[Fotos] Una actualización del firmware de la D-Lux 5,… poco más que una anécdota

Fotografía personal

Después de algo más de 1 año en el mercado, mi cámara compacta habitual ha recibido una actualización del firmware. Estos de Leica no se andan con chiquitas. Nada de 1.1, 1.2, etc… Directamente de la versión 1.0 a la 2.0. Recomendar actualizar siempre el firmware de la cámara, porque además de los cambios importantes que anuncian, puede haber otros menos conocidos que realmente mejoran el funcionamiento del aparato. Muchas veces los cambios notorios tienen una importancia relativa, pero los otros… El caso es que entre los cambios recibidos está una opción para uno de los modos de la cámara que se llama Mi modo de color. Y la opción se llama Efecto miniatura. Esto se llama así porque simula las fotos que se obtienen al fotografiar maquetas en miniatura. Escasa profundidad de campo, y colores chillones propios de los «juguetes», modelos a escala en realidad. Yo he reproducido el efecto en alguna ocasión en el ordenador.

El caso es que ayer me llaman y me proponen visitar la feria del comic y luego ir al cine. El primer destino me llamaba la atención poco, pero me dijeron que seguro que había gente disfrazada con ganas de hacerse fotos. El segundo destino sí que me llamaba la atención más, y os lo cuento mañana con detalle. El caso es que cogí la cámara para ir caminando por el Parque Grande y decidí jugar con la nueva opción. Nunca había utilizado el modo Mi modo de color. Yo soy muy clásico y utilizo habitualmente el modo de Prioridad a la abertura (A), y eventualmente, en condiciones de poca luz, para garantizar que no se mueve la imagen, la Prioridad a la obturación (S). Con cualquier cámara. No creo que lo vuelva a utilizar. Lo dicho. El efecto se puede reproducir en el ordenador con mayor precisión. De hecho, algunas de las imágenes están mejoradas con algún toque en el Lightroom. Pero bueno, como divertimento…

¿Tres ladrones?

Tres "ladrones" están a puntos de irrumpir en un domicilio en una fría tarde de invierno, ¿llamamos a la policía?

T

Los colores vivos favorecen especialmente este tipo de imágenes manipuladas, aunque sea por la programación de la cámara.

Tronco

Puede ser útil la herramienta para destacar algunas de las estrías en la madera seca de un tronco sobre el resto.

Canal Imperial de Aragón

O para destacar la silueta de uno de los patitos del Canal Imperial de Aragón al atardecer.

Parque Grande

Podemos destacar también las farolas del primer plano en la tradicional vista desde el Cabezo Buenavista en el Parque Grande.

Parque Grande

O la gente que pasea, o los autobuses que pasan...

Batman

No había tanta gente disfrazada como habíamos pensado en el Salón del Cómic, más bien soso el ambiente; aunque este Batman posaba bien orgulloso.

Cosplay en la feria del cómic

O estos acaramelados personajes de vaya usted a saber que tebeo japonés. Claro está, todas las fotos tomadas con la Leica D-Lux 5.

[Música – in memoriam] Cesária Évora (1941-2011)

Música

Conocí a la cantante Cesária Évora a mitad de los años 90 cuando un buen amigo me regaló por mi cumpleaños su disco Sodade, una bella colección de mornas caboverdianas, forma de cantar básicamente nostálgica de su país natal, que siempre tuvo presente en sus canciones. He de decir que me gustó de inmediato, y eso sólo ya justificaría que le ofreciese un recuerdo en estas páginas.

Consecuentemente al tema de hoy, dedico las fotos a la ciudad de Lisboa. Por ejemplo al hermoso claustro del Monasterio de los Jerónimos de Belem (Canon EOS 40D, EF 85/1,8 USM).

Pero la cosa fue más allá. Quien me regaló el disco, sabía de mi gusto por la música brasileña. Y me lo regaló con el fin de que conociera algo parecido pero distinto. Además de lo mencionado, poco conocía entonces de la música cantada en portugués. Eventualmente escuchaba alguna canción del grupo Madredeus, que estaban bien, pero poco más. Hasta ese momento había estado en Lisboa en tres ocasiones, pero poco me había movido del tópico del fado, música que en pequeñas dosis no me disgusta, pero que se me puede atragantar.

O a las hermosas vistas desde el mirador de São Pedro de Alcântara (Canon EOS 40D, EF 85/1,8 USM).

El caso es que este disco de la cantante caboverdiana me hizo prestar atención a la música de las culturas lusófonas. Portugal y Brasil mayoritariamente, pero no sólo. Y desde hace unos años suelen estar entre mis músicas favoritas. En estos momentos, mencionar aquí los cantantes lusófonos que me gustan sería largo y prolijo. Estoy firmemente convencido que la lengua portuguesa tiene una calidad especial, que la hace especialmente idónea para ser cantada. Tengo la sensación que se debe a su rica fonética, de la que el castellano se alejó como consecuencia entre otras cosas del reajuste de sus consonantes en el siglo XVI. Algo que tuvo como consecuencia que siendo dos idiomas tan próximos uno al otro, con alto nivel de mutua comprensibilidad cuando los vemos escritos, los españoles seamos unos negados a la hora de entenderlo cuando los escuchamos hablar. Al contrario llevan ventaja. Nos comprenden mejor. Lamentablemente, históricamente la incomprensión se ha extendido entre las dos culturas mucho más allá de lo que marcan las respectivas lenguas.

