo. Y me llevé la Cámara Safari Indiana Jones, una cámara de plástico, casi de juguete, cargada con película fotográfica en blanco y negro y un flash barato y sencillo que compré hace unos años. Y que a pesar de su sencillez, sirve para hacer cosas. Bien.

[Cine] Warfare (2025)

Cine

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Guerra… en las fotos, las trincheras de la Guerra Civil española en la sierra de Alcubierre.

Warfare (2025; 27/20250618)

Cuando se estrenó esta película bélica dirigida por Ray Mendoza y Alex Garland, leí críticas diversas alabando su sinceridad, realismo y buen hacer. Mendoza fue uno de los soldados que se vio metido en aquel atolladero de la guerra de Irak, la de las falsas armas de destrucción masiva. Colaboró como asesor en la anterior película de Garland, excelente película, también de tema bélico. Y desconozco como habrá sido lo de codirigir entre un director ya consagrado y un novato, cuya principal aportación parecía el conocer muy bien cómo fueron las cosas, porque estuvo allí. Sin embargo, no pude ir. Los pocos días que estuvo en cartelera en versión original fue a unos horarios imposibles para mí. Y ya no vemos películas dobladas. Generalmente, cuando pasan a las plataformas en línea no las considero ya como estrenos a incluir en mi listado. Pero como esta ha aparecido en Amazon Primer Video cuando todavía estaba en cartelera la versión doblada… la voy a incluir.

La película, rodada prácticamente en tiempo real, nos lleva a la batalla de Ramadi, contra los insurgentes que con el tiempo acabarían siendo el Estado Islámico, que tanta guerra ha dado, literalmente en la zona, y en Siria, con posterioridad. Aquí acompañamos a un pelotón de operaciones especiales de la armada norteamericana, que apoya a otras unidades, cuando de repente se encuentran atrapados en una casa, y con heridos. Y tendrá que conseguir aguantar hasta que los vengan a evacuar.

La película carece de maniqueísmo ni de planteamientos políticos… más allá de que cuando una película cuenta una guerra de forma realista, siempre acaba siendo, necesariamente, una película antibélica. Pero no hay propaganda, más allá de la asociada a la necesaria solidaridad entre los soldados que se ven en la necesidad de colaborar con rigor y disciplina si quieren salir de allí con vida. Pero aun siendo soldados de operaciones especiales, están lejísimos de esa imagen que dan las películas de acción de combatiente que es capaz de derrotar a 100 y salir del apuro sin despeinarse. Aqui hay apuro, miedo, heridas, tensión. También aparecen los civiles que sufren las consecuencias. En segundo plano, pero sufriendo las consecuencias de una guerra que les va a arruinar su hogar, entre unos y otros.

Realizada con rigor, indudablemente es una película muy recomendable, que es capaz de contar en hora y media lo que las grandes superproducciones parecen necesitar tres horas y un lenguaje cinematográficamente grandilocuente. No voy a decir que os recomiendo que la veáis… en salas de cine. Esta semana, definitivamente, ya no esta en cartelera. Pero si os pilla a mano en alguna plataforma de contenidos en línea, dadle una oportunidad.

Valoración

Dirección: ****
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ****

[Viaje] Caluroso día de excursión en Ochagavía y Sos del Rey Católico

Fotografía

Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. Excursión de muy caluroso sábado a Ochagavía y Sos del Rey Católico con Sony ZV-1.

Surge a mitad de semana la posibilidad de hacer una excursión en el día a algún lugar más fresquito que el infierno en el que se está convirtiendo Zaragoza últimamente. Yo no tengo claro que vaya a haber lugares más fresquitos en la península en ese sábado 21 de junio, solsticio de verano del año 2025, y me siendo algo perezoso. Pero acepto. Tras diversas diversas deliberaciones ponemos rumbo a Ochagavía, en los Pirineos navarros, en su parte más oriental. Como de camino a esta bonita localidad navarra pasamos por Sos del Rey Católico, dentro de Aragón, que todavía es más vistosa, y hace tiempo que no la visitamos, decidimos que a la tarde pararemos un rato a recorrer el casco urbano medieval de la población donde nació Fernando II de Aragón y… no sé muy bien que lugar ocupa en la cuenta de los monarcas castellanos de donde también fue rey.

