[Cine] The Grand Budapest Hotel (2014)

Cine

The Grand Budapest Hotel (2014), 21 de marzo de 2014.

Esta película la vimos en versión original subtitulada y por ello conservo su título original en inglés. Podéis encontrarla en la cartelera española con el título literalmente traducido al castellano de Gran Hotel Budapest.

Ganas teníamos de ver esta película de Wes Anderson. Muchas ganas. Después de esa maravilla de hace un par de años sobre amores preadolescentes, y otras reflexiones, con una estética y una música absolutamente deliciosas, y que nos alegro el verano de ese año, estábamos muy interesados en ver que nuevas historias nos tenía que ofrecer este personal director. Y lo hace tirando del material escrito del austriaco Stefan Zweig, escritor profundamente antifascista, a partir del cual elabora un mundo alternativo para una comedia con un poso de profunda tristeza y melancolía, acorde al carácter del escritor.

Petersfriedhof - Salzburgo

Empecemos el acompañamiento de esta entrada con una vista del Petersfriedhof de Salzburgo, ciudad austriaca a la que bien se puede parecer la ficticia Lutz de la República de Zubrowka, que puede ser una alternativa a la república austriaca de entreguerras antes del «anschluss».

A través de un largo y doble flashback, un viejo escritor, que podemos considerar álter ego de Zweig (Tom Wilkinson / Jude Law), se nos cuenta la historia de M. Gustave (Ralph Fiennes)concièrge del Grand Budapest Hotel, hotel balneario de montaña situado en un país ficticio que podemos reconocer como centroeuropeo, uno de los restos del antiguo imperio austriaco, y que se encuentra bajo la amenaza de invasión de un enemigo militarista y dictatorial. M. Gustave , que también ofrece «servicios especiales» a ricas ancianas damas de alta alcurnia, eacoge bajo su protección y enseñanzas a Moustafa Zero (F. Murray Abraham / Tony Revolori), un joven refugiado de los genocidios de extremo oriente de unos años antes, y que ha sido contratado de botones del hotel. Tras la muerte de una de sus ricas ancianas, Madame D. (Tilda Swinton)M. Gustave hereda un cuadro pero se pone en contra a toda la familia de la anciana, especialmente a Dmitri (Adrien Brody) y su matón Jopling (Willem Dafoe). Comenzará aquí una serie de peripecias y enredos, entre los que no faltará la historia de amor del joven Zero con la joven repostera Agatha (Saoirse Ronan), que colaborará con su amado y con Gustave por llevar la justicia en un mundo que se vuelve cada día más feo y oscuro. Una justicia y una alegría que quizá no estén destinadas a durar mucho.

Anderson repité en esta película muchas de las fórmulas que nos ofrecía hace dos años. Una estética chiclé de colores intensos, saturados, encuadres en los que juega constantemente con la simetría, la inspirada banda sonora de Alexandre Desplat, también siguiendo el camino abierto con anterioridad, todo para contarnos una fábula de profunda melancolía, disfrazada de comedia. Estamos ante un mundo que desaparece, un mundo en el que las formas, la belleza, el saber estar importaban, y que da paso a un mundo gris, chapucero, violento. El símbolo de la decadencia de los antiguos regímenes, con su particular sentido del honor, frente a los totalitarismos del siglo XX, con su violencia, con su fealdad. El color diferenciados frente a lo gris indistinto. Una historia de amor a múltiples bandas, con un profundo toque de amargura, que sorprendentemente sentimos mucho más actual de lo que pensábamos. Una película que gana en el recuerdo, una vez que sales de la sala de cine.

Zugspitze

De la misma forma que los Alpes tiroleses podrían ser el lugar donde encontráramos el Gran Hotel Budapest, no muy lejos del Zugspitze, en la frontera del país invasor.

Todo ello aderezado por un reparto muy coral, en el que aparecen muchas caras conocidas que no detallaré aquí por evitar ser prolijo, de las cinematografías alemana, norteamericana, francesa y especialmente británica.  Tan numeroso el reparto que algunas apariciones parecen no pasar de ser simpáticos cameos. Indudablemente el peso de la función recae en las espaldas de un inspirado Fiennes y el joven Revolori. Pero todos ellos contribuyen al buen trabajo general.

Después del atracón de películas oscarizables, que nos dejó la sensación de que había mucho buen trabajo pero poca personalidad, aquí nos encontramos con una obra que reúne diversas características, oficio, estética, personalidad, y que sin embargo no imaginamos en los saraos de los premios. Y que por lo tanto, no necesariamente el mejor cine, o por lo menos el que más nos puede satisfacer intelectual y emocionalmente, no está en las luminarias holywoodienses.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****
Columna de la Victoria - Múnich

Y quizá los ejércitos invasores llegaron desde una ciudad similar a Múnich, con su columna de la victoria similar a otras que los prusianos colocaron por diversos sitios de la geografía alemana. Cierto que le llaman «friedensengel», «ángel de la paz», pero a mí me sigue pareciendo sospechosamente similar a la «siegessäule» de Berlín, y a las efigies de Niké, la Victoria. Es decir, un monumento guerrero.

[Cine] Her (2013)

Cine

Her (2013), 22 de febrero de 2014.

Nos fuimos a ver hace unos días una más de las película que han llegado esta temporada con aureola de premios, una de las candidatas al premio gordo de los oscars, aunque no aparece bien situada en ninguna quiniela. Dirigida por el personalísimo Spike Jonze, mi primera noticia de esta película hace unos meses fue cuando hubo una moderada polémica por no haber aceptado la candidatura a los premios a Scarlett Johansson, que pone su personal voz en la película pero no su imagen.

La película trata de un escritor en un futuro próximo, Theodore (Joaquin Phoenix), escritor de cartas de unas personas a otras, para transmitir sentimientos o noticias personales y esas cosas, que se encuentra en deprimido por su separación e inminente divorcio de Catherine (Rooney Mara), de quien está profundamente enamorado. Tan apenas se relaciona con gente, más allá de una simpática vecina, Amy (Amy Adams) y su pareja. En un momento dado, compra un nuevo sistema operativo para sus aparatos informáticos, un sofisticado sistema de inteligencia artificial, con voz de mujer, que responde al nombre de Samantha (Scarlett Johansson). Y comenzará una historia de relación con Samantha, que llegará a tener un carácter romántico e incluso sexual.

Paisaje suburbano

Hoy estoy con espíritu de contradicción, frente a la ciudad hipermoderna y con rascacielos de la película, a mí me da por el paisaje, cutre, de los suburbios de las ciudades.

Cuando salimos del cine, el pequeño grupo que conformábamos estuvimos un rato sin comentar gran cosa. De lo primero que hablamos es si se podía incluir la película dentro del género distópico o simplemente como una película de anticipación ante un futuro probable, o al menos posible. Conforme fuimos entrando en conversación, los dos varones del grupo coincidimos en que no veíamos como, con los datos recibidos durante el largometraje, podíamos considerar verosimil la relación que el protagonista mantiene con Samantha. Y más nos sorprende la generalización de la situación al conjunto de una sociedad. No conseguimos vencer el escalón de «suspensión temporal de la incredulidad», lo cual lastró nuestra percepción de la película. El subgrupo femenino tenía una posición dividida ante la película. Desde quien se había aburrido hasta quien consideraba que había propuestas interesantes. La comparación con la serie británica Black Mirror, surgió, como ha surgido posteriormente en otros entornos.

Realmente estamos ante una película que plantea una serie de temas realmente muy interesantes. Desde la relaciones permanentes entre hombres y mujeres, el problema de la soledad, la falta sensación de compañía que pueden producir las tecnologías de la comunicación en su faceta de redes sociales, el futuro de la evolución de los sistemas de información y las tecnologías de la comunicación… muchas cosas. Había mucho material sobre el que tirar. Pero entre la incredulidad, la modorra en la que cae en algunos momentos la acción, y el ambivalente final (digo ambivalente porque no nos pusimos de acuerdo en interpretarlo como esperanzador o desesperanzador), no acabamos de quedar satisfecho. Yo no quedé satisfecho, puesto que me pareció un filme muy por debajo de las expectativas creadas.

