[Cine] The brutalist (2024)

Cine

The brutalist (2025; 05/20250127)

Las series de fotografías que ilustran las entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie.

Teníamos muchas ganas de ver esta película. Aunque cada vez sentimos menos apego a la temporada de premios del cine, y especialmente a los Oscar, teníamos la sensación de que esta podía ser la gran candidata de este año. Una película de un desconocido para nosotros Brady Corbet, no habíamos tenido la ocasión de ver sus dos largometrajes previos, pero con un reparto muy atractivo, y con unas primeras críticas muy potentes. Así que fuimos con elevadas expectativas, aunque con el miedo a la larga duración de la película, algo que cada vez encontramos más difícil de justificar.

El personaje protagonista nos cuentan que estudio en la Bauhaus de Dessau. Un lugar que visité en el 100º aniversario de la fundación de esta prestigiosa escuela que murió con la llegada del nazismo. La visité en Dessau, aunque nació en Weimar, que también visité y que tiene un museo dedicado a esta escuela.

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Corbet nos traslada a los tiempos inmediatos tras el final de la Segunda guerra mundial, cuando acompañamos a un arquitecto judío húngaro (Adrien Brody), que ha sobrevivido a los campos de exterminio, en su migración a los Estados Unidos donde lo recibe un primo suyo (Alessandro Nivola), que lleva tiempo en el país y ha acabado asimilado a la cultura norteamericana y convertido al catolicismo. Mientras, su esposa (Felicity Jones) y su sobrina (Raffey Cassidy), la hija de su hermana, también supervivientes de otro campo de exterminio, están atrapadas en alguna frontera de la Europa central u oriental. En América, irá tirando en el negocio de su primo, hasta que un incidente con un multimillonario (Guy Pearce) acabará distanciando a los dos primos. Pero en su momento el multimillonario reconocerá su error y el potencial del arquitecto, formado en la Bauhaus de Dessau, como arquitecto y diseñador. Y así, le encargará una obra faraónica, un centro cultural y religioso, que se convertirá en una odisea para todos los protagonistas. El arquitecto, el millonario, y la esposa que acabará llegando a Estados Unidos con la sobrina.

Esta película es lo que se llama una obra magna. Aunque no necesariamente con el megapresupuesto que otras obras magnas habrán tenido. Una autentica odisea. O quizá, dado el carácter judío de sus personajes protagonistas, habría que hablar de su travesía en el desierto hasta alcanzar algún tipo de tierra prometida. La película nos habla del sufrimiento, de la creatividad, de la xenofobia y el racismo, de los choques culturales provocados por las migraciones, del abuso del poderoso hacia el desvalido, de los traumas arrastrados. Es una película compleja en su contenido y en su continente. La realización es magistral, pudiéndose disfrutar de prácticamente cada uno de los cuadros del film, que tiene un diseño de producción absolutamente de primer orden. Y especialmente, de unas interpretaciones poderosas. Los tres personajes principales, interpretados por Brody, Pearce y Jones están excelente, y podrían copar perfectamente el podio de ganadores del Oscar a la interpretación, por lo que he podido apreciar de los candidatos hasta el momento.

Y a pesar de todo… como me ha pasado con otras películas en los últimos tiempos, en un momento dado, la película casi me expulsa de si misma. Casi me produce una desconexión. No soy capaz de analizar las causas del fenómeno. Ya digo que tanto la realización como las interpretaciones están al nivel de las obras maestras. Y sin embargo, en el último tramo de la película en la segunda mitad de la segunda parte del laaaaaargo metraje, casi me voy, casi me empiezo a desentender de lo que está pasando en la pantalla. Ni siquiera la belleza de los planos en las canteras de Carrara me consigue enganchar. Más sentí que mi mente divagaba sobre lo estupendo que sería visitar en algún momento esas canteras. La película termina con un epílogo que sirve para que si la gente no se ha coscado, sepa como interpretar la película. No sobra… pero siento que tampoco era necesario. Aunque hay otros que opinan que es esencial y aporta. Siempre he pensado que el auténtico espectador de cine entiende lo que está sucediendo y saca sus propias conclusiones.

Creo que es una película que hay que ver. Es necesaria. Pero no es una película sencilla. No es una película amable. Y exige no poco del espectador. Avisados quedáis. Esta semana tendremos que ver algo más ligero. Por cierto, ¿no está Brody un tanto encasillado?

Valoración

Dirección: *****
Interpretación: *****
Valoración subjetiva: ***

[Libro] Babysitter – Joyce Carol Oates

Literatura

Estoy terminando las dos semanas de vacaciones que me quedaban. Me queda para más adelante algunos días de disposición personal que me servirán para alguna escapadilla breve, pero lo que son vacaciones reglamentarias… pues se acabaron hasta el año que viene. La cuestión es que los periodos vacacionales son especialmente fecundo para mi actividad lectora. Especialmente si incluye un viaje con desplazamientos en avión intercontinentales de horas y horas. Nuestra norma es que, si fuera (del avión) hay luz, se lee, se habla, se ve una película, lo que sea. Yo leo. Si fuera hay oscuridad, se intenta dormir. Es la forma que hemos encontrado para sobrellevar los desfases horarios de la mejor forma posible. Así que si sumas esos desplazamientos, más el relax vacacional que te permite concentrarte mejor en la lectura, más la disponibilidad de otros tiempos que cuando estoy en periodo laboral no existen… pues he acumulado cuatro libros de ficción, más los tankōbon que mencionaba ayer de manga.

Pero aun me quedaba por comentar una novela que terminé unas semanas antes de coger las vacaciones, y que leí entre finales de agosto y principios de septiembre. Una de las novelas más recientes de Joyce Carol Oates, una de las escritoras contemporáneas que más me ha atraído y he leído en los últimos años. Hacía ya bastante tiempo que lo tenía en lista de espera. Pero con lo que me cuesta leer últimamente, cuando no estoy de vacaciones, me da mucha pereza empezar con libros que tienen un número de más de 250 o 300 páginas. Y este que traigo hoy tiene más de 500 páginas. En sentido «figurado»,… porque lo he leído en formato electrónico, donde eso de las páginas tiene poco sentido. Pero bueno… la versión fabricada con árboles muertos tiene oficialmente 552 páginas. Siempre me entran muchas dudas de cómo cuentan las páginas de una novela. Pero no voy a entrar ahora en eso.