Nunca tuve claro si en este local de la Alfama cantaban fados "hoy" o "a días"; pero da igual, merece la pena el paseo (Panasonic Lumix LX3).

En cualquier caso, quiero aprovechar la ocasión para recordar a la estupenda Cesária y para agradecerle que me abriera un amplio mundo cultural que seguro que me ha enriquecido en los últimos quince o dieciséis años, y que lo seguirá haciendo en un futuro.

Como merece la pena recorrer la ciudad en los pequeños y alegres tranvías que suben y bajan por las fuertes pendientes de las colinas lisboetas (Panasonic Lumix LX3).

[Fotografía] Recomendaciones semanales: interiores, danza, bajo el agua, y algunos fotógrafos interesantes

Fotografía

En mi recorrido por la fotografía que he podido conocer esta semana, entre lo publicado en La Letrre de la Photographie me voy a centrar en algunos temas poco habituales. Pero estéticamente muy interesantes. Vamos a ello:

El lunes pudimos conocer algunas imágenes del duo fotográfico Metz+Racine bajo el título Metaphysical Kitchen. Fotografía de interiores para una revista italiana inspirada en la pintura de Giorgio de Chirico. Colores vivos, formas geométricas, cuidadas composiciones, naturalezas muertas realmente poco habituales. Me dan ganas de conocer más.

El miércoles nos presentaban una curiosa idea. El fotógrafo Andreas Franke ha escogido el puente de un navío militar, el Vandenberg, como lugar para exponer sus obras. Lo que pasa es que el barco está hundido. Y las imágenes muestran imágenes de escenas con seres humanos realizando distintas actividades, pero como si las estuvieran realizando en un barco sumergido. El resultado es claramente surrealista. Pero bello. La única pega de la exposición es que hay que hacer submarinismo para visitarla.

Si unimos las belleza de la danza a las posibilidades estéticas de la fotografía, indudablemente se nos abre un mundo de posibilidades infinitas. El jueves hubo dos artículos dedicados a la fotografía en la danza. Por un lado, imágenes de Willy Rizzo, Ode to Dance, que nos trasladarán a la danza alrededor de los años 50 del siglo XX. Bellas imágenes de danza clásica, pero también otros bailarines más populares del mundo del cine y el espectáculo. En otro orden de cosas, Dev Nayak nos devuelve a los tiempos contemporáneos con un homenaje a Pina Bausch, imágenes muy coloridas de gran belleza del espectáculo Bamboo Blues de la coreógrafa y bailarina alemana, inspirada en la ciudad india de Calcuta.Yéndonos a lo que nos recomiendan otras fuentes, en Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red nos recuerdan la figura del fotoperiodista y fotógrafo de moda Constantin Joffé, y nos enlazan con una colección en Flickr donde podemos ver bellos ejemplos de su obra. Cada vez me gusta más la estética de la fotografía de moda de antaño. Más estiliza y elegante que la mayor parte de lo que veo hoy en día.

Las fotos de hoy proceden del pasado festival Trayectos, celebrado en las calles de Zaragoza el pasado mes de junio. Aquí exhibición del Taller de danza y arquitectura en la plaza de San Felipe.

Rafael Roa nos recuerda la figura de Herman Leonard, fotógrafo ligado fundamentalmente a la fotografía de los músicos de jazz. Aquí reuno dos de mis aficiones en una. En su momento ya me hice eco de su fallecimiento, hace algo más de un año.

El punto! danza teatro actúa ante la gente en la plaza de la Seo.

Susan Burnstine en su blog Underexposed nos ofrece una entrevista con Michael Levin, un fotógrafo que hace una fotografía de paisaje que a mí me gusta mucho. En blanco y negro, formato cuadrado, largas exposiciones, jugando con la abstracción, eliminando todos los elementos indeseados en la composición, muy geométrica, muy apacible. Creo que resulta muy apacible para mi cada vez más cuadriculada mente.

La semana que viene espero volver con nuevas recomendaciones fotográficas.

Thomas Noon Dance en su actuación nocturna en la plaza del Pilar. Todas las fotos tomadas con una Canon EOS 5D Mk.II, y objetivo Canon EF 85/1,8 USM.

 

[Música y fotos de viajes] Miles, Rota y de viaje con Carlos

Fotografía personal, Música, Viajes

Durante una temporada, en cada entrada hacía alguna recomendación musical sobre lo que estaba escuchando en esos momentos o en esos días y me gustaba. Pero últimamente no me centro tanto en la música. Suena de fondo mientras hago cosas. Me gusta. Pero no me concentro en ella. Así que no os hablo de ella. Pero hoy os voy a recomendar alguna cosa que me ha llamado la atención en los últimos días.

Ya comenté las estupendas escenas que hace unos episodios de Homeland nos mostraron al son de una de las versiones del My Funny Valentine interpretado por Miles Davis. Lo cierto es que este es un tema que Miles tocó con frecuencia a lo largo de su carrera. Y desde luego, por lo que he podido trastear por ahí, con gran fortuna. Si ya es una canción que a mí siempre me gustó, especialmente desde que tomé conciencia de ella en cierta película de hace más de 20 años, alguna de las versiones ilustre trompetista de jazz han terminado por convertirla en uno de mis temas favoritos. Particularmente me gustan los más de catorce minutos de música espléndida de su grabación en directo en el Lincoln Center de Nueva York en 1964.