Paisaje suburbano

Frente a las gentes, los coches, las tecnologías superavanzadas, ese mundo indefinido entre la naturaleza y el artificio urbano.

Me generan problemas también las interpretaciones. Puedo entender cierta inexpresividad en el personaje protagonista debido a la anhedonia propia del estado depresivo casi permanente en el que está sumido, en algunos momentos casi con características de depresión endógena más que reactiva. Como dijo una de nuestras acompañantes «normal que su ex se divorciase de él, por triste y aburrido». Pero es que aparte de eso, no consigo conectar en ningún momento con sus problemas. No consigo empatizar con el personaje. Y lo de la voz de la Johansson, pues me parece que no está mal, pero no es para tanto. Curiosamente lo que más nos hizo gracia fue la cita a cieras con  Olivia Wilde, o el chat de voz con la sexykitten con voz de Kristen Wiig.

Resumiendo, película que tenía muchas proposiciones muy interesante, muchos temas interesantes que tratar, pero que no consiguió engancharnos y, como ya he dicho, muy por debajo de las expectativas que había despertado. Tampoco la vimos un producto tan machista como se ha comentado por ahí. Por cierto, que surgió en la cerveza de después el comentario de una película que vimos dos de los que allí estábamos hace unos años, Lars and the Real Girl (Lars y una chica de verdad), primera película que recuerdo de un Ryan Gosling, que no iba de macizo, y que toma alguno de los temas de la película que nos ocupa hoy, y que nos gustó bastante.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **
Paisaje suburbano

Curiosamente, no carente de su estética en su cutredad. Bueno… me ha dado por ahí. Tampoco me toméis muy en serio.

[Cine] The Broken Circle Breakdown (2012)

Cine

The Broken Circle Breakdown (2012), 20 de febrero de 2014.

Conservo el título original de la película por haberla visto en su versión original en neerlandés subtitulada en castellano. La versión doblada que se puede encontrar en la cartelera española ha recibido el nombre de Alabama Monroe.

Difícil condensar en pocos párrafos las sensaciones que me ha producido esta película belga dirigida por Felix Van Groeningen. Es una de las candidatas al óscar a la mejor película de habla no inglesa, y de las tres que he visto yo, las tres excelentes y que superan a bastantes de las candidatas a la categoría de mejor película en lo absoluto, es la que más me ha emocionado. No sé si es la mejor, pero sí la que mejor ha llamado a la puerta de mis sentimientos y mis pensamientos.

La película nos cuenta la historia de una pareja, el músico de bluegrass Didier (Johan Heldenbergh) y la joven que lleva un establecimiento de tatuajes Elise (Veerle Baetens), que caen perdidamente enamorados el uno del otro a pesar de sus diferencias de convicciones y caracteres. El uno es un escéptico perdidamente romántico; la otra tiene profundos convencimientos místicos o religiosos aunque vive la vida muy consciente de las realidades materiales del mundo. De sorpresa les llega una hija Maybelle (Nell Cattrysse), y la vida feliz de la familia se verá profundamentamente alterada cuando a la niña, poco después de su sexto cumpleaños, le diagnostiquen una agresiva leucemia.

Beguinaje (Beginhof) de Lovaina

Nos trasladamos a Bélgica para ilustrar esta entrada. Aquí vemos el «beguinage» o «beginhof» de Lovaina, comunidad de mujeres muy religiosas propia de los Países Bajos y Bélgica que vivían en una especie de comunidad.

Esta película es importante por varios motivos.

Por sus temas. El amor, la enfermedad infantil, el sentimiento religioso, la ética de la investigación científica, las diferentes visiones del mundo que tiene que compartir las parejas, la respuesta personal ante la adversidad,… todos ellos perfectamente integrado en un todo.

Por su guion y puesta en escena. Un guion no lineal que nos cuenta en paralelo un pasado, el inicio de la relación, y un presente, la enfermedad de la niña, que luego a mitad de metraje se convierte en un pasado frente a un nuevo presente, la resolución de la difícil situación a la que llega la pareja.

Por su banda musical, absolutamente transcendente, no sólo por su calidad, basada en temas de bluegrass, sino por que forma parte de los diálogos, de lo que se cuenta o de los que se dicen los personajes. El título original de la película tiene que ver con una de las canciones que suenan, un himno cristiano adoptado por la música bluegrassWill the Circle be Unbroken?. Absolutamente necesario entender lo que dicen las letras, o que estas estén subtituladas.

Por el modo de presentar la época y el lugar, que da lugar a que en un momento «confundamos» en nuestra mente las llanuras de Flandes con las regiones bañadas por el Misisipí en Estados Unidos.

Y todo ello aderezado por la interpretación de dos protagonistas en estado absoluto de gracia que nos encantan, nos enamoran, nos conmueven y nos parte el corazón. Es decir, te contagian con naturalidad el estado de ánimo que tan creíblemente transmiten en cada momento de la película a sus personajes.

Ya he dicho que es una de las películas que más me ha conmovido en los últimos tiempos. Para mí es una merecedora de premios, puesto que ha sido capaz de contarme más cosas y de hacerme sentir más cosas que buena parte de las películas candidatas a premios de esta temporada,… juntas. Llevo dos días que no escucho más que la banda sonora de la película o, alternativamente, mi cantante y grupo de bluegrass favoritos, las grabaciones de Alisson Kraus and The Union Station. Y que conste que hay una paradoja monumental en el amor del protagonista por este tipo de música. A no perdérsela. Hoy no he conseguido hacer una entrada breve.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: *****
Canal en Brujas

Los canales en Brujas, ciudad anclada de alguna forma en el pasado,… o en el turismo más masivo y agobiante. Según como te la encuentres.

[Libro] El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas

Literatura

Después de haber leído la última novela de Haruki Murakami, y aunque me gustó, me quedó la sensación de haber leído una obra de las obras que menos se adapta a lo que se espera del autor japonés. Esas combinaciones entre los fantástico y la realidad en las que se mueven sus solitarios personajes masculinos y sus fascinantes mujeres. Y decidí compensarlo leyendo una de sus novelas más antiguas, en la que abundan los elementos fantásticos o de realidades alternativo.

El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas
Haruki Murakami; traducción de Lourdes Porta
Tusquets Editores, 2009
Versión electrónica, 2013

Devórame

Aprovecho una entrada en la que nos movemos por una ciudad e Tokio alternativa, para mostrar unas fotografías de una Zaragoza, que de alguna forma me pareció ese sábado por la mañana como de un universo alternativo.

A capítulo alternos se nos van contando dos historias. La del despiadado país de las maravillas en las que en un Tokio alternativo, un hombre del que desconocemos su nombre trabaja para una organización cuasigubernamental que se dedica a procesar información, y que recibe un encargo de un extraño científico que esconde su laboratorio en las cloacas de la ciudad, amenazado por una organización criminal alternativa, los semióticos, y por los extraños tinieblos que viven en la oscuridad del subsuelo tokiota. Como consecuencia de este encargo todo el mundo de este hombre se verá, acomodado en su soledad de divorciado, se pondrá patas arriba, con la única luz de una interesante bibliotecaria que le ayudará a intentar recomponerlo. En paralelo, un hombre sin nombre también llega a una extraña ciudad, el fin del mundo, rodeada de una alta muralla, donde será despojado de su sombre, que tiene una personalidad propia, y donde recibirá el encargo de leer los sueños guardados en los cráneos de unicornios muertos. Ayudado por una interesante bibliotecaria que, lamentablemente, como el resto de los habitantes de la ciudad, vive feliz y en paz y serenidad, pero carece de corazón. El lector no tardará en sospechar que ambas historias forman parte de un todo, y están muy íntimamente relacionadas.