Oates nos traslada a los suburbios económicamente más adinerados de Detroit en los años 70. Han quedado atrás, pero se conservan en la memoria, los disturbios raciales que se produjeron en la ciudad en 1967. En cualquier caso, la población vive en guetos. Para blancos ricos en los suburbios, para negros y otras minorías pobres en la ciudad. La protagonista de la novela es una mujer a punto de cumplir los 40 años, blanca, acomodada, que quiere ser «alguien» socialmente hablando. Pero que en un fiesta benéfica que ayuda a organizar comienza una peligrosa relación con un individuo más bien desaprensivo y violento que pondrá patas arriba su mundo seguro y protegido. Al mismo tiempo, un asesino en serie, Babysitter está raptando, torturando y asesinando niños. Y de fondo, una red de pederastia en torno a un orfanato regido por un clérigo. Y el mundo de los sirvientes, los trabajadores, los sicarios… pertenecientes a las minorías étnicas más empobrecidas.

Como de costumbre, Oates presenta en su libro temas feministas, en este caso en relación con el papel de la mujer en la «buena sociedad», en los roles que debe representar, en el aspecto que debe tener, en cómo debe comportarse, en con quién tiene que relacionarse. Pero, como de costumbre, Oates no sitúa a las mujeres sólo como víctimas del patriarcado. También las sitúa como cómplices, como colaboradoras necesarias, estableciendo una doble crítica. A partir de ahí surgen otros temas como el maltrato o la violencia sexual hacia las mujeres. Pero en un entorno donde el conjunto de valores negativos es más amplio e interrelacionado. El racismo, la aporofobia, está presenta tradicionalmente en la sociedad norteamericana (y en otras). La complicidad entre instituciones para ocultar las miserias de la sociedad, como el abuso sexual de niños/menores. Oates presenta un fresco bastante sombrío de una sociedad que, aunque sea de hace más de cuarenta años, sigue vigente en la actualidad.

La lectura del libro es incómoda. No hay forma de empatizar, o siquiera sentir una mínima simpatía, por prácticamente ninguno de los personajes de la novela. La protagonista principal, que es tanto víctima como, en ocasiones, verdugo, es alguien con unos problemas de identidad que gestiona muy mal. Unos problemas de identidad y de construir para sí misma un personaje, más o menos artificial, que también se encuentran presentes en otras novelas de la autora. Creo que el personaje que más simpatías despierta es la criada filipina de la protagonista, que resuelve las consecuencias de sus errores con frecuencia, y al mismo tiempo desconfía de ella por la sensación de que la está juzgando moralmente de forma continuada. Los hechos que se narran son duros. Hay violencia. Dura. Injustificada. Como consecuencia de esos valores negativos mencionados. No obstante, Oates escribe bien, muy bien. Es una excelente narradora. Quizá el libro no tenga, para mí, el impacto de otros que he leído de la autora, pero indudablemente es un excelente libro.

[Cine] The color purple (2023)

Cine

The color purple (2023; 11/20240218)

Atención, no puedo descartar que en algún momento revele algunos elementos de la trama. Pero es así como me sale hablar de esta película, cuya historia es muy conocida por muchos aficionados al cine por la película previa, y por los aficionados a la lectura por la novela en la que se basa.

No he leído la novela en la que se basa la película de hoy, y en la que se basó la película de Steven Spielberg de 1985. Pero ya en su momento quedó claro que Spielberg no recogía todo el espíritu de aquella, toda su crudeza y sus consecuencias reales. Vamos a ver… que la novela nos empieza a contar la historia de una niña de 14 años que empieza a ser violada por su padrastro y se queda embarazada en dos ocasiones. Eso es algo que queda ahí en las películas, pero edulcorado, y evitando los detalles precisos y más incómodos. Vi en su momento la película de Spielberg… pero hace tiempo que le tengo miedo a la manipulación emocional de este director, que ha veces lleva al espectador a terrenos éticamente muy cuestionables. Hace tiempo que opino que Spielberg es un «progresista» tremendamente conservador. Así que… no estaba muy ilusionado con la nueva versión de la historia dirigida por Blitz Bazawule. Especialmente porque Spielberg seguía detrás del proyecto junto con una parte del equipo de aquella película de hace 40 años. Pero bueno… al final, me anime a acompañar a los amigos a la matinal del domingo pasado.

La película es un musical. Rectifico; la película no adapta la novela, adapta el musical de Broadway basado en la novela. Aunque es algo que no se ha destacado especialmente en la promoción de la producción. Sus responsables que en estos tiempos la gente tiene cierta reticencia al género, aunque de vez en cuando alguno triunfe. Pero miren ustedes lo que le pasó a Spielberg con su actualización de West Side Story. ¿Alguien se acuerda de esta película, que no estaba nada mal? Pero por lo demás, las historia base es la misma. Celie (Fantasia Barrino/Phylicia Pearl Mpasi, joven), poco educada y poco agraciada físicamente, pasa de maltratada por su padre/padrastro mientras su hermana a ser maltratada por marido (Colman Domingo), mientras su hermana más joven Nettie (Halle Bailey/Ciara, adulta) huye de ambos. Y vive cuatro décadas de infierno en algún lugar de Georgia, con el único apoyo eventual de la mujer (Danielle Brooks) de uno de sus hijastros, y de la cantante y antigua amante de su marido (Taraji P. Henson). Para al final ir a parar a un discutible happy end.

A ver. Resolvamos los temas por partes. El diseño de producción y la calidad técnica de la película es muy alta, sin duda. A Bazawule no le han faltado medios. Ya está. Spielberg y compañía querían una producción de primer nivel en ese ámbito y lo tienen. Es cierto que el musical, como tal musical, no es especialmente memorable. Me refiero a la calidad musical y a sus canciones. Nada malo tampoco… pero uno más. Esto no es Cabaret, o Chicago, o The sound of silence, o Les miserables, o… está en un escalón inferior en mi opinión. Y las interpretaciones… son realmente buenas. Un grupo de actores y actrices que ponen mucho de su parte para que la cosa vaya adelante. Y se lo curran. Lo hacen bien. Pero…

Hay una continua disonancia entre lo que está contando la historia y cómo se cuenta. Estamos hablando de pedofilia, violaciones, maltrato sistemático a las mujeres, violencia policial, racismo por un tubo, machismo por arrobas, de la peor especie. Durante cuatro décadas de la vida de una mujer y quienes le rodean. Y sin embargo… paisajes bonitos, luminosos, canciones sonrientes, buen rollito… Hay una cosa que me molesta mucho, que se da mucho en los culebrones. Unos, los «buenos» viven toda su vida puteados y amargados, mientras que los «malos» durante toda su vida campan a sus anchas y hacen sus desmanes con impunidad. Y al final, porque se hace una supuesta «justicia», la historia… ¿tiene un final feliz? ¡Pero qué me cuentas Maripili! Y para colmo, la película tiene una beatería religiosa que me deja anonadado. Las «plagas de Egipto» que caen sobre el maltratador por una maldición celestial. El pastor de la iglesia que es un cabr.n que sonríe y acoge a los maltratadores mientras ignora a las maltratadas, y que al final con una canción y cuatro aleluyas se reconcilia con la hija homosexual, cantante de blues… «promiscua». Al final… con cuatro aleluyas a Dios y un par de canciones al atardecer todos reunidos como hermanos, los malvados perdonados… ¡Después de cuatro décadas de abusos! ¿Qué mensaje están mandando? ¿Aguántate, resígnate y perdona al que te ofende? ¿Lo de siempre que ha servido para mantener la maquinaria de la injusticia y la discriminación?

