[Recomendaciones semanales] Un clásico contemporáneo y otras apuestas contemporáneas

Fotografía

No tengo mucho preparado esta semana. Cuando tengo mucho trabajo, cuando llego a casa, por las tardes, no me apetece ponerme delante del ordenador o de la tableta a buscar cosas o revisar recomendaciones fotográficas. Me apetece alejarme de las pantallas. Y en estos momentos, tengo mucho trabajo. En fin. Pero tenemos cosas interesantes para este domingo. Acompañadas de las últimas polaroids que he tomado. Y cuyo comentario técnico, más o menos, podéis encontrar en mi última publicación en Substack.

En PhotoBook Journal nos hablan del último libro de Todd Hido. Hido es alguien que considero algo así como un clásico contemporáneo. Es un fotógrafo que cada vez me gusta más. Y estos etéreos paisajes del medio oeste americano me han parecido muy interesantes. No sería de extrañar que con la extra de verano me encargase una copia. En cualquier caso, os recomiendo a todos que repaséis la obra de este fotógrafo norteamericano, que me parece de lo mejor de nuestros contemporáneos.

En Aesthetica Magazine publicaron hace unos días una entrevista, acompañada de fotografías, al fotógrafo George Byrne. Enlazando su trabajo con el de la New Photographics de hace unas décadas, que en muchas ocasiones he comentado me ha inspirado muchas veces. El trabajo de Byrne, realizado con película fotográfica en color de medio formato, en 6 x 7, interpreta el paisaje alterado por el ser humano como escenas de geometrías marcadas y muy coloridas. Me ha parecido una visión muy interesante. Debe ser que, como soy muy cartesiano, las geometrías me atraen.

En Photosnack, Tomasz Trzebiatowski, nos trajo hace unos días la sugestión de contemplar el trabajo de dos fotógrafos surcoreanos.

Por un lado, Koo Bohnchang, un fotógrafo que ya había traído a estas páginas, al menos en dos ocasiones. En esta ocasión, la recomendación de Tomasz se centra en los bodegones de Koo, bodegones muy monocromáticos, sobre la cerámica tradicional de sus país (baekja 백자 del periodo Joseon), generalmente blanca o de tonos cálidos suaves. Un trabajo en el que se resalta la armonía de las formas y las finas texturas, en un entorno de luz difusa, suave, poco contrastada. Unos bodegones muy interesantes. Koo Bohnchang es una fotógrafo muy diverso en sus temas y estilos, ha tocado muchos palos. Un fotógrafo en el que predomina la vertiente artística sobre la documental. Me gusta.

En segundo lugar, Choi Rala (aunque se presenta a sí mismo con el nombre en el orden occidental, Rala Choi) [en instagram], un fotógrafo que adopta un estilo muy expresionista, pictórico, con fuertes, saturados, colores, para explorar la intimidad de la persona y de las relaciones. Imágenes fuertes, atrayentes, en las que las personas permanecen relativamente anónimas, suelen ocultar sus rostros, perdidas en sus propios pensamientos, o intensas interrelaciones con otras personas. También me ha gustado mucho. También fotografía película fotográfica, y aprovecha la organicidad de la estructura íntima de este soporte para dotar de ese matiz pictórico a sus fotografías. En este caso, con película de formato pequeño, 35 mm, una Nikon FM como cámara principal, para que la estructura sea más visible en grandes ampliaciones.

Finalmente, en Booooooom, me ha llamado la atención el trabajo de la berlinesa Ina Königs (en instagram), alrededor del mito de Ondina. Un ser originario de la mitología griega, pero con una fuerte penetración en la cultura alemana. Las fotografías, los paisajes, están realizadas en la isla del Hierro, con el fin de poner en relieve el conflicto entre el agua y la tierra que subyace en el mito.