Sex Shop

«Armado» de la Leica M2 con un el veterano y sencillo pero eficaz Leitz Elmar 50/3,5, con un carrete de saturados negativos en color Kodak Ektar 100, nos movimos bajo una lluvia fina e intermitente, poco habitual en la ciudad.

En esta novela de 1985, sí que estamos ante el Murakami que uno espera, el del realismo mágico, o simplemente fantasía, con toques de ciencia ficción o anticipación, el de los hombres solitarios y con problemas, el de las mujeres enigmáticas y fascinantes, el de las ricas metáforas, el de la música que impregna sus obras, y no sólo la de jazz,… Un novela que bajo la forma de novela negra con tonos de humor no meno negro en ocasiones o de obra de franca fantasía, nos lleva a una reflexión sobre los conceptos de identidad, de la emoción, de la soledad, de las relaciones entre personas y con las mujeres, el de los mundos ficticios que construimos quizá para huir de una realidad que no siempre nos gusta o nos acomoda. Una novela que sigue estando presente una vez que termina su lectura y en la que por apasionante y atrapadora que resulte su trama, es sólo un excusa para explorar una serie de conceptos y sentimientos. Una novela en lo que no importa es el final, relativamente previsible, sino el camino. Un camino lleno de imágenes e imaginaciones muy ricas.

Yo me lo he pasado bomba. Pero ya se dice de Murakami que o lo adoras o lo aborreces. Adivinad en que posición me encuentro yo.

Bajo el paraguas rosa

Que nos sorprendió con notas de color no habituales. Desgraciadamente, Zaragoza no destaca en su conjunto por sus colores. O esa sensación tengo yo. Los echo de menos. Aunque el Tokio de Murakami también resulta un poco gris, salvo el rosa de la «chica gorda», y algunos otros apuntes de color…

[Libro] Los años de peregrinación del chico sin color

Literatura

A estas alturas, nadie puede negar que Haruki Murakami, que se ha convertido en uno de esos eternos candidatos a que apunto estuvieron l nóbel y ese tipo de premios, es una de de los escritores más comentados, influyentes y leídos de la actualidad. Lo cual es algo que encuentro paradójico, puesto que pocas de sus obras son fáciles de leer y digerir. El tipo de ficción que escribe entra del género que se ha dado en denominara con un oxímoron; el realismo fantástico o mágico. Es decir personajes que viven en un mundo en el que los elementos fantásticos conviven o se integran con lo que aparentemente es la realidad. Pero los estos personajes viven conflictos íntimos que son reales, que derivan de vivencias que están ahí, con las que han de convivir y resolver (por la frecuencia del género en la literatura hispanoamericana, algún autor anglosajón ha dicho que el «realismo mágico» es fantasía escrita en español). O no. No es fácil. Ni plantear las situaciones, ni leerlas. Por lo menos para mí. Pero hace tiempo que me tiene enganchado, a pesar de que mis sensaciones con algunas de sus obras son contradictorias. En los últimos meses, nos ha llegado su última obra, y desde luego, he ido a por ella.

Los años de peregrinación del chico sin color
Haruki Murakami; traducción de Gabriel Álvarez Martínez
Tusquets Editores, versión electrónica, 2013

Estación

Las estaciones de tren son la vocación del protagonista de la película, así que haré un recorrido por estaciones visitadas durante mis viajes el año pasado, como una lluviosa estación de Vicenza, Italia, en Semana Santa.

El relato nos cuenta la histora de Tsukuru Tazaki, un ingeniero civil en Tokio especializado en estaciones de ferrocarril, algo que le apasiona desde su infancia, que vive en relativa soledad hasta que a sus más de 35 años comienza una relación con Sara, una atractiva mujer que trabaja en una agencia de viajes, y que le lleva a recordar unos dramáticos acontecimientos que vivió en su juventud, y que a punto estuvieron de acabar con su vida. En su adolescencia, en Nagoya, vivió una profunda amistad en una pandilla con otros dos chicos y dos atractivas chicas. Estuvieron muy unidos hasta que se separó de ellos al ser el único que se trasladó a Tokio para estudiar lo que le gustaba. Aunque no perdió el contacto con el grupo, en una de las visitas a su ciudad natal se encontró con que sus amigos no querían volver a verlo ni que el los buscase o supiera de ellos. Este hecho le sumió en una depresión de la que salió vivo a duras penas. En parte se recuperó gracias a un compañero de universidad, Haidi, que un día también desapareció de su vida sin explicaciones. Sara considera que su relación no puede seguir adelante si no resuelve los fantasmas que le oprimen por aquellos hechos, lo que lo lanza a una búsqueda de lo que pasó.

Waverley Station

O la impresionante cubierta de la estación de Waverley, en Edimburgo (Escocia), durante el principio del verano.

Se podría decir que esta novela, sin dejar de tener los elementos estilísticos propios de la obra de Murakami, es la menos característica y fiel a ese estilo. Paradójicamente, creo que hace de ella la novela más fácil de leer y de comprender por el lector no avisado. Elementos que son característicos de la obra de Murakami

la referencia a la música, a una obra musical en concreto. En este caso, Les Années de Pelerinage de Franz Liszt que aparecen en parte del título de la novela. Así como alguna interpretación de jazz, alguna obra de Monk en esta ocasión,

el protagonista atribulado, con algún trauma juvenil, retraído y con dificultades para las relaciones, especialmente con el sexo opuesto,

la búsqueda de un lugar en el mundo, en un mundo a veces muy despersonalizado, gris, aunque aquí y allí aparecen notas de color o de esperanza,

y, en dosis mucho más pequeñas de lo habitual en la obra de Murakami, notas que proceden del mundo de lo onírico o lo fantástico, o momentos en los que se confunde lo que es real y lo que es imaginado o soñado.

La evolución de la obra es peculiar. En un momento dado te engancha. Mucho. Porque te da la sensación de que en toda esta historia hay un misterio. Un misterio que hay que desentrañar, que hay que averiguar. Por lo tanto, conforme vamos averiguando, en el «peregrinaje» de Tazaki que lo devolverá a su ciudad natal, y lo llevará a los lagos fineses para acabar de conocer la verdad, quizá en un primer momento pensemos que para este viaje no hacían falta tantas alforjas. Si a eso sumas que la resolución de la novela es a través de un final muy abierto, en el que caben interpretaciones varias tanto sobre lo que va a ser de la vida del protagonista, como de lo que realmente sucedió en su juventud (¿todos los sueños, fueron sueños? ¿todos los delirios, fueron delirios? ¿qué fue fantasía, imaginación, y qué fue realidad?)… Es posible que algunos se sientan defraudados como he leído por ahí.

S-Bahn Hackescher Markt

Y las numerosas estaciones del «s-bahn» berlinés, entre las que se encontraba junto al hotel en agosto la de Hackescher Markt.

Sin embargo, con la reflexión posterior, he tardado una semana en escribir esta entrada desde que terminé de leer la novela, a mí me vale como está. Estamos ante un viaje de descubrimiento de una persona que nunca se ha conocido bien a sí mismo. Cuya visión de quién o cómo es no concuerda con la percepción de quienes fueron sus mejores amigos, ni de su papel en el grupo, ni de cómo era la red de afectos. Y eso es lo que vale la pena del viaje. de la peregrinación. El viaje interior. La peregrinación interior. De la que el viaje o la peripecia externa no es más que un envoltorio o una metáfora.

A pesar de todo, nos deja muchos elementos en el aire. Algunos, porque quizá sea bueno que sea así. Otros, como la historia de Haidi y del padre de Haidi, porque quizá una vez cumplida su misión, se olvida de ellos. Aunque a muchos nos hubiera gustado saber más.