Por la mañana, recorrimos el casco urbano de Ochagavía. Previamente habías parado a hacer unas fotos a la ermita de Santa María del Campo en Navascués. En seguida empezó a subir la temperatura, en general fue soportable. Quizá porque sólo llegó a temperatura que empezaron a ser muy poco confortables cuando ya nos dirigíamos a comer. Y que el recorrido circular que hicimos a la ermita de Muskilda lo hicimos empezando la subida al principio del mismo, dejando para la vuelta, con más calor, un recorrido en bajada, que en muchos tramos transcurría entre la umbría de los bosques de hayas.

Tras dar cuenta de las viandas, entre las que se contaban unos ricos choricillos a la sidra y unos chuletones, acompañados por sidra fresquita, salimos a la calle… y casi nos da algo porque la temperatura había llegado a los 35/36 ºC… en los Pirineos occidentales… cuando la previsión era de máximas entre 30/32 ºC.

Inmediatamente nos metimos en el coche con aire acondicionado y nos dirigimos a Sos del Rey Católico. Donde hacía niveles de calor similares, pero las estrechas y umbrías calles de su casco histórico medieval aliviaban notablemente el paseo. Eso sí, tras visitar el palacio de Sada, lugar donde quedó registrado el nacimiento del Rey Católico, nos encontramos que se habían cerrado las nubes y amenazaba tormenta. Así que terminamos la visita y nos volvimos a Zaragoza, que al fin y al cabo eran ya las ocho de la tarde.

[Fotos] Un sábado por Zaragoza con película en una cámara de fotos, por no perder la costumbre

Fotografía

Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. Comprobando un apaño que no funcionó en la Olympus mju-II con un rollo de Kentmere Pan 100.

Esta entrada, y estas fotografías, tienen poca miga que contar. Tiene que ver con la cámara, mi Olympus mju-II. Una cámara a la que le tengo mucho cariño, pero que uso mucho menos de lo que me gustaría por que no funciona del todo bien. Quise comprobar un sábado por la mañana si un apaño del que me hablaron paliaba el asunto, y salí a pasear con un rollo de película en blanco y negro. El más barato que encontré.

El apaño no funcionó. Así que supongo que seguiré usándola poco. Pero por lo menos me quedaron las fotos de ese sábado por la mañana. Que sin ser nada del otro mundo, tampoco quedaron mal. Al fin y al cabo, es mi costumbre salir a caminar siempre con una cámara fotgráfica a mano.

[Libro] El proscrito – Selma Lagerlöf

Literatura

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Día de chubascos dispersos en Gotemburgo, ciudad no lejos de donde suceden los hechos del libro de hoy.

No hace tanto, menos de dos años, que comenté en estas páginas un libro de la escritora Selma Lagerlöf, primera mujer en obtener un premio Nobel en literatura. Aunque no la primera en obtener un premio Nobel en cualquier categoría, ya que se le adelantó Marie Curie, en física, y Bertha von Suttner, de la Paz. Curie, además, lo obtuvo una segunda vez, con posterioridad, en química. Me gustó. Y me quedé con la idea de que habría de leer más de la autora sueca si se me ponían a tiro. No siendo una autora contemporánea, suponía que aparecerían ofertas en libros electrónicos con frecuencia. Pero ha tardado todo ese tiempo en aparecer otra. Salvo que me haya despistado con anterioridad.

En esta ocasión estamos ante un libro dramático. Con tonos trágicos. Aunque quiero pensar que con un puntito de esperanza. Unas vidas trágicas, de varias personas, especialmente de los dos protagonistas. Un joven sueco que es cedido por sus padres en adopción a una acomodada familia británica, pero que vuelve tras una malhadada aventura ártica, ya un joven adulto, acusado de haber practicado la antropofagia para sobrevivir. Lo cual lo convertirá en un paria social a pesar de sus esfuerzo por servir a las comunidades en las que vive. Y una joven hermosa, que creció en un hogar protegido, para casarse con un prometedor clérigo, protestante como es propio de aquellos lugares, que resulta un hombre celoso, que incluso llega a maltratar a la joven. Y de fondo, la guerra mundial, la primera, la Gran Guerra, y la tragedia de los miles de muertos en la batalla de Jutlandia, cuyos cadaveres llegaron hasta las costas suecas del Skagerrak y el Kattegat. Y la relación entre los jóvenes desgraciados. Y con sus familias.