[Cine] Hit man (2023)

Cine

Hit man (2023; 29/202400612)

Nos costó decidir esta semana qué película ir a ver a las salas de cine. Por costarnos, nos costó decidirnos a ir a las salas de cine. La cartelera no está demasiado atractiva. Y las políticas de exhibición de las salas de cine, especialmente de las únicas en Zaragoza que proyectan versiones originales, no estimulan mucho tampoco la cosa. Es como si hubiera una conspiración para convencer a los espectadores de que se queden en sus casas viendo la caja tonta. En fin… pero la afición es lo que tiene, a veces es capaz de salvar los obstáculos puestos por la estupidez humana. Y además, la película que elegimos está dirigida por Richard Linklater, un director que nos resulta simpático. Y que hacía que no supiésemos qué nos íbamos a encontrar.

No sabía muy bien como ilustrar la entrada… no tengo fotos de Nueva Orleans, y me he decidido por la fotogénica extravagancia neoclásica que es el Palacio de Bellas Artes de San Francisco.

No nos engañemos. Si en estos momentos vemos en la cartelera una película que se titula sicario aunque sea en inglés… pues es que uno piensa en las enecientas películas que se llaman así o parecido, casi todas cortadas por el mismo rasero, y poco interesantes para nosotros salvo contadas excepciones. Pero bueno… siendo Linklater. En pantalla se nos muestra una historia protagonizada por Gary, un profesor universitario de psicología (Glen Powell), que colabora con la policía, porque es un manitas, en las escuchas electrónicas de presuntos delincuentes que llevan a cabo los infiltrados de la propia policía. O sea… nada que ver con la psicología. Pero un día, el madero que tiene que infiltrarse es suspendido de empleo por burro y para salir del paso le piden que haga el de cebo. Y lo hace muy bien. A partir de ahí, comienza a actuar como un falso asesino a sueldo que es llamado por gente que quiere matar a otra gente, y cuando les graban en el acto de contratar al asesino, pasándole el pago por el servicio, son detenidos. Un día, la clienta es una señora muy mona, Madison (Adria Arjona), a la que Gary convence de forma sutil de que no se meta en el jaleo. Lo que no sabe es un tiempo después se la encontrará y empezarán una relación… más sexual que amorosa. Y necesariamente acabará liándose parda. Todo ello, en Nueva Orleans.

La película está inspirada por un tipo que se llama Gary, profesor universitario, que colaboró en la realidad con la policía para detener a 70 personas que pretendían matar a alguien. Aunque ya se avisa al final del largometraje, no cometió alguno de los actos que los protagonistas de la película comenten en la ficción. O por lo menos no consta ni se sospecha. El planteamiento es original. Esto de un tipo, que no es policía, pero que se las apaña bien para encarnar a un asesino… o a muchos, porque crea un personaje distinto para cada «cliente»… pero… El pero. Creo que la película es una oportunidad perdida. La película quiere jugar a muchos palos. A comedia policiaca. A intriga criminal. A romance sexy y divertido. A comedia negra. Pero sin centrarse en ninguna cosa en especial. Va saltando de palo en palo. Por ejemplo, la inmediata, lo que pensábamos que iba a ser al principio, no realiza un comentario, menos un análisis, de la ética de ponerle fácil a una persona el acto de contratar a un asesino. Lo cual le lleva a cometer un delito que, si no se lo hubieran puesto fácil, quizá nunca hubiera cometido.

En otro orden de cosas, los dos protagonistas tienen una razonable buena química y no lo hacen mal, por lo que se podría haber explorado más y mejor la relación, las sutilezas de la mujer, las contradicciones que puede suscitar su posición como víctima/perpetradora… Hay muchas situaciones de ambivalencia y dudas que se podrían haber explotado. O el follón en el que se mete el protagonista que tarde o temprano le tendría que saltar a la cara de forma más compleja y con una resolución menos sumaria de lo que se plantea en la película. En resumen, es una película que se deja ver, pero que no acaba quedando redonda en ninguna de sus facetas. En cierto modo, es una oportunidad perdida, como ya he dicho. Y por ello, deja un cierto regusto amargo, y la sensación de que no va a perdurar en la memoria. No está mal, pero es una pena.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