Quizá no la obra más notable o destacada de Murakami. Quizá como dicen algunos, un calentamiento o un entrenamiento después de la intensa 1Q84 y antes de la próxima gran empresa del escritor japonés. Pero de buen nivel en términos absolutos. O me lo parece a mí.

Grand Central Terminal

Y como no, la espectacular «Gran Central Terminal» en el centro de Manhattan, este otoño pasado.

[Cine] The Grandmaster (2013)

Cine

The Grandmaster (一代宗師 – Yi dai zong shi, 2013), 19 de enero de 2014.

Cuando todo hacía pensar que este fin de semana tocaba ir a ver a Scorsese, nos encontramos con dos hechos. Uno, que teníamos que contar con tres horas de sesión… ¡qué manía de hacer películas interminables! Dos, que teníamos en cartelera a Wong Kar-Wai. En versión original además. Y como el director chino nos resulta siempre muy atractivo, y tan escaso de ver, que decidimos ir a ver una de… ¡artes marciales! ¡Quién lo iba a decir! Pues nada. A ello. Una advertencia que me gusta hacer. En esta entrada hay muchos nombres de personas chinas. Y allí ponen el apellido delante del nombre propio. Y así lo voy a hacer aquí, salvo en los nombres artísticos de intérpretes chinos que han occidentalizado su «nombre de pila».

Este «gran maestro» al que hace referencia el título es el apelativo por el que se conoció en un momento dado al maestro de artes marciales chino Ip Man (Tony Leung Chiu Wai), cuya vida recorreremos en esta película. Una vida en la que pasó de se hijo de un acaudalado hombre del sur de China, a caer en la pobreza durante los años de la ocupación japonesa, perdiendo a su familia, hasta que refugiado en Hong Kong se convirtió en maestro de artes marciales, dando renombre mundial a estos modos de lucha tradicional china. Pero por el camino nos cuenta también su encuentro con Gong Er (Zhang Ziyi), hija de un maestro también de luchas marciales del norte del país, con quien tuvo un encuentro que les marcó a ambos, y que tuvo un destino más triste también durante la ocupación japonesa y el estado títere de Manchuria.

El río Ebro en Escatrón

No tengo fotografías de China… así que sigo con mis paisajes de la quedada fotográfica del sábado; el río Ebro en Escatrón.

Veamos. Tres cuestiones rápidas. Una, nunca me ha interesado gran cosa el tema de las artes marciales, y esta película no ha cambiado ese hecho. Dos, escondida en esta película hay una de esas historias de amor imposibles que antes hemos visto manejar con tanta habilidad al director, pero que aquí no adquiere el protagonismo necesario. Quizá porque la realidad histórica no lo permitió. Tres, la capacidad del director para producir bellas imágenes, para encajar estupendas bandas sonoras, para rodearse de estupendos directores de fotografía, sigue intacta. Por lo tanto, mis sentimientos ante esta película son contradictorios. Me parece una película muy bella, sobre algo que no me interesa casi nada. Si simplemente hubiese pasado de los personajes históricos, hubiese dejado de lado tanta coreografía marcial, y hubiese profundizado en la historia en la relación entre los dos personajes protagonistas, aunque no se correspondiese con la realidad, aunque hubiese sido una ficción… Creo que podría haber sido una película que me hubiera gustado bastante.

Más porque creo que sus dos protagonistas son excelentes. Tony Leung ya nos ha dado muestras suficientes de su calidad actoral en más de una ocasión, y sigue ahí. Y Zhang, a pesar de que ya nos es tan cría como su aspecto nos quiere hacer pensar, siempre ha sido una actriz con mucho potencial, más allá de sus formas de muñequita. De hecho, creo que va adquiriendo madurez y ofreciendo mejores registros interpretativos.

Pero sinceramente,… a pesar de todo lo anterior, ha habido ratos que me ha aburrido. Y es que cuando un plato no es de tu gusto, ya te lo puede apañar el mejor cocinero del mundo y con los mejores ingredientes… no lo disfrutas. Y eso es lo que me ha pasado a mí. Esta película, que me parece muy bien hecha, no me ha interesado nada. Esa otra película que podría haber sido… no lo sabremos nunca.

Valoración

  • Dirección: **** Wong tiene oficio para dar y vender.
  • Interpretación: **** Muy buenos intérpretes, contenidos, pero muy expresivos.
  • Valoración subjetiva: **  Lo dicho, la cosa de las artes marciales… me sobra. Y me falta un mayor desarrollo de las historias personales.
El río Ebro en Escatrón

Con el monasterio de Rueda al otro lado del azud. Estoy menos contento con las fotos que hice con la cámara digital que con la vieja Ikonta…

[Cine] Sobran las palabras (2013)

Cine

Sobran las palabras (Enough Said, 2013), 22 de diciembre de 2013.

Aunque las críticas eran razonablemente positivas, no era esta una película Nicole Holofcener que nos atrajese demasiado. Sin embargo, dado que hay estrenos el día de Navidad, los estrenos de este fin de semana pasado han sido limitados en interés. Por otra parte, se trata de la última película antes de fallecer del «mafioso» James Gandolfini, un actor de los que por su físico ha tenido unas oportunidades mucho más limitadas de lucirse que los típicos buenorros macizos, pero que podía dar mucho de sí. Así que decidimos huir de la monserga de la lotería refugiándonos en una matinal de domingo para ver este filme, que lamentablemente no se ha estrenado en Zaragoza en versión original. Lamentablemente, porque cada vez se da uno más cuenta de que los doblajes desvirtúan muchas veces, si no toda la película, sí algunas de sus situaciones, incorrectamente traducidas o adaptadas al castellano. Sucede en esta que nos ocupa hoy.

Nos cuenta la película la historia de Eva (Julia Louis-Dreyfus), una mujer divorciada con una hija de 17 o 18 años a punto de irse a la universidad, por lo que sobre su futuro planea el «síndrome del nido vacío». Todavía atractiva, su estilo de vida es sencillo, su trabajo, su hija, sus amigos,… las amigas de su hija,… En una fiesta conoce a dos personas, muy distintas entre sí. Una es una mujer sofisticada, Marianne (Catherine Keener), poetisa, con la que congenia rápidamente, y a la que ofrecerá sus servicios profesionales como masajista. Con el tiempo, harán amistad, y Marianne le confiará sus confidencias, especialmente las relacionadas con su exmarido, a quien considera zafio y sin sensibilidad. Por otro lado, conoce a Albert (James Gandolfini), un hombre poco atractivo físicamente, calvo y con sobrepeso, no muy pulido en sus maneras, pero muy simpático. Con el tiempo se irá relacionando con él, y acabará iniciando una relación. La cosa se complicará cuando descubra que ambos personajes están más relacionados entre sí de lo que pensaba.

Plaza de San Felipe

Si ayer mostraba fotografías tomadas con la Leica M2 y película Portra 400 en situaciones de luz escasa, hoy muestro la utilización de la misma película con carácter polivalente en la cámara de formato medio Fuji GS645S. Escena en la plaza de San Felipe de Zaragoza.