Ayer viernes, en Cuando los elefantes sueñan con la música de Radio 3, Carlos Galilea nos ofreció un programa dedicado al 100º aniversario del músico Nino Rota. El músico italiano alcanzó reconocimiento del gran público internacional con el óscar que consiguió por su música en la segunda parte de El padrino. Pero yo, dentro de su amplia colaboración con el mundo del cine, me quedo con las músicas que creo para las películas de Federico Fellini y que son indisociables de la magia de esos filmes, casi en la misma medida que el propio trabajo del cineasta. Podéis escuchar el programa en el podcast de la emisión. Lo encuentro muy recomendable.

Finalmente, os pongo una selección de fotografías de mis viajes que podríais ver si os asomaseis por De viaje con Carlos, mi espacio en Tumblr.

Locomotora de vapor en Porthmadog, Gales.

Isola dei Pescatori, Lago Maggiore, Italia.

Playa de Yyteri, Finlandia.

Trajes típicos en el San Fermín Chiquito, Pamplona, España.

Música en directo en la piazza San Marco de Venecia, Italia.

Atardecer sobre Sorrento, Italia.

Fuerte nevada sobre la estación de Villarreal de Huerva, España.

La torre Eiffel se ilumina al caer la noche sobre París, Francia.

Unos niños juegan en la tienda del Rijksmuseum de Amsterdam, Países Bajos.

Haciendo deporte en la isla Margit en el Danubio a su paso por Budapest, Hungría.

[Televisión] Cosas de series: Todos al hipódromo, algún abandono y otras cosicas

Televisión

Hay que decir de antemano que la semana que viene merecerá alguna entrada especial. Terminarán algunas temporadas de series, entre ellas Homeland que es mi favorita en estos momentos. No diré más al respecto.

Sigue la retahila de parones navideños en muchas de las series. Dos novedades, la floja New Girl, que sigo viendo por la protagonista, y la entretenida Unforgettable, que sin ser nada del otro mundo, es una policiaca que no aporta nada, pero viene bien para matar algún rato ante la caja tonta. También están a punto de parar por unas semanas otra novedad, Person of Interest que no sé si seguiré cuando se reenganche. Está que si sí que si no. Entre las veteranas, también han parado la divertida The Big Bang Theory, comedia que no da ya sorpresas, pero sigue provocando alguna risa, y Bones, que está en una temporada corta por el embarazo de su protagonista, es decir, del sobrino de la new girl. De hecho, buena parte de la trama está condicionada por su estado de gestación. Sigue siendo un valor seguro para pasar el rato. Y cada vez me divierten más los macabros hallazgos de los cadáveres en los primeros minutos. Ya me mantiene en atención desde el primer momento.

Un abandono. Hell on Wheels, drama del lejano oeste, de los tiempos de la expansión ferroviaria tras la guerra de secesión, que está muy bien hecha, pero que no estaba progresando nada, y me estaba empezando a aburrir. Nunca he sido muy aficionado al western, y mucha miga tiene que tener uno para que me interese. No ha sido el caso. Carpetazo.

Cierta miniserie de dos capítulos basada en una obra de Stephen King, Bag of Bones, apareció por ahí a principio de semana. Nunca he sido fan del autor, y tras 20 minutos de visualización, se acabó para mí. Un rollo. Para series de miedo, ya esta American Horror Story, que he vuelto a retomar porque me hablaron muy bien de los dos capítulos dedicados a la noche de las ánimas. O halloween, para los modernos o anglófonos. Es cierto. Estuvieron bien. Pero tampoco sé si aguantaré mucho más.

Y esta semana novedades que nos llegan desde la HBO. Esta cadena norteamericana es sinónimo habitualmente de series de ficción de gran prestigio. Así que si uno se entera de que llega una novedad. Que tiene entre sus protagonistas, entre otros, a Dustin Hoffman, Nick Nolte, o Dennis Farina. Que la dirige Michael Mann, que ha dirigido algunas películas que realmente me han gustado. Ufffff… Realmente, el que trate del mundo de los hipódromos llega a importarme poco a pesar de que es un tema que nunca me ha llamado la atención. Si luego compruebas que tienen una producción cuidadísima. Muy buena. Una imagen estupenda. Que prácticamente te montan en un caballo y participas en una carrera hípica. Y que en el episodio piloto te abren una serie de líneas argumentales capaces de llenar muchas horas de buena televisión… pues salvo que la echen a perder en un futuro, podemos estar ante una muy buena serie. Así que, a por ella. Añadida en la agenda. Se titula Luck.

Estatua ecuestre (Berlin Hauptbahnhof)

Un caballo, en el exterior de la Berlin Hauptbahnhof,... no tan bonito como los auténticos pura sangres de la nueva teleserie de HBO (Panasonic Lumix LX3).

[Ciencia] El bosón de Higgs,… está… o no está, pero se le espera… o no

Ciencia

En estos días, la prensa corriente y moliente, la canallesca, se ha hecho eco de las noticias que iban saliendo del CERN en relación a las investigaciones que realizan en sus aceleradores de partículas, y más concretamente en el potente LHC. Uno de los objetivos que se buscan es confirmar experimentalmente la hipótesis que formuló Peter Higgs en los años sesenta según la cual la masa de las partículas elementales y sus derivadas se adquiere por la interacción de las mismas con un campo de energía que se encontraría permeando todo el universo. Esta interacción estaría mediada por una partícula, el llamado bosón de Higgs, que es la estrella periodística de toda esta histora. Esta partícula, hasta ahora teórica, ha recibido de forma sensacionalista muchos apelativos. Por ejemplo, algunos la han llamado «el bosón de Dios» o «la partícula de Dios«. Una forma de atraer lectores profanos por un lado, y de crear falsas polémicas por otro. En mi humilde opinión.