[Fotos] La Maratón de Zaragoza 2024 con película fotográfica

Deporte

En su momento, ya hice un comentario y enseñé algunas fotos de la Maratón de Zaragoza de este 2024. Fotografías realizadas con una cámara digital, que, por su inmediatez, vienen bien para comentar en ese, compartir en redes sociales,… y esas cosas. Pero no es lo que más me estimula o me divierte. Aunque los resultados no siempre sean mejores, el desafío de usar la película fotográfica para estos eventos me estimula más. Y bueno… como es primavera, y suelo ir con tiempo para buscar una buen sitio, en el entorno del Parque Grande o, como este año, del Canal Imperial de Aragón, también algunos motivos florales. Los últimos tulipanes de la temporada, y las primeras rosas vistosas de la primavera.

Pero vayamos a lo que vamos, las fotos de la prueba deportiva. Como de costumbre, el comentario técnico de las mismas lo he publicado en una entrada en Substack, donde explico mis decisiones del material usado, cámara, óptica y película fotográfica. Pero como no todo el mundo está interesado en eso, aquí simplemente os dejo algunos ejemplos de las fotografías realizadas. Espero que os gusten.

[Libro] Los misterios de la taberna Kamogawa – Hisashi Kashiwai

Literatura

Otro de los libros que leí durante las vacaciones. Y uno de los que seleccioné, me apareció no hace mucho en oferta, para ponerme en situación para el viaje a Japón. Como se puede ver es de un autor japonés, que no conocía, Hisashi Kashiwai. Y me llamó la atención porque me pareció que estaba emparentado con alguna otra cosa que había leído previamente. Como cierta novelita y película sobre una cafetería en la que se puede viajar en el tiempo, o las historias de Tokio que transcurren en una tabernilla que abre al llegar la medianoche, una de las primeras series que vi en Netflix. Pues estas historias de Kashiwai, siendo distintas, son similares o me las recuerdan.

En el último viaje a Japón no pasamos por Kioto y no vimos el río Kamo. Así que nos conformaremos con los alrededores del río Nagara en Gifu.

La taberna Kamogawa [kamogawa shokudō 鴨川食堂, la taberna del río Kamo] es un pequeño establecimiento en Kioto, escondido entre callejuelas, difícil de encontrar, sin indicaciones en el exterior. Que se anuncia como una agencia de detectives gastronómicos. El cliente que los encuentra, habla con ellos, un cocinero y su hija, les cuenta lo que recuerda de un plato que comió en su momento y que se ha grabado en la memoria, ellos investigan, y unos quince días más tarde le preparan el plato… y siempre aciertan. Ese es el que buscaba la persona. Por supuesto, hay algo más que eso. Detrás de ello están las historias de las personas que, nostálgicamente, quieren volver a esos platos. Historias de un pasado con familia, cónyuges, amores frustrados, amistades… que quedó atrás, pero que como con el recuerdo de esos platos, queda un poso, que no quieren olvidar, o que quieren volver a recordar. En algunos casos, volver a conectar con esas personas que perdimos por el camino.

La novelita, que más bien es un conjunto de relatos cortos con un hilo conductor común, es simpática y entretiene. Pero tampoco esperemos mucho más de ella. Ni menos. Se puede recomendar, sin duda. Pero que nadie espere una obra maestra de la literatura japonesa. Correcta y entretenida, se lee enseguida.

[TV] Cosas de series; entre la fantasía y la ciencia ficción según la animación japonesa

Televisión

Me quedaban dos series por comentar del primer trimestre de anime de 2024. No tan brillantes ni mucho menos como las que comenté hace unas semanas. Pero al menos entretenidas. Y nos sirve para comentar la visión de los animadores nipones de algunos de los diversos géneros a los que se dedican. A veces con numerosos elementos predecibles. Otras… más originales.