Filme con sabor a cine independiente, en unos Estados Unidos donde reina lo políticamente correcto, y en la que supongo que la directora intenta establecer una crítica hacia el rechazo que puede producir una persona por su aspecto o modos externos, o si somos influidos por la opinión de aquellas personas que consideramos intelectualmente y socialmente superiores, y que marcan las tendencias de lo que es bueno o malo en la sociedad. En principio, el planteamiento me parece bueno, me parece interesante. Estamos efectivamente en una sociedad donde juzgamos a los demás por elementos muy superficiales, entre ellos su aspecto físico, sin dar la oportunidad sus cualidades. Sin embargo, no me ha gustado el diseño del personaje de Albert. Porque al mismo tiempo es un estereotipo. Hay pocos matices. Sí, es simpaticón y bonachón. Pero al mismo tiempo lleva a cuestas un cortejo de cualidades que convencionalmente se atribuyen juntas, aunque no sea así. Si es hombre, en sus cincuenta, calvo, con sobrepeso,… pues se supone que es zafio, intelectualmente limitado, con escasas maneras sociales, etcétera, etcétera. Un tópico, y no el elemento adecuado para ejercer la crítica. Sin duda estoy muy sesgado porque yo también tengo cincuenta años, soy calvo y con sobrepeso. Pero no me limpio con la corbata, no le hecho zumo de naranja de botella de plástico al Taittinger y le llamo cóctel, y tengo otras inquietudes intelectuales que no pasen por sentarme a ver programas de televisión de hace 30 años. Por lo tanto, desde este punto de vista, que los personajes son demasiado estereotípicos, la película chirría. También es un estereotipo la poetisa. Y la historia de la amiguita que actúa como «hija sustituta» también está metida con calzador. Falta finura en el desarrollo de los caracteres, la película pierde fuerza, y nos lleva a un desenlace previsible, pero no necesariamente razonable.

Mercado Central

Relieves en las fachadas del Mercado Central de Zaragoza.

Las interpretaciones, en un reparto con mucho sabor a cine independiente, son correctas en general. Cada uno pone de su parte lo mejor que tiene para dar vida a unos caracteres, que como ya he dicho tienen algún problema de definición.

Película que partía de premisas interesantes, pero que poco a poco se desinfla y nos deja con un sabor de boca agridulce. Esperábamos algo mejor para la despedida de Gandolfini, aunque el no tiene la culpa.

Valoración

  • Dirección: *** Faena de aliño para una historia escrita por la propia directora que me patina.
  • Interpretación: *** Lo hacen lo mejor que pueden y con oficio.
  • Valoración subjetiva: **  Demasiados estereotipos en una historia que podría haber sido más sutil y más matizada.
Calle de las Armas

Colorida fachada en el entorno de la calle de las Armas.

[Cine] Blue Jasmine (2013)

Cine

Blue Jasmine (2013), 19 de noviembre de 2013.

Acudir al cine a ver todos los otoños la película de Woody Allen se podría considerar en nuestro caso una costumbre. Llevo 21 años continuados viendo el estreno de la película de Allen. Desde Husbands and Wifes (Maridos y mujeres). Y buena parte de las anteriores también las fui viendo, pero con alguna interrupción que luego resolví en cineclubs o en vídeo, desde 1982, con A Midsummer Night’s Sex Comedy (La comedia sexual de una noche de verano), que vi en los malogrados Multicines Buñuel. Si no he contado mal, en los últimos 31 años, salvo en cuatro ocasiones(*), he acudido a ver la película de Allen en las semanas de su estreno. A estas alturas, venga como venga, con las críticas que traiga,… yo voy a ver el estreno del neoyorquino. Si fallo algún año, sentiré que algún problema importante hay en mi vida. Así que a no fallar. El caso es que este año, además, el estreno viene acompañado de buenas críticas.

En esta ocasión nos cuenta la historia de Jasmine (Cate Blanchett), una mujer de alta sociedad neoyorquina que, tras quedar viuda por el suicidio en la cárcel de su marido muchimillonario, Hal (Alec Baldwin), que fue a la trena por chanchullos financieros de todo tipo, totalmente deprimida se refugia en San Francisco con su hermana Ginger (Sally Hawkins). No es su hermana genética. Ambas fueron huérfanas que fueron adoptadas por la misma familia. Pero Ginger, más discreta, permaneció dentro de la clase obrera saliendo adelante como podía, con un matrimonio fracasado con Augie (Andrew Dice Clay) y un par de hijos. Ahora sale con un tal Chili (Bobby Cannavale), que tampoco es ninguna joya. Y Jasmine, nacida Jeanette, era la guapa y elegante, y ascendió hasta la posición de esposa florero de la élite económica de Nueva York. Con la reunión de las dos hermanas, y aun con las dificultades de adaptación a la vida en común, a ambas les surgirán segundas oportunidades en sus vidas.

High Line

Por un momento nos pareció que Woody había abandonado Nueva York por San Francisco… pero no. Es cierto que se pasea por la ciudad de la Bahía, pero no abandona su querido Manhattan. En la foto, la High Line sobre la 23ª Oeste.

Allen abandona buena parte de sus temas tradicionales, y se centra en su particular análisis de las relaciones entre sociedad, clase social y economía en la actualidad estadounidense. Entre JasmineGinger heredan buena parte de las características de los papeles protagonistas del de Brooklyn. Neuróticas, inseguras de sí mismas, de sus relaciones,… en algún momento llevada la situación al extremos, constituyen un espejo donde se reflejan los problemas sociales norteamericanos. En su conjunto nos encontramos con una comedia profundamente pesimista, ya que esconde un drama intenso, probablemente el drama que de una forma u otra vive mucha gente, y que no deja de tener sus toques de tragedia griega, es decir de personajes marcados por el destino, del que no pueden escapar, aspecto que también es muy querido por el realizador. Como nota de interés local, hay presencia española en el filme, ya que la fotografía del filme la firma uno de los grandes de este oficio de nuestro país, Javier Aguirresarobe, que parece que está bastante asentado en Hollywood, aunque no necesariamente en producciones de prestigio aunque supongo que bien pagadas. Me llama la atención porque leí en su momento unas declaraciones del director de fotografía vasco en la que parecía no haber quedado muy contento de su colaboración previa con Woody Allen. Conste que a mí me parece un director de fotografía excelente.

Indudablemente, el mérito de la película no se puede aplicar exclusivamente al director. Porque el trabajo de interpretación es excelente. Desde luego, Blanchett está en absoluto estado de gracia. Pero no es la única. Todo el elenco lo hace estupendamente, con Sally Hawkins dándole una perfecta réplica como su hermana, con momentos estupendos de Cannavale, y con el placer de ver Alec Baldwin en un papel que nos recuerda a su Jack Donaghy, pero en canalla.

En fin. Que Woody está a un par de años de su 80º cumpleaños y parece estar en buena forma para los que somos sus admiradores cinematográficos. Es cierto que ha tenido sus altibajos, algún que otro truño en los últimos años, pero todavía podemos aspirar a que nos ofrezca momentos de buen cine. Y lo dicho. Mientras nos siga trayendo películas, no pienso romper la racha de estos últimos más de 20 años.

Valoración

  • Dirección: **** Quizá no el Woody Allen más brillante, pero con una historia interesante y con algo que contar y que nos da sobre lo qué reflexionar.
  • Interpretación: **** Intérpretes que dan lo mejor de sí mismos cuando trabajan con el neoyorquino.
  • Valoración subjetiva: ****  Una buena tragedia disfrada de comedia, con momentos que nos llevan desde la hilaridad hasta la tristeza con gran naturalidad.

Los cuatro largometrajes de Woody Allen que no vi en su estreno desde 1982 hasta 2013 son: Broadway Danny Rose, Another Woman (Otra Mujer)Alice y Shadows and Fog (Sombras y niebla). Esta última es la única película del neoyorquino que no he visto nunca en ningún medio.

East River y Bajo Manhattan

En cualquier caso, aún no hacen dos meses desde mi visita a la Gran Manzana, y ya me apetece volver a contemplar la silueta de Manhattan al otro lado del East River.

[Cine] La vida de Adèle (2013)

Cine

La vida de Adèle (La vie d’Adèle: Chapitres 1 et 2, 2013), 25 de octubre de 2013.