Como he dicho al principio, Spielberg me parece un «progresista» muy conservador. Que no hace justicia a las consecuencias de lo que se está contando. Que tira a la basura buena parte del mensaje de la historia original con su corrección política y con sus historias edulcoradas. Aunque aquí sólo ejerza de productor, los defectos que le veo a esta película están en mi opinión en muchas películas de su carrera. Ya hablaremos dentro de unas semanas de «los amos del aire»… que está ahora en emisión en Apple TV+. Por lo tanto, reconociendo que la película tiene suficientes bondades como para no ponerle un suspenso en mi apreciación personal, no puedo dejar de decir que me dejó con una sensación de insuficiencia y de incomodidad. Durante un tiempo se pensó que podría hacer algo en la temporada de premios… pero se desinfló enseguida. Sólo Danielle Brooks es candidata al Oscar a mejor actriz de reparto… y me parece justo, aunque lo tenga complicado, y también me parecerá justo.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] Killers of the Flower Moon (2023)

Cine

Killers of the Flower Moon (2023; 58/20231023)

Mi relación con el cine de Martin Scorsese ha sido siempre compleja. El veteranísimo director me cae bien. No solo he visto sus películas, también he leído algún libro suyo, sobre cine, claro, y me han gustado. Me gustó su tono, sus ideas, lo que contaba… Y no cabe la menor duda de que habiendo sido uno de los directores de una generación que a partir de los años 70 del siglo XX hizo evolucionar al cine, hoy en día, cincuenta años más tarde, representa lo que podemos llamar un cine clásico, distinto del de décadas anteriores. Pero… siempre hay un pero,… muchas de sus películas, incluidas algunas de las más celebradas, no me interesaron. No me interesaron sus historias, sus personajes… producciones excelentes,… de las que me desenganchaba con facilidad. Es lo que hay. Para empezar, por ejemplo, porque las historias de mafiosos muy raramente me interesan, y les ha dedicado muchas horas de metraje. La película actual… no deja de ser una película de mafiosos. Pero tiene muchas otras cosas. Y ya adelanto, es una excepción a lo que acabo de comentar. Esta sí que me ha interesado. Y me ha gustado.

No tengo muchas fotografías relacionadas con los nativos americanos. Pero algunas hay, como estos lugares de mi reciente viaje a San Francisco y Yosemite Valley. Lugares muy distintos a las grandes llanuras del medio oeste americano.

La historia narra una parte de los hechos, más o menos ficcionalizada, de los asesinatos de miembros de la tribu de nativos americanos de los Osage en el estado de Oklahoma, Estados Unidos, durante los años 20. Un sistema demencial de gestión de derechos económicos por le petróleo hallado en las tierras asignadas a esta tribu, que no eran ciudadanos de pleno derecho y se encontraban tutelados por el gobierno, permitió que una serie de individuos de origen europeo se enriquecieran adquiriendo estos derechos mediante matrimonios y subsiguientes asesinatos de miembros de las familias de nativos para heredar esos derechos. El deficiente y corrupto sistema policial y judicial evitó las investigaciones de estos asesinatos, hasta que una denuncia llegó a la recién creada Oficina de Investigación, antecesora del FBI, que llevó a algunos perpetradores a la justicia. La película cuenta cómo se llegó hasta esta investigación, siguiendo los asesinatos de las mujeres de la familia Kyle, hasta que la superviviente Mollie (Lily Gladstone), denunció el intento de envenenamiento contra ella y los asesinatos de su familia, instigados por William Hale (Robert de Niro), y en los que participó su propio marido (Leonardo DiCaprio), sobrino de aquel.

La película es un ejemplo de la absoluta maestría de Scorsese detrás de las cámaras. Hoy en día se considera un ejemplo de clasicismo, y quizá se una excepción a otras formas de realizar actuales, pero en su momento supuso un cambio notable en la forma de hacer cine, que en muchas ocasiones sigue siendo perfectamente válida. Con una fotografía impecable (Rodrigo Prieto, muy de actualidad este año) y una banda sonora de Robbie Robertson, minimalista, pero impecable e implacable en su capacidad para reforzar el ominoso ambiente de la película, soy incapaz de poner pegas a este largometraje. Algunos han argumentado, levemente, contra su duración, de tres horas y media. Quizá podría haberse resumido algo, pero a pesar de ese exceso de metraje, la cosa funciona sin problema, y no te cansas en ningún momento, no pierdes la concentración y te mantienes atrapado a lo que está sucediendo en la pantalla.

Y hemos de hablar de uno de los grandes activos de la películas, el reparto. También me cuesta encontrar fallos en la interpretación de los tres papeles principales. Creo que Robert de Niro hace el mejor papel que le he visto en por lo menos un par de décadas, si no más. DiCaprio no es santo de mi devoción, pero tampoco le puedo poner pegas a su matizada interpretación del personaje más complejo, y a la vez más simple, el que mejor representa la hipocresía del hombre blanco común del pueblo llano de la época, incapaz de ver con claridad la inmoralidad de sus actos, o de responsabilizarse plenamente de ellos. Y la poco conocida Gladstone es la que se está llevando un mayor número de elogios, por una interpretación llena de matices, muy contenida, de más gestos que palabras.

La película está basada en un libro que, en realidad, por lo que tengo entendido, está más destinado a glosar los primeros y más sonados casos del embrión del FBI que a denunciar el racismo de la sociedad americana. Pero Scorsese le da la vuelta al tema para centrarlo en lo realmente importante. Se ha criticado que se vuelvan a presentar unos hechos denunciables desde la perspectiva del hombre blanco. Muchos hubieran abogado por que la narración se hubiera hecho desde el punto de vista de Mollie y no del de su marido. Pero no creo que ello invalide la película, puesto que al cabo es una película moral, ética, en la que se diseccionan las contradicciones de un tipo simple, como muchos de sus compatriotas en aquellos momentos, en un far west que está dejando de serlo, pero que todavía lo es, y que incluso en el momento definitivo, cuando finalmente entiende que debe hacer algo decente, también le falla a su esposa, de la que afirma estar muy enamorado. El «amor» del maltratador, siempre falso. El conjunto no es perfecto, como para calificarla de obra maestra indiscutible. Pero se acerca mucho, es una excelente película, imprescindible me atrevería a decir, que todavía crece más en el recuerdo cuando pasan unos días después de su visualización. Todos al cine. Por favor… en versión original. De verdad. Si no, pierde parte de su sentido. Y de sus cualidades artísticas. El doblaje en España no es algo de lo que debamos enorgullecernos, es una lacra para el arte cinematográfico.