Majo to yajū [魔女と野獣, la bruja y la bestia], en inglés, literalmente, The witch and the beast, es la típica adaptación de un serie de manga que se mueve en el terreno del fantástico. Presuntamente en el del terror, pero más bien funciona como una de aventuras entre buenos y malos. En un mundo ficticio donde existe la magia y los seres sobrenaturales, ambientado como la Inglaterra a caballo entre el siglo XIX y el XX, una curiosa pareja formada por un ser bestial atrapado en un cuerpo femenino y un mago que acarrea consigo a cuestas un ataud van por el mundo cazando brujas, buscando la que embrujó al ser bestial, de aspecto muy poco bestial. No voy a decir que me haya entusiasmado siempre el periplo de esta pareja, pero tiene algunos momentos conseguidos. Yo creo que le falta algo para terminar de atrapar. Quizá demasiado convencional en determinados aspectos. Si hay futuras temporadas, no tengo nada claro que me vaya a enganchar a ellas. He probado, he visto… y ya está.

Una de las series tiene en sus primeros episodios unas entretenidas aventuras ferroviarias… así que unas fotos de ferrocarriles nipones.

Metallic rouge (en inglés en el original) es una serie de ciencia ficción que va claramente de más a menos. Desgraciadamente, demasiado a menos. En un futuro más o menos cercano o lejano, el ser humano a colonizado ya algunos planetas del Sistema Solar, y ha entrado en conflicto con alguna raza extraterrestre. Estamos en una tregua. Uno de los elementos para luchar contra los extraterrestres es una raza de humanoides sintéticos, que llevan incorporadas, mira tú por donde, las leyes de la robótica de Isaac Asimov. En ese ambiente, tenemos a una androide en una misión en el planeta Marte, acompañada de una joven, donde debe acabar con una humanoide que por algún motivo es hostil al gobierno. La cosa empieza bien. En un Marte que quiere recordar, a veces, al de Cowboy Bebop, tenemos una aventura entretenida entre estas dos chicas y una fauna diversa de gentes de moral siempre dudosa. La cosa empieza a enredarse cuando resulte que alguno androides se convierten en unas especies de grandes robots que disparan muchos tiros, y lo que parecían unas aventuras simpáticas por Marte, se complica en una trama sobre conflictos entre humanos y humanoides, pero mal llevada, engorrosa, y que resuelven de forma poco sutil. Esta es prácticamente seguro que no la seguiré viendo. Esta es la típica que parte de ideas interesantes, aunque no originales, y que pretende darle originalidad a través de tramas enrevesadas y espectacularidad pirotécnica llevada al extremo.

En fin… que en esta ocasión, no hay mucho que recomendar. El problema de ver estrenos,… que no tienes referencias para elegir. Tienes que arriesgar.

[Viajes] En Japón con película fotográfica

Viajes

Ayer adelante algunas fotos de los rollos de película en blanco y negro que hice en Japón. Pero hoy lunes he dedicado un tiempo a contar como fue la experiencia. Bien… hasta una sorpresa desagradable cuando se revelaron los rollos. Si queréis saber más, visitad Japón con película fotográfica en blanco y negro – Minox 35 GT-E con Ilford XP2 Super.

Pero a pesar de los problemas que comento en ese artículo, en general estoy contento con unas cuantas de las fotografías que hice. Japón es un país muy fotogénico. Harías muchas más de las fotos que haces. Pero tienes que ponerte un poco selectivo. Siempre, cuando salimos de nuestro medio habitual, y nos sentimos más estimulado, tendemos a pulsar el disparador de la cámara con más frecuencia. Pero recordemos que el buen fotógrafo no sólo sabe cuándo disparar, fundamentalmente sabe cuándo no disparar la cámara. En fin… aun estoy en proceso de selección de las mejores fotos. Pero os dejo unas cuantas por aquí.