Para una explicación bastante razonable de todos estos conceptos, fundamentales en la física contemporánea, en Amazing.es han subtitulado un video del científico Don Lincoln del Fermilab sobre el tema, en el que se utiliza la analogía con una masa de agua para explicar el teórico campo que propuso Higgs.

El caso es que ayer martes, los investigadores emitieron un comunicado que ha llevado a una multiplicidad de titulares. Desde los que aseguran que la partícula esta acorralada, es decir, a punto de ser tipificada con gran seguridad a partir de los datos que suministran los experimentos, a los que dicen que todavía estamos sin noticias de Higgs. Incluso los que ya empiezan a clamar que todo el dinero gastado en las instalaciones, para nada. Pero las cosas no son así.

En primer lugar, hay que decir que la forma que tienen los aceleradores de partícula para detectar nuevas partículas es a base de producir colisiones entre partículas conocidas a grandes velocidades. Como consecuencia de esas colisiones, eventualmente se liberan otras partículas, cuyo rastro energético queda registrado. Pero no siempre ocurre. Ni sabemos cuando va a ocurrir. Ni sabemos cuánta energía hay que suministrar al experimente, qué velocidad tienen que llevar las partículas que han de colisionar para producir los resultados buscados. Si se producen.  Además, los eventos afortunados son raros. Muy escasos. Por lo que hay que repetir el experimento muchas veces para poder observar algunas ocurrencias. Que pueden ser confundidas con artefactos producidos que no tengan que ver con lo que estamos buscando. Es decir, los resultados finales dependen de la estadística. Para tener un muestra de eventos suficientemente fiable, no sesgada y precisa, hay que repetir muchas veces los experimentos y analizarlos con detalle. Cuanto mayor sea la muestra de experimentos realizados, más confianza generarán los resultados obtenidos en dichos experimentos.

Lo que de momento nos dicen los investigadores es que han acotado un intervalo de energías donde pueden encontrar al bosón de Higgs. Por encima de las mismas tienen bastante confianza de que no lo van a encontrar. Por debajo, muchos experimentos realizados en estos u otros aceleradores de partícula nos dicen que tampoco. En el intervalo que queda, tienen datos para suponer que ahí está. Pero el número de experimentos realizados no da la confianza suficiente para descartar otras explicaciones. O sea que el bosón de Higgs puede estar, y además se le espera. Pero como siempre en ciencia, no hay respuesta a una pregunta que no aporte nuevas preguntas que necesitan ser contestadas. Y el trabajo para entender el mundo que nos rodea no cesará. Y eso es lo bonito, ¿no? El camino. No el destino final, que siempre parece inalcanzable.

No soy físico, aunque soy de ciencias. Puedo haber cometido algún error conceptual en mi redacción. Si tú, lector, sabes más del tema y lo ves, no dudes en comunicármelo para introducir las correcciones oportunas. Gracias.

La luna y la niebla

La luna se asoma en la niebla, entre los edificios de Zaragoza; la luz que nos emite, es energía electromagnética mediada por otro bosón, el fotón, más conocido por los científico desde tiempo atrás (Canon EOS 5D Mk.II, EF 200/2,8 USM).

[Cine] In Time (2011)

Cine

In Time (2011), 12 de diciembre de 2011.

De entrada un aviso. Suelo poner el título original en inglés en aquellas películas que veo en versión original. No dobladas. Pero en este caso, no pudo ser. Lo que sucede es que la distribuidora ha mantenido el título original en España. Para posibles visitantes de otros países hispanohablantes, perece que en muchos países de América se ha estrenado como El precio del mañana.

Dicho lo cual, pasemos a lo que importa. Hace 14 años, Andrew Niccol sorprendía a los aficionados al cine, y especialmente a los aficionados a la ciencia ficción y al género distópico, con una bella película de una supuesta «sociedad perfecta», basada en la selección genética de sus ciudadanos de forma artificial. Cuando se estrenó, recuerdo que el recibimiento fue tibio. Tanto por el público como por la crítica. Era GATTACA. A mi encantó. Y la he visto más veces después. Lo cierto es que con el paso de los años es un película que ha ido alcanzando una mayor consideración y prestigio, tanto por los críticos como por el público que en su momento la recibió con frialdad. La película que hoy nos ocupa está dirigida por el mismo director. También pertenece al general de la ciencia ficción, rama distopías varias. Y las críticas no han sido especialmente favorables. Había que darle una oportunidad. Aunque no puedo negar que diversos factores me hacían ser pesimista a la hora de esperar un resultado como la otra vez.

Nos encontramos en una sociedad «futura» o «alternativa» en la que se ha conseguido que todos los ciudadanos envejezcan hasta los 25 años, y a partir de ahí se detiene el proceso de envejecimiento y deterioro. Pero disponen sólo de un año de vida. Salvo que mediante las operaciones «comerciales» que sean precisas consigan ir aumentando este período. Por lo que potencialmente son inmortales, salvo accidente. O que te maten de forma violenta. El dinero ha desaparecido, y el tiempo de vida ha ocupado su lugar. Un joven, Will Salas (Justin Timberlake), pobre, de un distrito conocido como «el gueto», recibe la donación de un «rico» (Matt Bomer), que le traspasa más de un siglo de vida. Y a continuación se suicida. Pero las cosas no serán fáciles para Will. Le perseguirá la policía, con el guardián del tiempo Raymond Leon (Cillian Murphy) al frente, como sospechoso de asesinato. Le perseguirán los mafiosos, cuyo capo es el malo maloso Fortis (Alex Pettyfer), por haberse metido en sus asuntos. Y en su recorrido, se encontrará con una niña «rica», Sylvia Weis (Amanda Seyfried), que se le unirá en la constante huida hacia adelante, no sabemos si para bien o para mal. Y según lo que hagan este par, el sistema social puede desmoronarse.