Valoración

  • Dirección: *****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Pacifiction (2022)

Cine

Pacifiction (2022; 44/20220904)

El excéntrico director catalán Albert Serra nunca nos ha atraído… y de hecho es la primera película suya que veo en las salas de cine. O en cualquier otro lugar. Es eso que cuando estrenan una película y lees sobre ella… nunca nos hemos planteado eso de «vamos a ver esta de Serra». Pero bueno, supongo que en algún momento había de suceder. Y encontrar la versión original subtitulada en castellano de este su último estreno en una matinal dominical fue el desencadenante. Un película que roza el adjetivo de «inclasificable».

Qué más quisiera yo que disponer en mi fototeca de paisajes de la Polinesia francesa. Tal vez algún día. Nos es barato llegar hasta allí. En cualquier caso, siendo la amenaza de los ensayos nucleares el «macguffin» de la película, he optado por poner fotos de Hiroshima, una de las ciudades que ha sufrido la consecuencia del salvajismo nuclear.

La película comienza en algún lugar de la Polinesia Francesa, donde una lancha rápida que transporta a varios militares, incluido un almirante (Marc Susini), llega a puerto en el desembarcan sus ocupantes. A partir de ahí, la preocupación cunde entre los habitantes del lugar. Tras veinte años o más de tranquilidad, surge el rumor de que las fuerzas armadas francesas van a reanudar los ensayos nucleares en los atolones del archipiélago. Ante esta situación, el Alto Comisionado en las islas (Benoît Magimel) comienza a indagar quiénes son estos militares y otros extranjeros que han recalado recientemente en el lugar, cuales son sus intenciones y qué se puede hacer para evitar unas pruebas nucleares que en el pasado dejaron problemas en la economía y en la salud de esta colectividad de ultramar francesa, antaño conocidos como territorios de ultramar. Al final de la película veremos partir la lancha con sus ocupantes, que…

Con una esmerada, y personal, realización, muy cuidada en lo visual y en lo sonoro, con el privilegiado paisaje de las islas de la Polinesia de fondo, Serra realiza una reflexión sobre lo que algunos han venido a denominar el neocolonialismo, aunque no tengo tan claro que lo de Francia y sus «colectividades» del Pacífico sea una nueva forma de colonialismo o, más bien, el colonialismo de siempre disfrazado de «democracia». El trasfondo en el que el peculiar Alto Comisionado resulta incómodo también para los estándares actuales de convivencia y tolerancia. La mayor parte de los personajes protagonistas son europeos, quedando en la mayoría de los casos los nativos como un elemento pasivo, con más o menos quejas, o folclórico. También las mujeres adquieren una lugar secundario, destinadas a ser meros auxiliares, u objetos del deseo o del uso de los hombres. Es curioso que el único personaje femenino trascendente, no europeo, en la historia sea una persona trans (Pahoa Mahagafanau). Por lo tanto, Serra provoca, o intenta provocar, mostrando un escenario sociopolítico rancio en un hermoso paisaje geográfico.

Con un trabajo bastante notable de su elenco, y el ya mencionado buen hacer técnico del director y su equipo, el mensaje que creo que quiere transmitir Serra resulta a veces confuso, a veces simplón, para tan elaborado envoltorio. Y más teniendo en cuenta que la duración de la película ronda las dos horas y tres cuartos. Sí queda claro que la reflexión es pesimista. Las comunidades, las poblaciones, las personas en definitiva, no son dueñas de su propio destino, mientras que iluminados rancios, con intereses militares y económicos de los de toda la vida, juegan a una grandeza que… a la vista de lo que sucede en Ucrania, cada vez resulta más casposa a la vez que preocupante. No obstante, por virtudes cinematográficas que tenga el filme, falla en varias ocasiones a la horade engancharnos emocional o intelectualmente, motivo por el cual mi nota subjetiva se queda en un mero aprobado. Creo que es un producto demasiado pretencioso para lo que al final acaba contando, que siendo cierto desde mi punto de vista, queda simple. O a lo mejor esa era la intención del director, despojar de complejidad a unas gentes a las que desprecia, y que sin embargo se creen importantes o trascendentes. No lo sé.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Libro] El maestro de almas – Irène Némirovski

Literatura

El año 2011 fue un año… relativamente malo para mí. Lo empecé con mucha ilusión, haciendo planes… pero casi todos se fueron torciendo por el camino. Y una de las cuestiones que más influyó fue que mi padre empezó a acusar deterioros en su salud, e ingresó en el hospital varias veces. Y en estas estancias hospitalarias siempre aprovechaba para leer. Siempre con algún libro de bolsillo a mano. Editorial Salamandra había cumplido años recientemente. Si no recuerdo mal, 20 años. Y había sacado un serie especial de libros de bolsillo conmemorativos, de los que leí casi todos. Y entre ellos, la Suite Francesa de Irène Némirovsky, obra inacabada de una inmigrante rusa judía a Francia, y que tras desarrollar una interesante carrera literaria en el idioma de Molière, fue traicionada por su patria de adopción, y acabó sus vidas en un campo de exterminio nazi. Los franceses siempre cuentan más sobre la resistencia al nazismo, que sobre el abundante colaboracionismo que existió en el país durante la ocupación y el infame régimen del mariscal Petain. La Suite francesa permaneció inédita hasta 2004 cuando se publicó y hubo un redescubrimiento de la obra de una escritora que había permanecido ignorada desde su muerte.

Me gustó mucho aquella obra inacabada, por lo que en los años siguientes volví a la autora, leyendo varias de sus obras, todas publicadas por Salamandra. Esta fue una editorial muy interesante, pequeña en comparación con otras, de carácter independiente, de las que descubría escritores de calidad, ignorados por las grandes, más preocupadas por la cuenta de resultados que por la cultura o la literatura. En 2019, con 30 años de recorrido fue comprada por una multinacional,… así que… se acabó la independencia, y [mode ironic/on]»bienvenidos»[mode ironic/off] los oligopolios justo donde más hace falta la diversidad, en el mundo de la cultura y las ideas. En cualquier caso, esto ha sido una pequeña disgresión que espero disculpéis, desde el año 2016 no había vuelto a la autora rusofrancesa. Hasta que una oferta flash en Amazon me llevó a esta interesante novela.