[Recomendaciones fotográficas] La perspectiva invertida y otros conceptos interesantes

Fotografía

Llevo prácticamente un mes sin exponer mis recomendaciones fotográficas. Entre el viaje a Japón y la resaca del viaje a Japón… no ha habido ocasión. Hoy, domingo, día de elecciones… que dan miedo,… ha salido lloviendo. Antaño, cuando era niño o adolescente, decíamos que había llegado una borrasca. Ahora usamos acrónimos. Ha entrado una DANA. Pero en esencia es lo mismo. Aunque se comenta que por aquello de la crisis climática, las DANA (no sé si vale decir «danas», tendría que consultar si el acrónimo ha pasado al uso corriente como un sustantivo común) de hoy en día son más perversas que las borrascas de entonces. En fin, vamos con algunas cosas sobre fotografía. Y adelanto algunas fotografías de Japón realizadas con película en blanco y negro, que ya comentaré más despacio mañana o pasado. Hoy, escenas que no reflejan los aspectos más turísticos, sino los más cotidianos del País del Sol Naciente.

Me ha hecho gracia el término «la perspectiva invertida» que usan en Magnum Photos para hablar del reportaje de Paul Fusco sobre el tren fúnebre de Robert F. Kennedy en 1968. Fusco viajaba en el tren tras el asesinato de Bob Kennedy. Se supone que la noticia, lo que era interesante era el tren. Pero Fusco invirtió el punto de vista. Desde el tren, comenzó a fotografiar a las personas que se situaban en los márgenes de las vías para ver pasar el tren. Muchos de ellos, por sus actitudes, claramente, para presentar sus respetos al fallecido. Muy querido, supuestamente, pero eso no impidió que unos pocos meses después los estadounidenses eligieran como presidente al infame de Nixon. Este tren fúnebre no fue el primero de los Estados Unidos. También a la muerte de Lincoln, creo que por iniciativo de Edwin Stanton, el Secretario de Guerra de Lincoln. Se convirtió en una impresionante demostración publicitaria. Lo mismo con Bob Kennedy. Pero la originalidad de Fusco es devolver la mirada hacia el público espectador, dando lugar a un reportaje que ocupa ya un lugar destacado en la historia del fotoperiodismo.

Creo que nunca he hablado de Larry Sultan en mis recomendaciones fotográficas. No estoy seguro, llevo muchos años con esto y fácilmente puede habérseme olvidado. Pero en American Suburb X nos han recordado recientemente una de sus obras más influyentes, Pictures from Home, en el que convierte a su propia familia en protagonistas. Sultan practicaba una fotografía que era una mezcla o un híbrido entre la fotografía documental y la fotografía escenificada. Pero indudablemente era poderosa.

En Another Magazine encuentro una curiosa propuesta. La fotógrafa china, aunque radicada en Berlín, Zhou Mengyu, dirige su mirada y su objetivo fotográfico hacia su prima que actualmente tiene 29 años. Una mujer joven en una ciudad de provincias china, donde tiene que pelear constantemente entre las expectativas de la vida contemporánea y el conservadurimo y el tradicionalismo de las familias y de la sociedad china. Con un currículo académico poco brillante, difíciles opciones laborales, forzada por lo tanto a un matrimonio aprovechando su atractivo como mujer joven, pero matrimonio que fracasa, esta mujer todavía joven y constreñida por su sociedad, vive en una encrucijada de la que es difícil salir. Me ha parecido muy interesante.

En Lenscratch han dedicado sus páginas esta semana a la fotografía en Chile. Y algunas de sus propuestas me han interesado. Por ejemplo, las fotografías de Nicolás Marticorena. Chile en un país grande. Y que por su disposición geográfica es muy diversos en topografías y climas. Desde el norte cálido, árido y desértico, hasta lo fríos y las montañas del sur y del interior en la frontera con Argentina. Marticorena fija su mirada en la aridez del paisaje chileno, agravada por la crisis climática. Y en gran medida con medios muy sencillos, una Rolleiflex y película fotográfica. En otro orden de cosas, pero fijándose también en el paisaje, el peruano radicado en Chile, Sebastián Mejía, fija su mirada en las riberas del río Mapocho, río de Santiago de Chile, muy afectado por la polución y que en la actualidad va camino de recibir la protección como humedal de interés ecológico. La siempre compleja interacción entre el ser humano y el paisaje como tema fundamental.