Lagerlöf publicó esta novela en 1918, prácticamente algo antes de que terminase la guerra, y es un reflejo del horror que la carnicería que en Europa se producía en ese momento le producía. Un horror pesimista, aunque en algún momento se quiere ver alguna luz en la herencia que dejan detrás los trágicos protagonistas de la historia con su ejemplo de bondad hacia los demás, a pesar del horrible comportamiento que de los demás sufren, de uno u otro modo. Lagerlöf era una mujer de ideas progresistas para la época que le tocó vivir. Pacifista, con un deseo de vida activa y rica para las mujeres, más allá de las restricciones al cuidado del hogar y los niños y a atender al esposo, con principios éticos bien definidos de afecto y colaboración con los demás, especialmente los desfavorecidos.

Esta novela me conmovió en no pocas ocasiones. El nivel literario, que se refleja en la traducción, es elevado. Y la considero muy recomendable. Y a pesar de escenificarse en el suroeste de Suecia en la segunda década del siglo XX, hace más de 100 años, es perfectamente actual.

[Fotos] Amanecer en el Cabezo Cortado y macrofotografía en el Parque Grande

Fotografía

Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. Segunda prueba de mi nuevo objetivo Tamron 90 mm macro (de segunda mano en realidad), con un cuerpo de cámara que le es natural, Canon EOS 5D Mark II.

Ya os introducía hace unos días en mis ganas de tener un objetivo apto de forma nativa para macrofotografía, sin aditivos, que además se defendiera también en el ámbito de la fotografía de uso general, como pueda ser el paisaje o el retrato. Hoy me voy a introducir más en el territorio macro, utilizándolo a la escala de reproducción máxima 1:1. El terreno que le es natural, independientemente de que también dé excelentes resultados en otros ámbitos de la fotografía.

Eso sí, la cámara que le es natural, en la que se puede montar sin necesidad de adaptadores, ya tiene unos años. Estamos hablando de una cámara que compré hace quince años, y que salió al mercado hace diecisiete o dieciocho. Ha evolucionado mucho la tecnología desde entonces. Y sin embargo, como decía alguien hace poco de este modelo, si hubo numerosas portadas de Vogue y revistas hechas con esta cámara, si rodaron todo un episodio de House M.D. con varias cámaras de este modelo,… ¿por qué no será todavía apto para ser utilizado con ventaja para obtener bellas imágenes? Os puedo asegurar que sus 21 megapíxeles son más que capaces de ello. Lo único que hay que tener es la habilidad y los conocimientos para hacer esas fotos.

[TV] Cosas de series; utopías, distopías, apocalipsis, robots y otras cosas de anticipación

Televisión

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia está de moda como escenario de dramas de ciencia ficción.

Desde que leía,… o devoraba,… las novelas de Jules Verne en mi niñez y adolescencia temprana he sido aficionado a las ciencias. Bueno. Yo soy un chico de ciencias. Escéptico por naturaleza, lo cual es una buena cualidad para alguien de ciencias, lejos de admitir dogmas y verdades absolutas conviene poner en duda lo que creemos saber e impulsarse a buscar nuevas explicaciones, la literatura, el cine o las series televisivas de ciencia ficción han satisfecho el afán de soñar sobre lo que es el futuro de eso que llamamos humanidad, civilización, universo, o como lo queramos ver cada uno. Que no haya malos entendidos. No soy un friqui del asunto. Lo mismo que me gusta, también soy muy crítico con muchos de los productos, especialmente series y sagas, que entusiasman a muchos friquis del asunto, pero que son banales, estereotipados, formulaícos, y sin mucho fondo. La buena ciencia ficción tiene que entretener, pero también tiene que hablarnos, con una suficiente profundidad, de quienes somos. Para bien o para mal. Por dejarlos claro, Star Wars no es ciencia ficción. Es fantasía. Y por eso, tanto en sus mejores momentos, como en los peores… que son demasiados ya, no nos habla de lo que a algunos nos gustaría que hablara. Hay alguna excepción. Y creo que pronto hablaré de una de ellas.

Existe la tendencia en ciencia ficción de publicar, literaria o audiovisualmente, en forma de series o sagas. Las famosas trilogías. Trilogías que han acabado siendo, no de tres, sino de cuatro, cinco y hasta ocho partes. Formas de ordeñar la vaca cuando se produce un éxito, un pelotazo de ventas o de audiencias. Pero hace tiempo que miro las sagas con escepticismo. Las segundas, terceras,… enésimas partes no suelen ser buenas. Miren ustedes Dune, lo estupenda que es la novela original, y el plomazo que son las continuaciones. Por eso, suele suceder que leo la primera entrega. Asumo que que ya está bien, que ya me han contado lo esencial de lo que me querían contar… y paso de lo siguiente. Aunque no sea ciencia ficción, pero sí una distopía, palabra que aparece en el título, leí The Handmaid’s Tale, vi la primera temporada de la serie… y no he vuelto a ver más. Lo importante que había que decir y transmitir estaba ahí. No hacía falta seguir. Para nada. Incluso si sus continuaciones están bien hechas.

Pero está el extremo opuesto. El relato corto. Y en el medio televisivo, el ultracorto. Una historia que literariamente puede ocupar menos de 100 páginas, incluso bastante menos, pero que de forma sucinta y concreta lanza potentes mensajes, siendo potencialmente muy entretenidas. Su equivalente,… los episodios autoconclusivos de series antológicas, que es como llaman ahora a las series con episodios non relacionados entre sí. Y en el ámbito de la ciencia ficción y anticipación, he visto recientemente sendas temporadas de dos de las más interesantes. Y que sepáis que las colecciones de relatos cortos es algo que cada vez me atrae más en la cosa de leer.

Ya comente un poco que había comenzado a ver la séptima temporada de Black Mirror, una serie británica (al menos en origen) que ha marcado de forma clara el género en los últimos años. Y sigue estando muy bien hecha. Y sigue contando cosas interesantes. Pero… Sí, con un pero. Que ya no tiene el impacto que tuvieron sus primeras y originalísimas series. Ya conocemos la fórmula. E incluso hemos visto como han ido surgiendo otras series y películas que desarrollan temas a través del impacto que las tecnologías de la información están teniendo en nuestra civilización. Generalmente en forma de distopía. Esta serie es fundamentalmente distópica. Siempre unas presuntas ventajas y progresos, para encontrarnos a unos seres humanos con sus miserias, y sus cosas buenas, de siempre. Y con esa deriva hacia el dramón o el terror que… bueno… yo prefiero los episodios en clave de comedia. Pero seguiré viendo nuevas temporadas si llegan. Supongo.

Y en forma de microdosis llenas de ingenio, la tercera temporada de Love, Deaths & Robots, esas antologías de ficción conceptual en formato de animación, o formatos, muy diversos, de animación. Una historia que se cuenta en cinco, diez, quince minutos… no mucho más. Pero que están llenas de sustancia, y que al mismo tiempo nos maravillan por la capacidad de imaginar mundos de sus diversos creadores. Estos sí que son creadores, y no los «creadores (de contenido)» de las redes sociales. Disfruto mucho con estas píldoras de imaginación. Lo que contaba al principio. La ciencia ficción y la anticipación como escape soñador de alguien que, habitualmente, en lo cotidiano, es, básicamente, un escéptico.

[Viaje] Excursión ferroviaria mañanera a Riglos en el Canfranero

Fotografía

Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. Excursión mañanera de sábado a riglos con Canon EOS RP y objetivos Tamron 35 mm y 90 mm macro.

Este sábado por la mañana se mezclaron dos cuestiones que condicionaron lo que hicimos en esa calurosa mañana. Aunque quizá no tan calurosa como otras de la semana. Por un lado, yo seguí con ganas de ir probando las posibilidades y limites de mi nuevo objetivo, de segunda mano, del que ya os mostré fotografías en algún momento. Por otro lado, me propusieron “reestrenar” el “Canfranero”, nombre popular que se da a los trenes que unen Zaragoza con la población pirenaica fronteriza con Francia, Canfranc. Un lugar donde tiempo atrás se podía enlazar con los ferrocarriles franceses y así viajar por el mundo, pero que hace ya unas cuantas décadas en que ese enlace se rompió. Mucho se reivindica al respecto, poco se consigue. El caso es que, aunque yo no le veía mucho sentido, acepté acompañar a unos amigos a dar un paseo por Riglos, yendo en el tren que sale a primera hora de la mañana de Zaragoza hacia Canfranc, y volviendo en el que llega a la capital aragonesa al mediodia. O sea, poco más de hora y media de paso al pie de los famosos mallos de Riglos.

El paseo fue agradable, pero a la vuelta se dio una situación un poco absurda desde mi punto de vista. Ayer, aprovechando la reapertura de la línea ferroviaria, una asociación de amigos del ferrocarril puso un tren charter formado por coches históricos en la vía, en una excursión entre Zaragoza y Canfranc. Lo cual me parece muy bien. Hay que preservar elementos de la historia industrial del país y disfrutarlo. Pero lo que no entiendo es que el tren de línea, con gente que viaja por muchos motivos, también por trabajo o por exigencias y compromisos personales y familiares, algunos con enlaces en Zaragoza a otros puntos de la geografía, perdiera entre 20 y 30 minutos en la estación de Ayerbe esperando al tren charter. Con lo que la revisora empezó a decirles que corrían el riesgo de no poder realizar sus enlaces en Zaragoza. Eso es algo que nunca debería suceder. Una persona que vivi en Zaragoza tienes muchas posibilidades para desplazarse a Madrid, Barcelona u otras ciudades. Pero alguien que vive en los Pirineos, en Jaca, en Sabiñánigo y sus comarcas… no. No se le puede causar este trastorno. Los que deben esperar y estar obligados son los que viajan por capricho y placer. Una catástrofe la gestión ferroviaria española si lo pensamos bien.

[Cine] Marked Men: Rule + Shaw (2025)

Cine

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. La película de hoy, en la ficción, está localizada en Denver… pero rodada en Sofia, Bulgaria. Pero a mí todas estas películas me parecen Nueva York…

Marked Men: Rule + Shaw (2025; 26/20250604)

Sinceramente, cuando el miércoles de la semana pasada me invitaron a unirme al grupito que iba a ir a ver esta película, la cosa no la tenía clara. El horario no era muy bueno, lo cual se compensó por el hecho de que la película dura poco más de hora y media, menos si descuentas los créditos, y el tema no me atraía en exceso. Pero por otro lado me permitió reencontrarme con algunas amistades a las que no veía hacía un tiempo, y me entró la curiosidad de ver en qué estaba el director Nick Cassavetes en estos momentos. Director que empezó su carrera como actor, y que tenía pedigrí tanto por parte de padre como de madre. Un director que, cuando empezó como tal, en sus primera películas, despertó nuestro interés, sin que nunca confirmase del todo aquellas expectativas.

La historia que nos trae Cassavetes en esta ocasión es una adaptación de una novela de la que no sé gran cosa… o nada, si hemos de ser precisos. Es un romance entre dos jóvenes aparentemente poco compatibles. Amigos desde hace tiempo, Rule es un joven rebelde (Chase Stokes), que se dedica a realizar tatuajes artísticos, con éxito con las chicas, pero con alergia al compromiso, y que tiene una relación difícil con su familia desde la muerte de su hermano gemelo. Shaw es una niña pijita (Sydney Taylor), mona, de familia acomodada, que estudia en la universidad con el fin de acceder a la facultad de medicina, más joven, a penas 20 años, y que está colada por él desde hace un tiempo. Pero la relación entre ambos no será fácil.

Con una realización modernilla, a vez más propia de un videoclip que de una producción cinematográfica, supongo que la película pretende entrar en el mundo de los veinteañeros, de sus problemas y de sus formas de relacionarse. Pero la verdad es que el conjunto de las situaciones y los personajes se mueven entre el lugar común y los estereotipos. Si uno piensa en los personajes principales, más allá de que sea jóvenes con un físico atractivo, son gente que tiene más bien poco que ofrecer. Y sus inconsistencias y conflictos, más que provocarte una reflexión sobre sus causas profundas, hace que pienses que son un poco… ¿idiotas?

Con unas interpretaciones que son correctas sin más, por unos intérpretes a los que falta recorrido y madurez, a pesar de su corta duración pronto empezamos a dar signos de desinterés en nuestras butacas del cine. Obviamente no somos el público a quien va dirigida la película. Pero una buena película, al fin y al cabo, tiene que ser capaz de trascender su capacidad de atraer simplemente al nicho al que va dirigida. Sentimientos y sentimentalismo tópico, sin profundidad, y un erotismo que se destila con cuentagotas a pesar de las escenas de cama, muy comedidas, más pensadas para que todo sea estéticamente correcto que para que percibamos una atracción o unos sentimientos reales. Menciono esto porque al parecer la novela o las novelas que adapta se caracterizan por tener un alto contenido erótico. Qua aquí es… normalito. Para mí es una película fallida. No aporta gran cosa. Y el tópico «buena chica» liga, educa y doma a «chico malo/rebelde» apenas se sujeta. Un tópico que a estas alturas se debería haber abandonado, porque en la vida real es más bien falso. No es para mí. Como no lo es para los votantes en IMDb que promedian un macro 5.2/10. Lo más positivo, la película es relativamente vistosa visualmente hablando. Como curiosidad, la acción transcurre en Denver, Colorado, pero la película está rodada en… ¡¡¡Sofia, capital de Bulgaria???

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: **