Publicada originalmente en 1939 por capítulos en una revista con el título Les échelles du Levant (Las escalas del Levante). Ya no pudo editarse en forma de libro por la guerra y la muerte de Némirovsky. Cuando se reeditó en forma de libro en 2005, ese título se asociaba a una novela de Amin Maalouf, y por ello se publicó como Le maître des âmes (El maestro de almas), expresión que aparecen en el relato para referirse a su protagonista. Este es un médico levantino, joven cuando comienza el libro. Se dice en él que es un meteco con ancestros griegos e italianos, que procede de algún lugar de Crimea o Ucrania. Probablemente judío, lo cual no se establece expresamente en ningún momento, que yo recuerde. Podría estar equivocado. Que malvive en Niza en los años 20 del siglo XX con su esposa embarazada, y que no consigue salir adelante puesto que los franceses no confían en él por su carácter extranjero. Pero por una suerte de carambolas, y plagiando con ciertas modificaciones los métodos del recientemente puesto moda psicoanálisis de Freud, al que hipócritamente critica, se hace un nombre y una fortuna, aunque siempre pendiente del dinero y de las apariencias, en una sociedad en la que nunca se sentirá integrado.

Este es un libro duro. Siendo Némirovsky una exiliada de la Europa oriental, siendo de origen judío, se muestra implacable con el protagonista de su relato. Aunque pueda sentir compasión de él y su familia cuando sufren, no deja de ironizar e incluso satirizar sus actitudes cuando le llega el éxito, así como todos sus intentos por huir hacia adelante cuando se tuercen las cosas. Llegando a la absoluta falta de ética profesional y al crimen. Las ironías de la esposa fiel y enferma que le perdona sus constantes infidelidades, y la ironía de la hija que le repudia al integrarse entre las familias de bien francesas que le desprecian y a las que desprecia, salvo justamente la de la mujer a la que amó, y que representa la Francia en la que le gustaría integrarse pero que le rechaza, y que justamente en la que integra su hija. Representante de la figura del judío errante en la conflictuada sociedad francesa de entreguerras.

Por esta novela, y otros escritos, se ha acusado en ocasiones a Némirovsky de ser una judía renegada y antisemita. Se convirtió al catolicismo, creo que en torno a 1938, aunque eso no le sirvió para evitar las leyes antisemitas de la Francia de Vichy y formar parte del enorme listado de víctimas del racismo de la Alemania nazi. Pero no son pocos, y así lo entiendo yo también tras leer el libro, que Némirovsky lo que hace es repartir estopa a todos los palos. Tanto critica la hipocresía de la sociedad francesa, el racismo y xenofobia de la clase media, como el ansia del dinero del levantino y su pérdida de valores. Valores que existían pero a los que renuncia, puesto que también desea renunciar a su herencia. No obstante, como he leído en algún sitio, el conocimiento de la historia posterior, el propio genocidio en el que pereció la escritora pero que no formó parte de su bagaje literario, hace que la lectura de su obra sea difícil para algunos desde la perspectiva moderna. Némirovsky no se andaba con contemplaciones para los protagonistas de sus propias creaciones, y era muy consciente de los problemas de la sociedad en la que vivía.

Esta novela, que leí ya de regreso de mi viaje de vacaciones, es compleja. Pero apasionante. Bien escrita. Y muy recomendable. Pero conviene centrarse en su lectura, libre de prejuicios y evitar juzgar a sus protagonistas con la misma dureza que ejerce la propia escritora, para mantener una adecuada distancia y perspectiva sobre la hipócrita sociedad que se critica.

[Libro] Pachinko – Min Jin Lee

Literatura

Hace dos días comentaba la buenísima impresión que me ha dejado la primera temporada de la adaptación televisiva del libro que nos ocupa hoy. Lo cierto es que tan interesante me pareció la historia y el enfoque de la situación de los coreanos en la diáspora, especialmente en Japón, que busqué el libro en formato electrónico. Faltaban pocos días para mis vacaciones, y son en estos periodos de reposo mental cuando consigo centrarme en la lectura, algo en lo que fallo mucho últimamente. Y ciertamente tengo varios libros pendientes que comentar. Y este no es el primero de los que leí. O terminé de leer. Pero me ha parecido adecuado comentarlo ahora, próximo al comentario que hice sobre la primera temporada de la serie de televisión que lo adapta.

Buena parte de la vida de Sunja transcurre en Osaka. Y por allí daremos un paseo fotográfico para ilustrar la entrada.

Escrito por Min Jin Lee [enlace en Wikipedia en inglés, porque el artículo en castellano es excesivamente escueto], escritora coreana nacida en Seúl, pero que se estableció en Nueva York y tiene también la nacionalidad estadounidense, nos cuenta la historia de una familia coreana trasplantada a Japón a lo largo de buena parte del siglo XX y durante cuatro generaciones. El personaje central, el pivote alrededor del que gira la historia, es Sunja. Una mujer a la que seguimos en sus vivencia y las de su familia y otras personas que le rodean, desde su nacimiento hasta que ya es una anciana. Durante la mayor parte de su vida vivirá en Japón, como consecuencia de un embarazo no deseado de un yakuza coreano, del que sale adelante gracias a un pastor protestante que se dirige hacia Osaka. Y allí, y otras ciudades niponas, vivirá durante el régimen militarista de los años 30, la guerra y sus terribles consecuencia, la pobreza de posguerra, y la salida adelante y a la prosperidad de la familia, aunque marcada por la discriminación a la que siempre será sometida por los japoneses étnicos por su origen. Incluso si buena parte de esa familia es nacida en el propio Japón.

Sunja es el personaje central. Pero no necesariamente protagonista. La historia, dividida en tres libros, en tres partes, que comprenden los periodos 1910-1933 [colonización japonesa de Corea y régimen militarista en el país nipón], 1939-1962 [represión, guerra y posguerra] y 1962-1989 [prosperidad y crecimiento de Japón como potencia económica]. Está escrita desde el punto de vista de un narrador omnisciente, y en cada capítulo el protagonista es un miembro de la familia, no necesariamente Sunja. Y en ocasiones relaciones colaterales, de gente que se cruza en las vidas de la familia. Conforme avanza el tiempo, Sunja, protagonista principal en el primero de los libros, cede el paso a sus hijos y su nieto, quedando como un personaje de fondo, el nexo de unión a todos los personajes del libro.