He de reconocer que el planteamiento inicial es interesante. Incluso los primeros minutos de la película fomentan este interés. Quizá empiezan a percibirse muy pronto situaciones excesivamente maniqueas, pero bueno,… se plantean cuestiones. Lamentablemente, todo es un espejismo. Y lejos de profundizar en las motivaciones personales, o en las auténticas perversiones del sistema más allá de lo obvio, todo se convierte en una película de fugitivos perseguidos por varios, con toques a lo Bonnie and Clyde. Los diálogos pronto empiezan a empobrecerse, siendo incluso previsibles. Como extraídos del manual del guionista novato. El guion tiene inconsistencias por doquier, y las situaciones son inverosímiles en cualquier realidad que las planteemos, tanto en la del espectador, como en la de los personajes de la ficción. Particularmente desgraciadas en su planteamiento y resolución son todas las situaciones en las que está involucrada la figura femenina protagonista, a la que fuerzan a un romance con el protagonista masculino, forzado y poco natural.

Y aquí viene la otra cuestión. Dado que nadie aparenta más de 25 años, tengan los años que tengan, el reparto está compuesto básicamente por muchos mozos y algunas mozas, jóvenes y guapos. Timberlake es un actor justito pero razonable. Murphy lo hace pasablemente. Matt Bomer, el encantador canalla de White Collar, dura demasiado poco. Olivia Wilde, que hace de madre del protagonista, tampoco nos dura ni dos telediarios. Pettyfer, el que hace de malo, me parece vulgar. Y la que me parece una actriz francamente mediocre es la chica protagonista. Realmente, hasta la fecha no he visto ningún papel especialmente entre los interpretados por Seyfried, cuya principal virtud parece ser que es mona, lo cual… pues bueno. No está mal, pero yo preferiría otras actrices igual o más monas, y con mayores capacidades interpretativas.

Así pues, sin llegar a la catástrofe, la película la bordea constantemente, siendo su principal virtud su corta duración, que nos ahorra largos minutos de agonía y de despropósitos añadidos al progresivamente más estúpido argumento conforme el filme avanza. Filme por lo tanto que debería ser reservado para su visualización en casa, en alguna sobremesa de domingo, fría, en la que haga mal tiempo, y con alguien al lado para tomárselo un poco a broma y echar unas risas. Por cierto, he repasado la escasa filmografía del director, y lo de su primera película parece que fue que sonó la flauta por casualidad. Porque vaya serie de pestiños.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: **
  • Valoración subjetiva: *
Reloj animado

"Omnes feriunt, ultima necat". Todas hieren, la última mata, dice el dicho latino refiriéndose a las horas de nuestra vida. Creo que aprendí el latinajo viendo este reloj mecánico próximo al Centro George Pompidou de París (Panasonic Lumix LX3).

[Libros de fotografía] El antagonismo entre lo posado y lo no posado en C Photo y las peregrinaciones de Leibovitz

Fotografía

Hace un año por estas fechas, en un viaje a Barcelona, compraba el primer número de lo que se suponía iba a ser una serie de 10 volúmenes dedicados a la fotografía de la publicación periódica C Photo, que iban a salir a la luz semestralmente. Ya habían tenido una experiencia previa, pero ahora variaban ligeramente el formato y los objetivos. Durante meses me extrañé que no saliese el segundo número. Pensé que el proyecto tal vez había descarrilado. Pero en octubre, un boletín de la librería Kowasa me anunciaba la aparición del segundo número, casi un año después. Interesante número también.

Bueno, pues poco tiempo después otro boletín semanal de la misma librería me comunicaba la aparición del tercer número. Dedicado al retrato, lleva el título de Posado/No posado, y pone en contraste las imágenes del ser humano tomadas espontáneamente, sin que este se aperciba o tenga tiempo de prepararse para la toma, frente a aquellas en las que adopta un postura y una actitud más o menos natural o artificiosa, con el fin de mostrarse de una determinada, o sometiéndose a la voluntad del fotógrafo, para adoptar un determinado papel ante el objetivo.

La nómina de fotógrafos de este tercer número es amplia y muy diversa, ya que nos lleva desde clásicos de principios del siglo XX como Lartigue, de quien ya he hablado en estas páginas, hasta proyectos contemporáneos, más o menos osados, o representativos de los tiempos que corren.

En cualquier caso, una edición excelente, con gran calidad de impresión, y abundancia de fotografías algunas de las cuales gustarán más y otras menos, pero constituyen una interesante reflexión sobre el tema de la representación del ser humano en la fotografía.

Cinta y autorretrato

Una forma cada vez más frecuente es la época digital de posado ante la cámara es el autorretrato (Panasonic Lumix GF1, M.Zuiko 45/1,8).