En cuanto a mis suscripciones a través de Substack, como de costumbre, en Photosnack, ha habido un montón de propuestas interesantes. Pero para no hacerme prolijo simplemente os recomendaré que visitéis la página principal. Pero comentaré una publicación de Dina Litovsky (página principal) con fotografías propias, sobre la peculiar costumbre de la bendición de animales en las iglesias católicas. En España conozco la bendición de los animales en la fiesta de San Antón, o San Antonio Abad, el 17 de enero. Pero parece que en Nueva York la cosa sucede en la catedral de San Juan durante la onomástica de San Francisco de Asís a principios de octubre. Y nos ofrece algunas fotografías realmente curiosas, que bordean lo dadá o el surrealismo. Parece que es la segunda parte de dos entradas dedicadas a la fotografía de animales. En la primera habla de la publicación de un libro sobre el tema.

[Cine] Furiosa: A Mad Max Saga (2024)

Cine

Furiosa: A Mad Max Saga (2024; 28/202400602)

Llevo leyendo desde hace un par de semanas constantes referencia a una taquilla de cine en España en estado letárgico. La gente no va al cine. Es caro. Y la mayor parte de la oferta es mero entretenimiento que da igual ver ahora que después, en la sala de cine o en casa tranquilamente. Y las palomitas y la cocacola salen mucho más baratas en casa. Las puedes comprar donde quieras sin abusos. Y llevamos décadas enseñando un cine de consumo fácil, y el cine como disciplina artística cada vez interesa menos al público. Que cree que una «buena» película es una con mucho presupuesto y muchos efectos especiales. El fin de semana pasado me propusieron ir al cine, pero yo no veía en la cartelera, y en versión original, muchas posibilidades. Propusieron esta secuela/precuela de las películas de Mad Max/del personaje de Furiosa, que interpretó originalmente Charlize Theron. Aquella no la vi en el cine. En casa. En la tele. No me dijo gran cosa. Las dos terceras partes de la película, un montón de gente persiguiéndose, haciendo explotar cosas y matándose hasta llegar a un determinado punto. El tercio restante, lo mismo, pero para volver al punto de partida. No había nada más. De verdad.

No tenía a mano paisajes tan áridos como los de los desiertos australianos donde se ruedan estas películas. Pero en Aragón no faltan paisajes áridos, aunque en esta ocasión aliviados por la laguna de Gallocanta.

Pero la película fue un éxito de taquilla. Por lo que han sacado una precuela con Anya Taylor-Joy en el papel protagonista, dirigida, por supuesto, por George Miller que, aunque ha hecho alguna otra cosita, lleva viviendo de esta saga toda su vida. Taylor-Joy me gusta como actriz… pero ni aun así me apetecía mucho. No tenía otros planes alternativos, así que me apunté a la matinal. Y es más de lo mismo. Muchos efectos especiales, muchas explosiones, muchos muertos, para una historia esquemática, convencional, con unos caracteres esquemáticos, convencionales, apenas definidos. Y en este caso, ni siquiera podemos decir que esté bien hecha, porque en muchas ocasiones los efectos digitales cantan en exceso, y se nota que se ha rodado sobre fondo verde. Parece que el presupuesto no llegaba para una empresa digna de efectos digitales.

Indudablemente, esta película entretendrá a los deglutidores compulsivos de palomitas y cocacolas. Pero es una película absolutamente vacía. Un mero entretenimiento visual en la que incluso los villanos que podrían ser lo más interesante de la película, están desaprovechados y acaban siendo convencionales y poco interesantes. De verdad… o yo soy muy raro, o la falta de cultura cinematográfica en la población es tal… que no es de extrañar que no haya especial interés por el cine… porque en poco tiempo esto lo podrán ver apoltronados en sus casas sin tener que pensar mucho, echando kilos y promoviendo la diabetes, mientras ingieren hidratos de carbono con sal y aceites, y refrescos de soda con más hidratos de carbono y más sodio, sin esfuerzo alguno, ni físico ni mental. Ya está. No hay más.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

[Fotos] Miscelánea de temas con una cámara clásica… clásica de verdad

Fotografía

Hace unas semanas saqué a pasear a mi cámara más bonita. Una auténtica clásica que utilizó en sus tiempos gentes tan prestigiosas como Cartier-Bresson y otros. La Leica IIIf.