El libro trata de la discriminación, los estereotipos y la xenofobia que los coreanos que emigraron a Japón y sus descendientes sufrieron, y sufren aun hoy en día, a los que se tolera legalmente en el País del Sol Naciente, pero a los que se les suelen negar derechos ciudadanos y políticos. Debemos contemplar el cúmulo de eventos que sufre la familia como un resumen de lo que el conjunto de los zainichi, como se les llama en Japón, han venido sufriendo a lo largo del siglo XX. Una nota informativa. En relación a la nacionalidad de las personas, distintos países y culturas tienen distintas visiones. Desde el ius solis, el derecho del suelo, donde una persona tiene derecho a la nacionalidad en el país por haber nacido en ese país, independientemente de su origen, por ejemplo Estados Unidos, al ius sanguis, donde una persona tiene derecho a la nacionalidad por ser descendiente de personas de ese país, cosa que sucede en Corea del Sur y Japón, donde es difícil que alguien de ascendencia no coreana o japonesa, respectivamente, pueda conseguir la nacionalidad. España por ejemplo es una mezcla. En principio, prima el ius sanguis, lo que se pone de manifiesto en que los descendientes de españoles que viven en cualquier país del mundo pueden adquirir o mantener la nacionalidad española. Pero un extranjero puede adquirir la nacionalidad con relativa facilidad una vez que lleva 10 años arraigado y residiendo legalmente en el país (ius solis). Periodo que se acorta a sólo dos años para las antiguas colonias españolas en ultramar, Andorra, Portugal o judíos sefardíes.

En general, la visión que el libro da de los propios coreanos es diversa, ya que abarca todo el espectro de situaciones. Desde quienes no consiguen salir de la pobreza, los que entran en la delincuencia, los que se establecen como trabajadores, unos más, y los que consiguen prosperar. Pasa un poco de puntillas por las reacciones adversas a los emigrados en su propio país de origen, aunque no dejan de ser mencionadas, así como la complejidad de la existencia de dos Coreas. La visión de los japoneses es casi siempre negativa, quedando como un pueblo egoísta, que no reconoce sus errores, y que persiste en su marginalización de los coreanos. Sólo surgen algunos personajes japoneses que se relacionan bien con los coreanos. Pero muchas veces son también marginados por sus propios compatriotas; burakumin, delincuentes o presuntos delincuentes, mujeres rechazadas por su comportamiento familiar o sexual poco conservador, homosexuales, «delincuentes» políticos,… Quizá Lee, en su condena de los estereotipos… estereotipa a los japoneses. Aunque seguro que no le falta su falta de razón en su crítica. El libro da la sensación de estar muy bien documentado.

El libro ha sido un éxito de ventas en su país de origen… que es Estados Unidos. El idioma original del libro es el inglés. Y es la versión que yo he leído [a día de hoy son 3,79 euros en Amazon.es, frente a 13,29 euros la versión traducida al español], y se lee bien. Está bastante bien y es recomendable en general. Aunque tengo la sensación de que en esta ocasión la serie televisiva, con su historia no lineal y sus flashbacks es más interesante y bien planteada. Aunque también es cierto que la primera temporada ha adaptado el primer libro, que es el más fácil de adaptar. Las elipsis temporales son constantes y a veces da sensación de narración entrecortada. Pero bueno… está bastante bien.

[Cine] Passing (2021)

Cine

Passing (2021; 70/20211125)

Ya os comentaba hace unos días que ha llegado la época del año en la que Netflix estrena aquellas películas producidas por la plataforma que quieren tener opciones en la temporada de premios cinematográficos. Las películas de prestigio. Y aquí tenemos una que es, al mismo tiempo, el debut de la actriz Rebecca Hall como directora. Una actriz que siempre me ha parecido mejor que lo que su filmografía parece indicar. Mi primer recuerdo de ella es… en la peor película de Woody Allen… aunque era de lo más salvable. Y llega a las tareas de dirección con ambiciones, en una adaptación de una novela que no he leído de Nella Larsen, pero que evidentemente tiene no pocas capas de significado y reflexión. Veamos cómo le ha quedado.

Passing (el título original de la película, que en España se ha estrenado de forma limitada en cines como Claroscuro) es el término que usan los anglófonos para referirse al acto y la capacidad de una persona para hacerse pasar por miembro de un grupo social al que no pertenece; en el caso de la raza, en Estados Unidos, cuando una persona habitualmente «clasificada» como negra, pasa por blanca. Y las dos protagonistas de la película, Irene (Tessa Thompson) y Clare (Ruth Negga), ambas amigas de la infancia, separadas por la vida tiempo atrás, y en entornos diferentes, «pasan» por blancas. Irene, que vive en Harlem, casada con un médico (André Holland), en una vida razonablemente acomodada, lo hace ocasionalmente, cuando quiere disfrutar de tiendas, restaurantes u otros servicios reservados a los blancos. Clare, continuamente, desde hace años, vive como blanca, e incluso está casada con un hombre (Alexander Skarsgård) que no esconde sus prejuicios raciales. Y tras años viviendo así… se reencuentran en una exclusiva cafería de Manhattan.

Rodada en blanco y negro, digital, en aspecto de imagen 1,33:1, próximo al estándar de la Academia, que se estableció en el periodo de entreguerras, cuando sucede la acción, la película es estéticamente muy atractiva, jugando con el uso de las texturas, las sombras y las luces, con el equívoco en el que de forma circunstancial o total viven las dos mujeres. Hall hace una realización extremadamente eficaz, depositando su confianza en un reparto en estado de gracia. El peso de la película lo lleva Thompson, que es la mujer que vive de forma más intensa las consecuencias del passsing, negando en la educación de sus hijos las consecuencias negativas de pertenecer a su grupo étnico, viviendo acomodada en un entorno de pobreza habitual, con una criada, negra por supuesto, con quien mantiene una relación que vive de forma compleja, y que tiene un marido que es mucho más consciente del problema racial, más claro, y con una amiga reencontrada que viviendo una mentira más profunda, es capaz de disfrutar mucho más de lo que es ser negro en Harlem. Y que además es atractiva. Y por la que los celos surgen. Pero cada aparición de Negga en pantalla supone una revolución de la acción en la pantalla. Y todo en, oficialmente, 98 minutos, que si descuentas los créditos… pues eso. Que Hall consigue empaquetar con diligencia, eficacia y belleza todo el complejo mensaje de la historia en 90 minutos. Meritorio, muy meritorio.