Desde que se proclamó una de las ganadoras de la Palma de Oro en Cannes de la historia del festival hace unos meses, y con el añadido de los comentarios que suscitaron sus explícitas escenas sexuales, el estreno de esta película ha sido esperado por los aficionados al séptimo arte con gran expectación. En mi caso, he de añadir que hace unos meses leí la historieta, o novela gráfica, en la que está basado el filme, Le bleu est une couleur chaude de Julie Maroh, y que me gustó. Incluso aunque lo utilicé como excusa para experimentar la lectura de un cómic en la tableta, lo cual no resultó del todo una buena idea. Bueno. Todo se conjugaba para que en cuanto se estrenase en la cartelera zaragozana nos fuésemos a verla. Aunque con la decepción de que no ha llegado a esta ciudad una copia decente en versión original. Lo cual no deja de ser un problema. Si cada vez llevo peor el doblaje del cine en general, hace tiempo que me di cuenta que soporto peor el doblaje que hacen de las películas en francés que de las más frecuentes en inglés. Bueno. Vamos a ver qué tal ha ido esta película dirigida por Abdellatif Kechiche.

El filme nos cuenta la historia de Adèle (Adèle Exarchopoulos) una adolescente, estudiante de instituto, a priori una más entre sus compañeras, que le va bien en general académicamente, aunque con preferencia por las letras. Tiene alguna relación con un chico del mismo instituto, pero no la deja satisfecha y corta con él. Y así va tirando hasta que conoce a Emma (Léa Seydoux), una joven estudiante universitaria de bellas artes, unos años mayor que ella por lo tanto, abiertamente homosexual, y por la que se sentirá atraída. Lo que empieza como una amistad, acabará siendo una relación amorosa que durará varios años, en los que veremos los altibajos de la misma, debido a las diferencias de caracteres, de orígenes sociofamiliares, y de cómo asumen o viven cada una de ellas su sexualidad. Asistiremos a la entrada de Adèle en el mundo laboral como profesora al mismo tiempo que el progresivo éxito de Emma como artista. Y veremos como se resuelven, o no, las crisis de la pareja.

Rue des Hospitalières Saint-Gervais

No he estado en Lille, no tengo fotos de Lille, Así que nos conformaremos con el paisaje urbano parisino. Como el que podemos encontrar por el Marais.

He de decir que la digestión de esta película me ha resultado más pesada de lo que pensaba. De hecho, inmediatamente nada más salir de la sala de cine mi sensación era más de confusión que de otra cosa. Intentaré resolver esta confusión en los siguientes párrafos, que ya aviso que pueden desvelar algún elemento de la trama, lo cual no sé si es importante o no. Al fin y al cabo, esta no es una película de acción o de suspense. Lo que importa aquí es la vivencia de la personalidad y las relaciones de los personajes.

Mi confusión creo que viene en parte de haber leído previamente la novela gráfica. Una historia, la de Maroh, de las que deja un regusto positivo, que gana con el recuerdo y con el tiempo. Hoy en día la valoro más que el día en que la terminé. Y entiendo que muchos detalles a los que en su momento di una importancia relativa, ahora me parece realmente importante, sobretodo porque la diferencian de la historia que nos cuenta Kechiche, que está basada en la anterior pero no es igual. Y creo que prefiero la historia tal y como la cuenta Maroh, ya lo adelanto.

En la novela gráfica, la adolescente protagonista se llama Clémentine. Desconozco los motivos para cambiarle el nombre en la película, y ponerle el de la actriz que la encarna. En cualquier caso, el carácter de Clémentine/Adèle es razonablemente similar en ambas historias. Un chica/mujer insegura, con tendencia a la introversión que no acaba de asumir completamente su propia sexualidad, por lo que tiende a separar en la medida de lo posible su vida personal de relación del resto de su vida laboral, familiar y de amistades. Muy al contrario de Emma, que vive abiertamente y sin complejos su sexualidad, y se siente orgullosa de ella. Forma parte incluso de su vivencia y creación artística.

Emma es un personaje sin embargo distinto en ambas historias. Quizá no de partida, pero sí que interpretamos de forma distinta sus reacciones según lo que se nos cuente de ella. No valoramos de forma similar su reacción ante una infidelidad de su pareja si sabemos que previamente tuvo que soportar esa experiencia y de forma repetida, que si pensamos que es la primera vez que sucede. Y es que como ya he venido comentando, las dos historias la de la novela gráfica y la de la película van divergiendo, y el personaje de Emma es uno de los que más sufre en esa divergencia.

Cuando aparecen los créditos finales, vemos que el título completo en francés de la película no es La vie d’Adèle sino La vie d’Adèle: chapitres 1 et 2. Y es que efectivamente la novela gráfica nos cuenta más. Bastante más. Y de otra forma. La historieta de Maroh es un flashback a partir de los diarios de Clémentine/Adèle. Estos son mencionados en diversas ocasiones en la película. Ya he mencionado el gusto de Clémentine/Adèle por la lengua y la literatura. Pero finalmente, no tienen más que un valor circunstancial en la trama. En la novela gráfica son un elemento clave del desarrollo argumental. De esta forma, efectivamente me quedo con la sensación de que después de tres horas de filme, no me han contado toda la historia. Que se queda coja. No lo puedo evitar. Conozco la otra versión, que me gusta, y esta me deja insatisfecho. Cosa que puede no pasarle a quien se acerque a la versión filmada sin prejuicios.

Un elemento importante en ambas historias es la explícita representación de las relaciones sexuales que se reproduce en ambas. Pero claro, no es lo mismo un historieta que el cine. He de decir que, en general, las películas que son muy explícitas en la forma de presentar las relaciones sexuales no necesariamente me resultan especialmente satisfactorias o eróticas, dependiendo de cual fuera la intención del director. En este caso, y tal como he leído en alguna parte, la forma en que están rodadas hace que durante las mismas te quedes absolutamente clavado a la butaca. Toda la película está rodada dando gran importancia a la carnalidad de los personajes. Está llena de primeros planos en los que destacan los labios, la saliva, las lágrimas, aquello que da materia sensorial, y también sensual, a los rostros y a los cuerpos. Incluso los planos generales de las protagonistas, aun representándolas vestidas como cualquier otra joven de su edad, presentan siempre cierta sensualidad en sus movimientos y en su actitud. En cualquier caso, como he dicho las secuencias de cama te impactan bastante, por su intensidad, por su realismo y por su duración. Y entendámonos, hay muchísimo más metraje con la ropa puesta que sin ella. Se nos cuentan mucha más cosas, presenciamos muchos diálogos, muchas interacciones todas ellas importantes. Pero a pesar de eso, el sexo, o mejor dicho la sensualidad, adquiere una dimensión sobresaliente en la historia filmada. Y creo que está buscado intencionalmente.

Y aquí enlazo con la propia historia de amor entre las dos chicas. También percibo diferencias cualitativas entre las dos historias, la gráfica y la cinematográfica. En la historieta, sí que percibo que la relación entre dos chicas, entre la dos chicas, tiene especificidades sobre lo que sería una relación entre un chico y una chica. Veo diferencias cualitativas. Pero en la de Kechiche, más allá de las escenas sexuales y de las dudas de Adèle, lo que me están contando es una historia bastante convencional, con los mismos problemas que cualquier otra pareja, sin importar el sexo de sus miembros. Es decir, no me está contando nada que no me hayan contado ya hasta la saciedad. Un mitad de la pareja activa, culta, dominante socialmente, la otra discreta, acomplejada, de extracción sociocultural más baja, las dificultades de una para encajar en la vida de la otra,… y las consecuencias que esto trae. Me parece menos original.