Para saber más de la cámara y las cuestiones técnicas fotográficas, pasaos por Pongámonos clásicos para pasear – Leica IIIf con Leitz Elmar 50 mm f3.5 y Kodak Pro Image 100. Aquí, simplemente, os dejo algunas fotos.

[Libro] Corto Maltese: La reine de Babylone – Martin Quenehen (guion) y Bastien Vivés (ilustración)

Literatura

Como ya he comentado en ocasiones anteriores, las aventuras de Corto Maltés siguen en la actualidad bajo la mirada y la escritura de autores actuales, que intentan mantener el espíritu del que Hugo Pratt dotó al marinero de La Valeta, pero actualizando los temas y las épocas. Llegue a este volumen como consecuencia de una discusión amistosa en un bar al que fuimos tras una sesión de cine. Aquel día se sumó un aficionado al aventurero, y que se mostraba muy en desacuerdo con la actualización de las coordenadas de tiempo y lugar para las nuevas aventuras del marinero. Yo le recordé que Hergé hizo de Tintín un aventurero atemporal. Sus aventuras progresaron con el tiempo, manteniéndose el personaje con su apariencia eterna a lo largo de las mismas. Incluso si empezó las mismas en la década de los años 20 con una visita al país de los Soviets, y un tiempo después adelantaba cómo podía ser un viaje a la luna, o las cuestiones relacionadas con el petróleo, que afectaron en las segunda mitad del siglo XX. A mí no me supone ningún problema actualizar el escenario de las aventuras de Corto, siempre que la esencia del personaje se mantenga.

La cuestión es que, tras ese debate amistoso, me puse a comprobar si recientemente se había publicado alguna nueva aventura. Y me encontré con esta, que estaba disponible en francés y en italiano. No estaba disponible, en ese momento, en castellano. Creo que ahora sí. De los distintos autores que han asumido la continuación de las aventuras de Corto Maltés, en esta ocasión son los franceses Martin Quenehen, escritor, y Bastien Vivés, ilustración. Recordemos que las nuevas aventuras desarrolladas por los españoles Canales y Pellejero sí que se intercalan en la línea temporal de las que concibió Hugo Pratt, mientras que las de Quenehen y Vivés, están actualizadas a las primeras décadas del siglo XXI. Quizá por ello no están numeradas dentro de la serie. Y las de Canales y Pellejero sí. Y asumí que el original del texto es en francés, claro, y me compré la versión francesa.

En esta ocasión, nos encontramos a Corto en Venecia. Creo que eso es un punto fundamental para animarme a ella. Venecia. Habitualmente, las aventuras de Corto que empiezan o se desarrolla en Venecia me acaban gustando más. El mundo en el que se mueve es el de la resaca de las guerras en los Balcanes, y los preliminares a la guerra de Irak. La segunda. La de las «armas de destrucción masiva» que nunca existieron. Y entre medias, las mafias del tráfico de armas y la indecencia de los servicios de espionaje. Una aventura de Corto con tono muy muy muy melancólico. Más de lo habitual. Más oscuro. Pero no inapropiado para los tiempos que corrieron en esos primeros años del siglo XXI… que tal vez sigan corriendo hoy en día.

No voy a decir que el Corto Maltés de Quenehen y Vivés esté al nivel del de Pratt. Que no lo está. Pero esta historia me ha llegado. Más que la primera que desarrollaron estos autores franceses. Me ha parecido más engarzada con la realidad, al mismo tiempo que nos permite seguir soñando… al menos hasta cierto punto. Pero el mundo está muy perro para permitirse excesivas ensoñaciones.