Esta es una película muy muy recomendable, que, pese a su trágico y ambiguo final, te deja con un excelente sabor de boca, y que crece con el tiempo. Para ver en silencio, con atención, sin despistes, incluso si lo haces en tu domicilio, en el salón de casa. Para no perder ninguno de los matices de tan excelente historia y trabajos interpretativos. Dicho queda.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Shorta (2020)

Cine

Shorta (2020; 38/20210608)

El cine danés nos ofrece con cierta frecuencia buenas producciones, muy interesantes y muy bien realizadas. Tiene una cantera de directores competentes, innovadores y que trata los temas con profundidad, sin perder de vista que el cine también que ser atrayente para el público. Hace unos días leí un par de buenas críticas de esta película que he visto recientemente, dirigida por Frederik Louis HviidAnders Ølholm, dos cineastas que se habían movido hasta ahora en el ámbito de los cortometrajes, de la televisión y de la escritura de guiones. Pero inmediatamente me sentí interesado, especialmente con una cartelera que no se ha recuperado todavía de los efectos de la pandemia.

Cuando uno visita Dinamarca, Copenhague en concreto, no ve, salvo de lejos cuando se desplaza en los trenes de cercanías, los barrios de inmigrantes. Siempre vemos la cara amable de las zonas animadas, o de los festivales de jazz con los que me encontré yo en 2014.

Estamos en Dinamarca, tal vez Copenhague u otra ciudad importante, y tras una introducción en la que presenciamos la violenta detención de joven inmigrante africano por la policía, nos metemos en la rutina de un día de trabajo de dos policías que son emparejados para las patrullas de ese día. Ambos han tenido relación, aunque sea indirecta, con la detención del inmigrante, que se encuentra hospitalizado en estado grave, lo cual da lugar a una situación de malestar social en los barrios de inmigrantes, hasta el punto que los agentes reciben la recomendación de no entrar en uno de ellos, Svalegården. Mike Andersen (Jacob Lohmann) y Jens Høyer (Simon Sears) nunca han trabajado juntos. El primero tiene fama de irascible y violento. El segundo es tranquilo y callado. Pero las vicisitudes de la patrulla les llevará a estar en Svalegården, con un joven musulmán, Amos (Tarek Zayat), detenido en el coche de patrulla, cuando salta la noticia de que el hospitalizado ha fallecido, y se desatan violentos disturbios en el barrio, por no llamarlo gueto. Y van a tener difícil salir de allí.

Esta producción es una película incómoda. No hay blancos y negros, no hay maniqueísmos, no hay buenos y malos, incluso si a priori lo parece. Nadie está a salvo del reproche ético. Nadie carece de valores positivos. El problema es que no hay concesiones al distinto. Es una dura reflexión, por la fuerte violencia, a las intolerancias sociales. A los racismos. A los integrismos. Y la violencia incomoda. Pero la película está fenomenalmente realizada. Jugando con el primer plano y con la acción fuera de foco, vemos y no vemos. Sabemos qué pasa, o lo intuimos, pero como si no lo quisiéramos o como si no quisiéramos ser totalmente conscientes. La película va al grano. Con poco más de hora y media de duración, condensa lo que sucede en casi 24 horas, y suceden muchas cosas. Deteniéndose en momentos concretos, unos que invitan a la reflexión, otros a la esperanza, otros a la desesperación y otros al horror. Sin saber muy bien con qué quedarte. Porque no se proponen soluciones ni salidas fáciles.

Esta camiseta no es del Real Madrid… lo que no tengo ni idea es si podría ser del Arsenal… ni idea de fútbol. El niño no parece inmigrante… aunque vete tú a saber, que del este de Europa vienen unos inmigrantes muy rubitos.

Además hemos de señalar la más que notable interpretación de ambos protagonistas, muy bien acompañados de los secundarios, en una interpretación muy física, con un trabajo que debió ser realmente duro. Aunque con diálogos notables, que elevan el problema, desde lo local, en uno de los que se presume como uno de los países más felices y prósperos del mundo, al ámbito europeo, con ese diálogo notable de que «los inmigrantes son del Arsenal y los policías del Real Madrid». Menuda carga de profundidad y cuánto hay para reflexionar en ese diálogo aparentemente tan banal.

Película de gran nivel, pero muy incómoda. No se ofrecen seguridades de ningún tipo. Nos quedamos al final con la misma sensación de inseguridad con la que hemos empezado. Un final áspero y sin concesiones. Yo la recomendaría sin duda, porque tiene muchos valores cinematográficos y sociales importantes. Pero eso no quiere decir que guste universalmente. Por cierto, shorta [شرطة] es policía en árabe.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****
No deja de ser irónico que el jazz fuera una evolución de la música de esclavos africanos en sus descendientes, «libres» pero segregados, y ahora sea abrazada con entusiasmo por la blanca y culta Europa nórdica.

[Cine] Nueva sesión doble: Druk (2020) – Ma Rainey’s Black Bottom (2020)

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Nueva entrada con doble sesión de cine… para dejar pendiente lo menos posible de comentar para el año que viene. Aunque no me va a dar para todo en este 2020. Especialmente porque, a partir de mañana, comienzo con los artículos nostálgicos del 2020 en fotos. En fin. Que si la sesión doble del otro día era de circunstancias, esta es seria. De películas buenas. Incluso muy muy muy buenas.

Druk (2020; 65/20201217)

Sinceramente. Si de repente me llega un mensaje de la empresa de salas de cine más céntricas de Zaragoza y me dice que hace un pase especial, cuatro o cinco meses antes de su estreno oficial, de la última película firmada por Thomas Vinterberg, y con Mads Mikkelsen como protagonista… lo que hago de inmediato es investigar si alguien me quiere o me puede acompañar y sacar las entradas. Así de claro. Vinterberg me gusta y Mikkelsen es uno de los grandes de la interpretación.

Vintenberg se asoma a las consecuencias del alcoholismo de una forma muy peculiar. Mikkelsen interpreta a Martin, un profesor de instituto, que vive una vida aburrida en la que todo empieza a hacer aguas de forma muy notable. En una celebración con tres de sus compañeros de trabajo, el profesor de psicología del instituto sale con una peculiar teoría. El cuerpo y la mente humana, según algunas observaciones, está preparado para funcionar mejor con una ligera concentración de alcohol en la sangre. Lo suficiente para no caer en el alcoholismo, dice. Y así deciden comenzar un peculiar experimento en carne propia. Con consecuencias… en fin… Por si alguien no lo tiene claro. El alcohol etílico es un tóxico a cualquier dosis.

Nos vamos a algunas de las localizaciones identificables en el film de Vintenberg en Copenhague.

A partir de ahí, Vintenberg, Mikkelsen y los otros tres compañeros de «experimento (Thomas Bo Larsen, Magnus Millang y Lars Ranthe) nos llevan en su camino hacia la excelencia narrativa e interpretativa cinematográficas, en una profunda exploración de un problema social y de salud pública que cuesta vidas y problemas sociales profundos en nuestras complacientes sociedades con el consumo de ciertos tóxicos, pero con un sorprendente y absolutamente genial final, que cada cual interpretará como mejor entienda, pero que eleva a Mikkelsen y a Vintenberg al Olimpo de la cinefilia.