Hay una cosa que lamento. Me gusta mucho el título de la novela gráfica: Le bleu est une couleur chaude. El azul es un color cálido. Contradicción aparente que es aprovechada por Maroh para un estilismo en sus dibujos muy elegante, y que dota del color azul, el del tinte del pelo de Emma cuando se conocen de mucho simbolismo y significación. El dibujo de Maroh es casi monocromo en los flashbacks que nos cuentan la vida de Clémentine, y coloreados en el presente de Emma que recuerda la historia, destacando siempre el color azul como un símbolo. La paleta de colores que utiliza Kechiche también tienden a cierta monocromía, favorecida por el tiempo gris de la región de Lille donde transcurre la acción. Pero en todas las escenas hay detalles de color azul, unas veces más intensos que otras. Creo que no había necesidad de cambiar el título. Salvo por motivos comerciales, o vaya usted a saber porqué.

RER Musée d'Orsay

O el RER, trenes de cercanías que atraviesan la ciudad, también vemos a Adèle en la película usar los trenes de cercanías para ir a estudiar al instituto.

Hasta ahora, he presentado mis impresiones en paralelo, en una comparación entre las dos historias, la de la novela gráfica y la cinematográfica. Lo hago así porque no he podido evitarlo. La una me ha condicionado mucho mi apreciación de la otra. En líneas generales estamos ante una buena realización cinematográfica, donde lo único que me planteo como duda permanente es si son necesarias tres horas para contar la historia que nos cuenta. No obstante, donde sí que opino que hay justicia es en las alabanzas que han recibido las dos actrices protagonistas por su trabajo. Especialmente la joven Exarchopoulos, que carga sobre sus hombros un papel que aparecen prácticamente todo el tiempo en pantalla, complejo, muy emocional, y con la dificultad añadida de las intensas escenas de sexo. A Seydoux ya la conocía de alguna película anterior, que habían mostrado que es una actriz interesante, y no sólo una cara bonita. Incluso en películas no excesivamente brillantes.

En su conjunto es una película que me resulta difícil de valorar. Ya ha quedado claro en mi exposición que mis prejuicios sobre la historia que iba a ver han pesado mucho, especialmente porque al cabo del día, prefiero la historia que me cuenta Julie Maroh. La de Kechiche me parece inacabada. Y más con ese final en la galería de arte que te deja un poco… no sé. No daré más detalles. Dice que son los «capítulos 1 y 2» de la historia de Adèle/Clémentine. El 1 sería el de su adolescencia. El 2 el del comienzo de su relación adulta. Tal y como conozco la novela gráfica, sólo cabe un tercer capítulo que tengo la sensación que nunca se rodará. En cualquier caso, creo que es una de las película más interesantes del año, independientemente de que al final sea o no una de las que más te vayan a gustar. Pero creo que si te gusta el cine, la tienes que ver. A ser posible, donde sea posible, en su versión original.

Valoración

  • Dirección: ****. Dirección intensa, personal, quizá un demasiado prolija, pero que hay que conocer.
  • Interpretación: *****. Desde mi punto de vista lo mejor del filme.
  • Valoración subjetiva: ***. ¿Mis expectativas eran demasiado altas? ¿Prefiero la versión gráfica? No sé, pero no me ha satisfecho del todo.
Jardines de Trocadero

Y un parque, un banco de un parque, acaba teniendo significados especiales para las dos amantes de esta historia. En la foto, el parque de Trocadero.

[Cine] Una cuestión de tiempo (2013)

Cine

Una cuestión de tiempo (About Time, 2013), 20 de octubre de 2013.

En un fin de semana un poco soso y anodino por diversos motivos, decidimos acudir a una matinal buscando un poco de cine amable en lo que presuponíamos una comedia romántica británica del director y guionista neozelandés Richard Curtis. No hay más que ver su ficha en IMDb siguiendo el enlace anterior para entender lo que ha supuesto este hombre para el cine más comercial británico, unas veces con más fortuna y otras con algo menos. Pero siempre me parece interesante probar a ver qué nos tiene que decir.

La historia va de la vida de Tim (Domhnall Gleeson), un joven simpático pero tímido con las mujeres, y por lo tanto con poco éxito, con una familia un tanto excéntrica pero muy unida y bien avenida, que en el día de su 21º cumpleaños recibe una sorprendente noticia de su padre (Bill Nighy). Todos los varones de su familia tienen la capacidad de viajar en el tiempo. Siempre y cuando lo hagan a algún momento de su línea temporal vital. Con esta información, dejará su Cornualles natal para ir a trabajar como abogado a Londres, donde conocerá a una guapa chica america, Mary (Rachel McAdams), de la que se enamorará.

Marazion y St-Michaels Mount

Dos son las localizaciones fundamentales del filme de hoy. Una casi idílica Cornualles, quizá no muy lejos de Marazion, frente a St-MIchaels Mount, mucho más modesto que su homónimo francés

La fórmula es conocida. Una comedia romántica amable, buenrollista, con algún toque de drama aquí y allí, simplemente para mostrarnos cómo son capaces los personajes de mostrar su solidaridad y su unión como familia y amigos. Nada complejo. Simplemente adherezado con un elemento argumental, el viaje en el tiempo, que permite al protagonista disponer de segundas oportunidades,… o terceras. Lo cierto es que aunque es indispensable para que la historia avance como la hace, tiene algunos fallos en algún momento, que chirrían, pero que no llegan a estropear el producto final.

Correctamente interpretada en líneas generales, destaca la simpatía que destila el veterano Nighy, y llama la atención el hecho de que hace unos años McAdams ya interpretase un papel muy similar en The Time Traveler’s Wife (Más allá del tiempo), película en el que el tema del viaje en el tiempo estaba un poco mejor atada, tenía un tono más dramático, esta chica era más protagonista y estaba mucho más encantadora, pero que no funcionaba en su conjunto tan bien engrasada.

Resumiendo, una comedia con toques de drama que se deja ver con agrado, que pasas un rato agradable, a pesar de algún que otro desliz argumental.

Valoración

  • Dirección: ***. Realización correcta, que no llega a la cuarta estrella quizá por falta de riesgo.
  • Interpretación: ***. Un reparto simpatico, que funciona razonablemente bien.
  • Valoración subjetiva: ***. Un rato entretenido en una película que quizá podría haber aspirado a algo más..
Charing Cross Road - Leicester Square Station

Y la capital británica, un Londres en la que no faltan escenas en el metro. Aunque todas seguidas en parte del metraje. Que por cierto, me ha hecho dudas si incluir la película en mi colección de filmes relacionados con la fotografía. Creo que al final no,… pero estoy dudando.

[Cine] A Late Quartet (2012)

Cine

A Late Quartet (2012), 25 de agosto de 2013.

Esta película fue vista en versión original y por ello se conserva su título original. En la cartelera española es posible encontrarla en versión doblada al castellano con el título El último concierto. Que no es una traducción precisa. El título original juega con las palabras, ya que la obra musical que acompaña a a la película es un cuarteto de cuerda de Beethoven, de los denominados cuartetos tardíos (late quartets en inglés).

El domingo pasado nos dispusimos a ir al cine motivados por tres razones. La primera, para pasar el rato. La segunda, por la profunda insastisfacción que nos generó la película que habíamos vistos dos días antes. La tercera, porque el reparto de la película que comento hoy es de primer nivel. No son los nombres de los intérpretes de los grandes taquillazos ni nada de eso. Pero se trata de intérpretes de una solvencia tal, que su presencia en un reparto ya te lleva a querer ver lo que han hecho. Y estas fueron las causas de que acabáramos viendo esta película dirigida por Yaron Zilberman.

Música en la calle para San Jorge

Ya que estamos ante una película donde la música clásica tiene tanta importancia, la ilustraremos con motivos de música clásica.