En otro orden de cosas, recibí hace unos días el libro Pilgrimage de Annie Leibovitz. He de decir que me gustan más las imágenes que nos ofrece la fotógrafa norteamericana procedente de sus proyectos personales, o incluso de su vida personal, que las que realiza por encargo, su trabajo más comercial. En este caso, según se nos cuenta, el proyecto comenzó de forma casual. Visitando la casa de Emily Dickinson, armada con una compacta digital, comenzó a tomar imágenes de aquellos objetos o escenarios a los que se sentía emocionalmente vinculada. A partir de aquí, comenzó su peregrinaje por otros escenarios de la vida de otros personajes de las artes, las letras, las ciencias o el pensamiento, que le han influido en su vida. Ansel Adams, Louisa May Alcott, Julia Margaret Cameron, Charles Darwin, Georgia O’Keefe, Elvis Presley, Virginia Wolf, las cataratas del Niágara, entre otros, son algunos ejemplos.

Si las primeras imágenes fueron espontáneas y con un equipamiento básico, progresivamente se tomó la cosa más en serio, llevándose un equipo más sólido y algún ayudante. Pero en cualquier caso, el conjunto de imágenes que nos ofrece tienen un carácter íntimo, reflexivo. Imágenes que evocan tanto la presencia como la ausencia de las personas que allí estuvieron y crearon o pensaron. Me han gustado bastante. Pero además, contiene unos textos que complementan las imágenes. Pero que todavía no he tenido tiempo de leer. Quizá cuando lo haga os vuelva a comentar el libro. Tal vez con una nueva visión del mismo.

Leica IIIf

Ayer comencé a documentar mi mini colección de cámaras clásicas; aquí, un detalle de la Leica IIIf (Canon EOS 5D Mk.II, Cosina MC-Macro 100/3,5).

[Fotografía] Recomendaciones semanales: muchas, diversas, y además los resúmenes de fin de año… y algo cinematográfico

Cine, Fotografía

Pues eso. Que la blogosfera fotográfica parece estar especialmente activa en este final de año, y he estado muy entretenido viendo fotografías recomendadas por las más diversas fuentes. Además, los días festivos entre semana han colaborado ha que haya dispuesto de más tiempo para ver fotos. Así que intentaré ser esquemático para no extenderme demasiado.

En primer lugar, algunas recomendaciones procedentes de La Lettre de la Photographie, como casi todas las semanas:

En el ámbito de la fotografía de moda, me llamó la atención la campaña publicitaria que Peter Lippmann ha realizado para una marca de calzado, replicando cuadros de pinturas clásicas.

Me ha extrañado que hasta el momento no haya comentado el trabajo de la joven y suicida Francesca Woodman, de la que tengo un libro. En cualquier caso, sirva esta nota de recordatorio.

Julius Shulman es uno de los nombres importantes en la fotografía arquitectónica, un tipo de fotografía que eventualmente me interesa.

Curiosas y bellas las fotografías de Nicolas Dhervillers, en la que los paisajes y las personas que aparecen en ellos parecen como escenas congeladas sacadas de algún cuento, con elementos disonantes o anacrónicos. Gran dominio de la luz.

Entre los porfolios del fin de semana, destacaré las inquietantes imágenes en blanco y negro de Germán Peraire, los dípticos de Jessica Forde en la que personas se comunican a través de sus ordenadores personales iluminados apenas por las pantallas de los mismos, y las fotografías nocturnas de Beirut tomadas por Philippe Aractingi.

Luna

Ha sido noticia este fin de semana un eclipse de luna que no se ha podido ver desde España; y si se hubiese podido, en Zaragoza estamos con niebla, así que tampoco (Panasonic Lumix GF1, G 14/2,5 ASPH).

En Feature Shoot nos recomiendan los atemporales retratos en blanco y negro de Nelli Palomaki. Cada vez me gustan más las fotografías en formato cuadrado. Es una pena que no haya cámaras con captores con este formato de forma nativa. Es difícil de componer la imagen, pero resulta muy satisfactorio cuando lo consigues.

LensCulture suele ofrece interesantes propuestas, lo que pasa  es que lamentablemente el sitio es un poco cutre de diseño y de usabilidad. En cualquier caso, nos recomiendan el libro de Michael Wolf titulado Tokyo Compression. Ciudadanos japoneses en el metro de Tokio en horas punta, comprimidos contra las ventanillas y las puertas de los trenes. Muy expresivo y metafórico.

En Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red nos hablan de Juan Gatti, diseñador gráfico y fotógrafo argentino, muy conocido en este país por estar ligado a las películas de Almodóvar. En cualquier caso es muy recomendable pasarse por su página web.

No recuerdo exactamente donde encontré la recomendación sobre parte de la obra de Pierre Gonnord. En cualquier caso, encuentro que tiene imágenes muy interesantes, siendo un autor que evidentemente domina la luz y el retrato.

Luces

Aunque el pasado martes todavía no teníamos nieblas cerradas, al atardecer se percibía un cierta bruma en el ambiente (Panasonic Lumix GF1, G 14/2,5 ASPH).

Ya han comenzado ha salir las recopilaciones de las mejores imágenes del año en distintos medios de comunicación, en lo que a fotoperiodismo se refiere. Por la calidad de su presentación, recomiendo pasarse por el fotoblog In Focus de The Atlantic, que ha seleccionado lo mejor del año en tres partes: parte 1, parte 2 y parte 3. Como una de las noticias del año que más imágenes nos ha traído fue el terremoto/maremoto de Japón, con el desgraciado accidente nuclear en las centrales de Fukushima, como añadido recomiendo el reportaje que han publicado en colaboración con National Geographic dedicado a la zona de exclusión en torno a estas centrales nucleares.