[Cine] Shēnhǎi [深海] (Deep sea) (2023)

Cine

Shēnhǎi [深海] (2023; 26/20240527)

Esta fue la última película que vi antes de irme de viaje de vacaciones, en una matinal de domingo por la mañana. Una película de animación china, bien vista por la crítica, aunque la opinión de los espectadores en distintas plataformas fuese un poco más fría. Dirigida por Tian Xiaopeng, sobre una historia escrita por el mismo, parece un intento más de la industria cinematográfica china de encontrar un hueco entre los grandes del medio a nivel mundial. También en la animación, un ámbito dominado por Estados Unidos y Japón, con incursiones de otras nacionalidades. Y teniendo en cuenta el enorme potencial de espectadores que tiene el gigante chino. El problema es que las producciones chinas con gran éxito en su país pocas veces consiguen abrirse paso a nivel global. Y hay muchos motivos para ello.

En este caso nos encontramos con la historia de una niña que está de vacaciones en un crucero con su familia. Una familia formada, además de ella misma, por su padre, que se casó en segundas nupcias con otra mujer tras la separación y el divorcio de la madre de la niña, y un bebé fruto del nuevo matrimonio, que atrae toda la atención de los progenitores. Así pues, tenemos una situación de «princesa destronada», que se siente abandonada por su madre, relegada a un segundo plano por su padre y su madrastra, y sin encontrar su lugar en el mundo. Una noche en el crucero, durante una tempestad, la niña cae al agua, para entrar en un mundo alternativo de fantasía y acción, con la promesa de encontrar a la madre de la mano de un extravagante personaje que gobierna un peculiar mundo marino.

La película ha alcanzado las salas de cines occidentales por su buena acogida en la Berlinale de 2023; como ya he dicho, la película ha sido bien acogida por la crítica. El esfuerzo artístico y técnico de producción es considerable. Con una ilustración fuertemente expresionista en su trazo y en su colorido, nos invita a explorar un mundo de fantasía oceánico. Tal es el expresionismo de la película que puede ser abrumadora visualmente en ocasiones, lo cual puede sacar al espectador de la película. Pero indudablemente hay mérito en la realización de este largometraje. Sin embargo, en lo que se refiere a su historia, a su argumento, no deja de ser un pastiche, razonablemente bien ensamblado eso sí, de ideas que ya se han explorado en otras películas. Los temas son el abandono, el duelo, la supervivencia,… pero llega un momento en la película que las piezas empiezan empiezan a encajar y la película comienza a ser predecible. Empiezas a pensar… «ah, esto ya se lo vi hacer a Miyazaki, o esto se lo vi hacer a Ang Lee, aunque los temas sean muy distintos… o esto…», y eso desinfla en parte el interés inicial del film

Al final, y resumiendo, es una película que tiene su interés, pero no acaba de siendo la película redonda, de referencia, la demostración de poderío de la cinematografía china, y que claramente pretendía ser. Incluso su potencial público infantil puede quedar excesivamente abrumado por lo visual, pero también por los temas, aparte del presunto happy end que los responsables del film se sacan de la manga en los títulos de crédito tras el final de la película. Y que no está en el devenir natural de la historia y la película, que conlleva siempre a cuestas sus dosis de drama, e incluso de tragedia. En realidad no es una película amable, aunque al final la quieran convertir en eso. Creo que los chinos siguen sin encontrar su punto, más allá de la películas de artes marciales de época que hace un par de décadas sorprendieron, o producciones puntuales de directores independientes, pero que no van a alcanzar al gran público. Cuando aspiran al blockbuster se nota que no tienen el oficio de los norteamericanos.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Fotos] Qué lejos se me hacen los tulipanes de marzo…

Fotografía

Este año llevo mucho retraso comentando mis experiencias fotográficas. Y entre unas cosas y otras, estamos ya en junio cuando he llegado a las fotografías con película tradicional de los tulipanes de marzo. Las fotos son del 24 de ese mes. Y están un poco pasaditas de saturación, consecuencia de la película elegida. Pero… es lo que hay.

Si queréis saber más sobre las cuestiones técnicas de las fotografías, os remito a Tulipanes en el Parque Grande con película fotográfica – Canon EOS 650 con EF 200 mm f2.8L USM II y Kodak Ektar 100 (invitado, Pentax Takumar SMC 35 mm f2). Por lo demás, poco más hay que contar. Flores en primavera.