Quizá no sea perfecta del todo, pero casi. Y en cualquier caso, qué importa, si tiene la virtud de dejarnos pegados a nuestras butacas y sin saber qué decir al final de la sesión. El mejor dinero pagado en una entrada de cine desde principios de año. Sólo lo proyectaron un jueves. Ahora, para verla de nuevo en la gran pantalla, creo que hay que esperar a abril de 2021. Busquen la fecha y apúntenla.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: *****

Ma Rainey’s Black Bottom (2020; 66/20201220)

Una de las apuestas de Netflix para la extraña temporada de premios de este año. Y es que en estos momentos la presencia de Viola Davis en el reparto es garantía de que algo importante va a pasar en la pantalla. Y si además se ve acompañada del fallecido y muy querido Chadwick Boseman, en la triste oportunidad de llevarse un Oscar póstumo, mejor. Todo ello bajo la dirección de un George C. Wolfe, que no tiene una filmografía muy amplia ni llamativa, pero que por lo menos ha demostrado tener oficio.

Aunque nadie nos lo dijera, es obvio que la película se basa en una obra teatral. Los diálogos, los limitados escenarios, la dinámica del relato, su clara división en actos… Así pues, basada en la obra del mismo título de August Wilson, nos encontramos ante lo que acontece en la grabación de un disco de una de las grandes del blues de principios del siglo XX, Ma Rainey (Davis). Pero aunque se nos presente a Rainey como protagonista, lo cual es dudoso, aunque sea un personaje trascendente en la historia, los auténticos protagonistas son los cuatro músicos de acompañamiento que dialogan en la claustrofóbica sala de ensayos de la discográfica, interpretados por Boseman, Colman Domingo, Glynn Turman y Michael Potts (sublime este último también).

Wilson fue un autor teatral y poeta plenamente comprometido con la causa con la discriminación de las personas afroamericanas en los Estados Unidos. Y obviamente los temas relacionados con esta discriminación permean y dan consistencia y coherencia a toda la película. No siempre la estructura teatral sienta bien a las películas, y más como en ocasiones como esta en las que hay una gran fidelidad a la misma. Es complejo filmar en localizaciones fijas y tan claustrofóbicas como las de esta película durante buena parte del metraje. Pero la cosa funciona, gracias en especial al excelente trabajo actoral. Además, con acierto, la película va creciendo lentamente, va acumulando carga intelectual y emocional para llevarnos a un final trágico y relativamente desesperanzador.

Totalmente recomendable. De verdad. Con una dirección funcional, pero con muy buenas maneras, nos encontramos ante un ejercicio de maravillosas interpretaciones, cargadas de emoción. Y de razón. Lo curioso es que Davis se llevó el Oscar a la mejor interpretación de reparto por una película en la que era claramente protagonista, y se puede llevar la estatuilla a la mejor interpretación protagonista por una película en la que se puede dudar de ese protagonismo.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Knives Out (2019)

Cine

Knives Out (2019; 62/20191204)

Si algo hecho en falta en la época actual en el cine es la producción de película entretenidas y bien hechas, con cierta originalidad, aunque no sean extraordinariamente profundas ni pensadas para ganar premios. Hecho de menos el buen cine de entretenimiento. Porque el cine de entretenimiento de hoy en día está hecho de unos mimbres, sean comedias románticas o sean películas de acción, que no me suelen atraer. Productos prefabricados que basan más su tirón en su espectacularidad que en la calidad de sus argumentos y sus historias. Que una película sea un mero entretenimiento no quiere decir que tenga que asumir que sus espectadores sean tontos y no puedan apreciar un guion de calidad y una forma de contar las historias sutil y no como elefante por cacharrería.

Usualmente, las «whodunit» transcurrían, o bien en mansiones rurales de Inglaterra, o en escenarios exóticos, y no en el medio oeste americano. Pero bueno… nos iremos a la Inglaterra rural para celebrar el género. A Wells.

Y aquí entra Rian Johnson. Un director que ha realizado algunos productos notables, que se atrevió a darle un giro a la saga Star Wars, aunque buena parte del público, probablemente adocenado por la comida basura cinematográfica, no lo supiera valorar, y que creo que funciona mejor como guionista como director. No es que sea mal director… pero es más funcional que brillante. Lo cual no es necesariamente malo. Cuando próximamente hablemos de Scorsese, si me acuerdo de esta referencia comentaré lo contrario.

La película, en clave de comedia un tanto ácida, es una parodia de las whodunit que tanto se popularizaron en un momento dado en la novela y el cine, y que todavía atraen a muchos lectores o espectadores. Y al mismo tiempo contiene su propio misterio que, aunque aparentemente revelado a mitad de metraje, obviamente contiene otro misterio más que se ha de desvelar. El agujero dentro del donut que nos dice el Benoit Blanc (Daniel Craig), ese detective de acento sureño (imprescindible la versión original para apreciar esto, supongo), que nunca sabemos si es el más listo o el más tonto de la función, y que con su nombre de resonancias francesas no deja de ser un homenaje a los detectives privados belgas o franceses que pueblan algunas de las mencionadas whodunits.

Junto al detective, la chica. En este caso, la enfermera ecuatoriana, Marta Barrera (Ana de Armas), que cumple a la vez el papel de representar a la persona común, aunque no deje de tener su importante rol en la trama del crimen. En su presentación como protagonista en una película americana, ha hechos otras películas en Hollywood pero creo que este es su primer protagonista, introduce además una dimensión extra a la película, de carácter social, al ser el contraste al racismo y sentimiento de superioridad de la familia de origen anglosajón, los Thrombey y Drysdale, que son los «sospechosos» de la trama. Mezcla de falsos liberales, en el sentido americano de la palabra, y auténticos reaccionarios, la hipocresía es la característica que los define como familia. Con un coral reparto de lujo, eso sí; Jamie Lee Curtis, Michael Shannon, Don Johnson, Toni Collette, Christopher Plummer, Katherine Langford, Chris Evans, Riki Lindhome,… entre otros. Porque este es el gran activo de la película además de su excelente guion; su excelente reparto. Si a mí me iban a decir que un chica que era tan malísima actriz en sus orígenes como de Armas iba a sostener con naturalidad y competencia una comedia de este tipo, no me lo hubiera creído. Me alegro, por supuesto, de la evolución de la actriz.

Un divertimento de primera categoría, quizá con una duración un pelo más larga de lo que debería, cosa que tampoco importa mucho en este caso. Muy recomendable. Y que, para quienes cometan el error de ver las películas dobladas, se puede encontrar en la cartelera española como Puñales en la espalda.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****