Finalmente una recomendación que es más cinematográfica que fotográfica. Aunque tiene mucho de fotografías en movimiento. The New York Times ha publicado 13 cortos dirigidos por Alex Prager protagonizados por 13 actores y actrices de moda, que interpretan a 13 malos malísimos de la historia del cine. A ver si adivináis quienes son y a qué películas pertenecen. Están muy bien.

Atardecer sobre el Parque Grande

A ver cuando podemos ver un atardecer como este sobre el Parque Grande de Zaragoza, que cuando se nos pegan las nieblas... va para días (Panasonic Lumix GF1, M.Zuiko 45/1,8).

[Fotos] Lámparas

Fotografía personal

Hace frío. Y niebla. Y en esta tarde de sábado, de momento tengo que quedarme en casa por motivos que no vienen al caso. Luego ya saldré un rato. La tele no me apetece. Me aburre. Hojeo unos libros de fotografía que comentaré un día de estos. Y de repente me pongo a mirar la lámpara de lectura, y se me ocurre ir a por la cámara.

Lámparas

-----

Lámparas

-----

Lámparas

-----

Lámparas

-----

Lámparas

-----

Lámparas

-----

Lámparas

-----

Todas las fotos: Canon EOS 5D Mk.II, EF 50/1,8.
Las dos últimas: Tubo de extension Kenko 20 mm.

[Televisión] Cosas de series: Miles Davis, los dramas del XIX y algunas cosas más

Televisión

Esta semana tres comedias se nos han ido de vacaciones hasta después de las fiestas navideñas. Dos veteranas, que son dos valores seguros, y una novata. Modern Family no es un valor seguro. Es un valor segurísimo. Probablemente la mejor comedia de situación del momento. O a mí me lo parece. How I Met Your Mother tiene altibajos, pero les he cogido mucho cariño a su panda de neoyorquinos. Aunque en alguno de los últimos episodios se han puesto más dramáticos. Pero bueno. Y hablando de neoyorquinos, esta vez desubicados, una comedia sin muchas pretensiones, Suburgatory, se ha buscado sin problemas un hueco en mi agenda televisiva, y poco a poco se está ganando un hueco en mi corazoncito. No sólo por lo bien que funcionan los dos protagonistas, padre e hija adolescente, sino por lo divertidos que resultan todos los imposibles personajes secundarios que salpimentan cada uno de los episodios. Así que, a seguir.

Además de estas despedidas temporales en el campo de la comedia, también tenemos el parón de Revenge, culebrón de venganzas y maldades, que insospechadamente se ha vuelto un fijo en mi agenda televisiva, y no sólo por la presencia de Madeleine Stowe como uno de los personajes protagonistas. Bien es verdad que en los últimos episodios ha perdido un poquito de intensidad en el ritmo de puteo a los pijos de los Hamptons por parte de la misteriosa Emily/Amanda (Emily VanCamp), pero todavía se sostiene y casi seguro que aguanta en mi agenda hasta final de temporada.

Aparte de estas rutinas, algunas cosas a destacar:

Homeland sigue siendo en estos momentos la serie que espero con más expectación a lo largo de la semana. En este último episodio no han dejado de pasar cosas, aunque sin grandes y sorpresivas revelaciones como en los anteriores. Y la trama tiene que ir centrándose para el fin de temporada dentro de un par de episodios. Pero hubo una serie de escenas encadenas, unidas por el My Funny Valentine interpretado por Miles Davis que me dejaron anonadado. Especialmente por como la música acompañaba las decepciones y las soledades de dos de los protagonistas, Carrie (Claire Danes) y Saul (Mandy Patinkin). La serie ya había marcado varias referencias a la música de jazz, y sabíamos que Carrie prefiere a Monk mientras que Saul prefiere a Coltrane. De hecho, al principio del episodio vemos como Carri baja del coche en el que esta sonando el piano de Monk. Pero el sonido de la trompeta y los acompañantes de Miles han generado una atmósfera ideal al momento. Os pongo una interpretación de esta música tal cual se puede encontrar buscando por Youtube

Ha habido un capítulo especial navideño de Eureka. Fuera de la historia general. Hay que tener en cuenta que la temporada termino con un notorio cliffhanger, con parte de los protagonistas camino de la lunas de Saturno, o a saber dónde. En cualquier caso, lo curioso es que han convertido a los personajes en dibujos de animación. O marionetas. Con estilos diversos. Aquí parecen dibujos animados de Disney. Por un momento nos recuerdan al stop motion con plastilinas de Wallace & Groomit. Ahora se convierten en personajes de manga japonés. Curioso. Intrascendente, pero curioso.

Finalmente, después de ver el domingo pasado la nueva versión de Jane Eyre en el cine, decidí recuperar algunas de las versiones antiguas de la historia. Disfruté mucho de la versión en blanco y negro que en 1943 protagonizaron Joan Fontaine y Orson Welles. Pero yendo a lo televisivo, he visto en estos días de fiesta la miniserie que emitió en 2006 la BBC, protagonizada por Ruth Wilson, la morbosa Alice en Luther. Esta muy bien la miniserie. Pero a pesar de que últimamente se oiga mucho, incluso yo lo he insinuado, que la televisión le está cogiendo la mano al cine a la hora de contar historias, cuando una película para la gran pantalla tiene una buena historia, está bien rodada y está bien contada, siempre será superior. El problema es que las gentes del cine están dejando de dedicarse a contar historias. Pero no está mal la cosa. En cualquier caso, cuando termine de revisar las versiones de la novela, y me queda una de las que seleccioné, igual le dedico una entrada monográfica.