The Fugue es un cuarteto de cuerda prestigioso, con 25 años de existencia, formado por el primer violín Daniel (Mark Ivanir), el segundo violín Robert (Philip Seymour Hoffman), la viola Juliette (Catherine Keener), y el chelo Peter (Christopher Walken). Robert y Juliette están casados y tienen una hija, Alex (Imogen Poots), que es una estudiante aventajada de violín. Peter es el mayor de ellos, ya anciano, y quien los reunió 25 años antes. Empieza a tener problemas de salud, se le diagnostica un incipiente Parkinson, y comienza a planificar su retirada. Un último concierto en el que interpretarán el difícil y exigente Cuarteto de cuerda nº 14, op. 131 de Ludwig van Beethoven, si las condiciones físicas de Peter lo permiten. Pero las amenazas que se ciernen sobre el pequeño grupo y su microcosmos como consecuencia de la retirada de quien les aporta el alma y las emociones, hará que salgan a flote los conflictos larvados que tienen todos ellos entre sí. Y las amenazas se hagan más intensas.

Música en la calle para San Jorge

En 2010, la crisis se había hecho notar ya mucho en el país, y habían desaparecido los grandes espectáculos de animación callejera que celebraban San Jorge, la fiesta autonómica de Aragón.

La realización de esta película es formalmente correcta, y si acaso peca de que algunos aspectos del guion no están bien cohesionados. Estoy de acuerdo con algunos comentarios que he leído que la historia de la chica con Daniel está un poquito metida con calzador y que resulta algo superflua. Los conflictos internos del cuarteto ya son suficientes para dotar de contenido al filme. Y puede ser que tanta corrección formal le quite un poco de alma al conjunto.

Pero da igual, porque el motivo por el que acudimos a verla son sus intérpretes. No conocía yo a Ivanir, ni me acordaba de la joven Poots, pero los otros tres son intérpretes que siempre han mostrado una gran solvencia, muy veteranos, muy sólidos, con gran variedad de registros. Y no defraudan. Están a un gran nivel. Los tres. Y especialmente Walken, que ha sus 70 años conforma un personaje todo corazón, todo emotividad, todo empatía, que se despide en un discurso final que nos puso a todos la carne de gallina. Entre todos los intérpretes aportan el calor y el sentimiento a la película que el formalismo de la realización le podría haber quitado.

Música en la calle para San Jorge

Y ese año optaron por una solución barata, pero elegante y simpática. Ofrecer el paseo de la Independencia de Zaragoza como escenario para los alumnos de conservatorios oficiales de Aragón.

Para mí ha sido una de las sorpresas del verano, aunque es una película que llega a la cartelera con un cierto retraso. Parece ser que en general, su carrera comercial no ha carecido de dificultades en todo el mundo. Una pena, porque sin ser perfecta, merece ciertamente nuestra atención, especialmente en medio del erial que suele constituir la cartelera veraniega. Y por otra parte, es una película que nos invita a culturizarnos un poquito en temas musicales. Llevo toda la semana escuchando cuartetos de cuerda. El nº 14 de Beethoven por supuesto. Pero también otros. Siempre acabo yéndome a Debussy y otros compositores del salto entre el siglo XIX y el XX, que son mis favoritos.

Valoración

  • Dirección: ***. Correcta, pero impersonal; quizá el principal problema del filme.
  • Interpretación: ****. Casi perfecta. Todos están a gran nivel. Incluso los de la trama prescindible lo llevan razonablemente bien, aunque evitan la quinta estrella.
  • Valoración subjetiva: ****. Me ha enganchado mucho, Y me ha aportado cosas más allá de lo meramente cinematográfico.
Música en la calle para San Jorge

Los hubo de todas las edades, con todo tipo de conjuntos instrumentales, y de toda la geografía de la comunidad autónoma. La verdad es que estuvo muy bien.

[Libro] Tamara Drewe

Literatura

Historieta que cae en mis manos y cuya autora, la británica Posy Simmonds, parece especializada en adaptar al mundo moderno personajes femeninos de novelas clásicas de la literatura inglesa. En la que toca hoy, parece que la historia es una adaptación de una novela de Thomas Hardy, Far from de Madding Crow (Lejos del mundanal ruido). El caso es que cuando empecé a leer esta historieta me empezó a sonar. Y me di cuenta que había sido adaptada al cine por Stephen Frears, película que vi hace un tiempo en televisión. Bueno, ahora os cuento qué me ha parecido.

Tamara Drewe
Posy Simmonds; traducido por Lorenzo F. Diaz
Editorial Sins Entido; Madrid, 2009

En algún lugar de la campiña inglesa, en una granja, un matrimonio en torno a los 50 años, Beth y su marido Nicholas, han creado un refugio para escritores que necesitan paz y tranquilidad para su trabajo. El mismo Nicholas es un escritor de éxito, para el que todo va bien en la vida, salvo algún sobresalto en su matrimonio debido a que es un mujeriego empedernido. Pero esa paz se verá perturbada cuando a una mansión cercana venga a vivir Tamara Drewe, una chica del pueblo, no muy agraciada por el tamaño de su nariz, pero que vuelve tras la muerte de su madre, operada, guapísima, vanidosa, sexy y convertida en una columnista de prensa de éxito. Pronto le lloverán los moscones a su alrededor; Nicholas, Andy, jardinero y amor de adolescencia, y Ben, baterista de un grupo de rock de éxito. Para acabar de enredarlo, dos adolescentes, Casey y Jody, candidatas a ser las cotillas y metomentodos del pueblo meteran sus naricitas en el asunto por la atracción que esta última siente hacia el baterista.

Wells

De las zonas que he recorrido de Inglaterra, el lugar ficticio donde transcurre la acción de la historieta, me recuerda al pueblo de Wells, en el condado de Somerset, y alrededores.

Es curioso lo de esta historia. La novela original en la que se inspira, por lo que me informo, tiene claros tonos de drama, e incluso de tragedia. Esta historieta que hoy nos ocupa se convierte en parodia y crítica social, se mueve por el terreno de la comedia predominantemente, aunque conserva algún rasgo trágico en su desenlace. La película que la adapta al cine, que ya adelanto que me parece visible pero tirando a floja, es una comedia romántica, con algún rasgo paródico, y en el que el aspecto trágico queda reducido al mínimo, y tiene una vertiente francamente chusca.

A falta de leer la novela original, algo que de momento no me he planteado, creo que la versión en historieta, situada en el mundo moderno, utilizando alguno de los elementos actuales como la telefonía movil, internet y otras cuestiones similares con habilidad en la trama, es bastante equilibrada. Bien narrada, alterna textos con viñetas, y varía según las circunstancias el estilo de las mismas. Creo que está bastante bien para leerla «por capítulos», cada noche unas páginas, dejando reposar la trama, y jugando un poco a imaginar por donde se desarrollarán los enredos que se están planteando. Es cierto que algunos de los desenlaces son previsibles, pero no deja de haber un cierto margen a la sorpresa. De fondo, carga con abundancia de cargas de profundidad contra el gremio de los novelistas, contra la banalidad de la fama, contra la institución matrimonial de la clase media, y contra diversos tópicos en general, propios de la sociedad actual.

Wells

Además de típicas casitas rurales, también había alguna mansión, aunque la de la foto creo que estaba relacionada con los clérigos de la catedral.

Ya he comentado que la película que la adapta está por debajo en calidad. Aunque razonablemnte fiel en líneas generales, suaviza el desenlace ahorrándonos algún elemento trágico, suaviza los aspectos paródicos de la historieta, y sirve fundamentalmente de vehículo de lucimiento de su protagonista femenina, la guapísima Gemma Arterton, la cual por otra parte es una actriz flojilla. Por lo menos hasta el momento. Aunque para mí su imagen más sexy es esta. Pero son manías mías.

Historieta bastante recomendable, para quien guste de este género literario y gráfico.

Wells (Catedral)

Porque a pesar de ser un pueblo grandote, tenía una pedazo catedral que no veas, donde zascandileaban los adolescentes, y no en la parada del autobús como en la historieta de hoy. En realidad, Wells era más grande que el pueblo de la historieta, pero un poco ese ambiente.