Farola iluminándose a sí misma

Si hago la entrada sobre las versiones de Jane Eyre, será imprescindible comentar la iluminación en blanco y negro de la versión de 1943; os dejo aquí una imagen tomada a orillas del Canal Imperial de Aragón en Zaragoza, como aperitivo al comentario (Leica D-Lux 5).

[Cine] The Conspirator (2010)

Cine

The Conspirator (2010), 6 de diciembre de 2011.

Esta película ha sido vista en versión original. Es posible ver su versión doblada al castellano bajo el título La conspiración. Aunque yo siempre recomiendo, cuando sea posible, ver y escuchar su versión original.

.

Extraña situación la mía con respecto a esta película. En primer lugar, en vísperas de su estreno, no presté mucha atención a las novedades de la semana y no cogí muchos datos sobre ella. Apenas alguna comprobación de que las críticas habían sido tibias. Luego me percaté que era una película que llegaba tarde a nuestras pantallas, puesto que hace ya bastantes meses que se estrenó en las pantallas norteamericanas. Y finalmente acepté ir a verla cuando me lo propusieron porque tenía un reparto muy atractivo, y porque esa tarde no tenía nada mejor que hacer. Y al final de la película, cuando pusieron los créditos me sorprendí viendo que estaba dirigida por Robert Redford. Pero en realidad, no me sorprendí tanto, porque Redford no es uno de mis directores favoritos. Luego os explico por qué.

La película nos cuenta, de alguna forma, el juicio al que fueron sometidos los presuntos participantes en la conspiración que llevó al asesinato de Abraham Lincoln, y a los intentos de asesinato de su vicepresidente y su secretario de estado. Pero se centra fundamentalmente en los intentos de uno de los abogados, Frederick Aiken (James McAvoy), por salvar a su representada, Mary Surratt (Robin Wright), la única mujer imputada por su presunta participación en el magnicidio. Y lo hace en un juicio en una corte marcial o consejo de guerra, no siempre consigo diferenciar ambos conceptos, que tal y como se nos presenta no presentaba las suficientes garantías para los acusados.

Claramente, se trata de un filme político, en el cual se pretende lanzar una dura crítica contra los tribunales de excepción, que no se ajustan al orden legal y constitución, bajo el pretexto de la seguridad del país, de la necesidad de una justicia rápida, o de cualquier otro pretexto presentado por el ejecutivo de un país. Evidentemente, aunque se presenta una situación histórica, sucedida hace siglo y medio, Redford busca establecer paralelismos con determinadas prácticas en su país en lo que han dado en llamar «la guerra contra el terror». Sin embargo, el resultado hubiese sido más interesante si el director no se hubiese puesto claramente de parte de la defendida. Lo que he leído a posteriori sobre el caso indica que efectivamente el juicio fue irregular, pero que cabe la posibilidad de que efectivamente las señora Surratt fuese de los cargos contra ella. Es más, la conclusión que se puede sacar de la película es que los tribunales de excepción son malos si afectan a ciudadanos inocentes. Pero puesto que apenas se trata la situación de los otros conspiradores, sobre los que no parece haber dudas, no serían tan malos en esos casos. Y esa es una tesis peligrosa. Más valiente hubiese sido plantear una situación en la que se mostrase que un juicio sin garantías es un error incluso si el imputado es culpable. Que la perversión del sistema lo es indiferentemente de la calidad de la persona juzgada. Estos americanos, y Redford entre ellos siempre han sido unos tibios a la hora de criticar su propio sistema.

Desde el punto de vista cinematográfico, esta película tiene desde mi punto de vista los típicos «problemas» que encuentro habitualmente en las películas de su director. Aunque técnicamente perfectas, no consiguen transmitirme las emociones que se suponen deberían transmitir. Las películas de Redford me resultan frías en su realización. En este caso además, el abuso en su fotografía de los contraluces, de los halos y de los difuminados hacen que todo tenga un aspecto de irrealidad que no favorece a la película, y que cansa. Por lo menos a mí.

En lo que se refiere a las interpretaciones, van de correctas en el caso de McAvoy a muy buenas en el caso de la solvente Wright, que es sí consigue transmitirnos el carácter torturado y fanático de la protagonista. Pero además hay una corte de secundarios que nos saben a poco, pero que todos ellos hacen excelentes papeles, como Kevin Kline como cínico secretario de guerra, Evan Rachel Wood como hija de la imputada, Tom Wilkinson como el senador que le pasa el marrón al abogado y luego se lava las manos, y Colm Meaney como presidente del comité de militares que «juzga» el caso. Es sin duda el conjunto de interpretaciones lo que hace que merezca la pena ver el filme.

Como conclusión, un filme que se deja ver, aunque no me termina de convencer como ya he expuesto ni el planteamiento ni la forma de ejecutar la realización del filme por parte del director del mismo. No obstante, probablemente, pueda agradar a mucha gente que aprecie la precisión técnica de esta realización, y se sienta cómoda con algunos de los maniqueísmos subyacentes a la tesis del filme.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
Asomados en el cabezo

Me despido con una fotografía tomada de camino al cine en el Cabezo Buenavista de Zaragoza (Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH).